lunes, 12 de marzo de 2018

YOGA, MEDITACIÓN Y CIENCIA MÉDICA



El número de personas que practican yoga o meditación crece cada día en todo el mundo, y el motivo que impulsa a la mayor parte de estas personas a practicar estas actividades es el aumento de calidad de vida que dicen obtener.  El yoga, los ejercicios de respiración, y la meditación consciente, pueden proporcionar efectos muy representativos en la salud de las personas que lo practican.

Algunas investigaciones de Harvard University sugieren que la meditación regular puede proteger el corazón frente a las enfermedades. Fueron revisados varios estudios publicados en las últimas dos décadas y se descubrió que la meditación puede mejorar una serie de factores relacionados con la enfermedad cardíaca, por lo que vale la pena incluirlo en un programa general para la atención continua del corazón. Es importante tener claro que la meditación es un interesante vehículo para la mejoría de calidad de vida de las personas, y ésta podría facilitar la estimulación de otros importantes factores que son fundamentales tales como  seguir una dieta adecuada, dormir adecuadamente y hacer ejercicio físico con regularidad.

Otros estudios han evidenciado que las intervenciones mente-cuerpo son beneficiosas en los trastornos mentales y físicos relacionados con el estrés. Algunos estudios están encontrando asociaciones entre los trastornos emocionales y el tono vagal (Control inhibidor que ejerce el nervio vago sobre el ritmo cardíaco y la conducción auriculoventricular, también se encarga de la hiperexcitabilidad del sistema nervioso parasimpático) según lo indicado por la variabilidad de la frecuencia cardíaca.  Un modelo neurofisiológico de la respiración dentro del yoga propone integrar la investigación sobre el yoga con la teoría polivagal, la estimulación vagal, y la hiperventilación. La respiración en el yoga es un método único para equilibrar el sistema nervioso autónomo e influir en los trastornos psicológicos y relacionados con el estrés (Brown y  Gerbarg, 2005). Muchos estudios demuestran los efectos de la respiración en el ejercicio del yoga sobre la función cerebral y los parámetros fisiológicos. Algunas secuencias de técnicas de respiración específicas pueden aliviar la ansiedad, la depresión, el estrés cotidiano, el estrés postraumático y las enfermedades médicas relacionadas con el estrés. Los mecanismos que contribuyen a un estado de alerta sereno incluyen el aumento de la activación parasimpática, la calma de los sistemas de respuesta al estrés, la liberación neuroendocrina de hormonas y los generadores talámicos. El tálamo actúa como un tipo de puerta de entrada para determinar qué información sensorial puede llegar a los centros cerebrales superiores. Tanto los ejercicios de yoga bien aplicados como la meditación son capaces de desactivar el tálamo.
En los últimos años, un creciente número de evidencias ha comprobado que los ejercicios de yoga y la meditación tienen la capacidad de aliviar el dolor creando cambios estructurales y funcionales en el cerebro.

Un estudio publicado por científicos de Wake Forest Baptist (Winston-Salem, North Carolina)  en el Journal of Neuroscience en noviembre de 2015, encontró nuevas evidencias de que la meditación consciente reduce el dolor de una manera muy efectiva mediante la activación de dos regiones cerebrales específicas asociadas con el autocontrol y la desactivación del tálamo.  Se ha evidenciado que la meditación de atención plena reduce el dolor al activar la corteza orbito frontal (OFC) y la corteza cingulada anterior. Estas áreas del cerebro están asociadas con el autocontrol del dolor.

Hay muchas evidencias de que el ejercicio del yoga y la meditación pueden ayudar a bajar los niveles del cortisol y de la presión arterial. Asimismo, está comprobado que puede cambiar la estructura del cerebro, contrarrestar los efectos del estrés, la distracción y los traumas.

Por otro lado, aún se está conociendo acerca de nuestra habilidad mental para adaptarnos y de las ventajas de ejercitar nuestra mente. Esto es lo que se conoce como Neuroplasticidad.  

El estudio realizado por investigadores de la Universidad Carnegie Mellon (CMU) en Pittsburgh (Pensilvania), evidenció que practicar meditación de atención plena, reduce un biomarcador de inflamación (Interleucina-6) al mismo tiempo que mejora el control ejecutivo y la resistencia al estrés.  Los escáneres cerebrales con resonancia magnética que fueron utilizados en este estudio, mostraron que el entrenamiento de meditación de atención plena aumentó la conectividad funcional de la red de modo predeterminado en reposo en los participantes en áreas directamente relacionadas con la atención y el control ejecutivo. Se cree que los cambios cerebrales proporcionan un marcador neurobiológico para mejorar el control ejecutivo y la resistencia al estrés, de modo que el ejercicio de la meditación consciente mejora la capacidad del cerebro para ayudarlo a controlar el estrés y estos cambios mejoran una amplia gama de resultados de salud relacionados con el estrés, como el perfil inflamatorio.  

De otra parte otros estudios evaluaron  los niveles de BDNF (Brain Derived Neurotrophic Factor) en la práctica de yoga y en la meditación con el fin de investigar la posibilidad de que el BDNF pueda desempeñar un papel clave en la promoción de la resistencia al estrés y el bienestar integrado del cuerpo y la mente. El BDNF es un modulador neurorregulador. En su traducción al español, Factor Neurotrófico Derivado del Cerebro, es una neurotrofina clave que promueve el desarrollo, la supervivencia y la plasticidad de las neuronas en los sistemas nerviosos central y periférico (Huang y Reichardt, 2001; Binder y Scharfman, 2004). Este potente neuromodulador es más activo en las áreas del cerebro que juegan un papel fundamental en el aprendizaje, la memoria y la cognición superior, como el hipocampo y la corteza. Además, BDNF está involucrado en la regulación compleja de muchos aspectos diversos de la fisiología, como la regulación del estado de ánimo, la respuesta al estrés, el metabolismo, la inmunidad, la inflamación (Papathanassoglou et al., 2015).

En el contexto de la inflamación, las citocinas proinflamatorias (proteínas  que actúan en la inflamación) pueden acceder al sistema nervioso central e interactuar con una red de citocinas en el cerebro para influir prácticamente en todos los aspectos de la función cerebral relevantes para el comportamiento, incluidos el metabolismo neurotransmisor, la función neuroendocrina, la plasticidad sináptica y los neurocircuitos que regulan el estado de ánimo, la actividad motora, la motivación y la ansiedad. Las consecuencias conductuales de estos efectos del sistema inmune en el cerebro incluyen depresión, ansiedad, fatiga, ralentización psicomotora, anorexia, disfunción cognitiva y deterioro del sueño, especialmente la depresión que además pueden tener una relación muy directa con enfermedades como el cáncer.

La práctica del yoga y la meditación pueden ejercer un impacto muy positivo en los niveles de BDNF como un mecanismo para un funcionamiento neurofisiológico saludable. Además, existe una gran cantidad de evidencias de que el yoga y las prácticas meditativas modulan la actividad inflamatoria y el eje Hipotálamo / Pituitaria/ Adrenal (HPA) (Jevning et al., 1978; Brown y Gerbarg, 2005; Kiecolt-Glaser et al., 2010; Bower e Irwin, 2015). 

El yoga y la meditación se presentan como interesantes herramientas para ayudar en el tratamiento y recuperación de muchas enfermedades, entre ellas el cáncer, además de ayudar a paliar algunos efectos de los tratamientos oncológicos, uno de ellos la fatiga. 




miércoles, 31 de agosto de 2016

PERMEABILIDAD INTESTINAL AUMENTADA (LEAKY GUT SYNDROME), ESTRÉS Y EJERCICIO FÍSICO



Resumen

La membrana intestinal constituye una protección muy importante para la salud. De entre varias funciones, actúa en la absorción de los nutrientes, la producción de enzimas digestivas de algunas vitaminas, funciona como barrera protectora y está en la primera línea de defensa contra factores peligrosos, bacterias nocivas o compuestos tóxicos. El consumo excesivo de hidratos de carbono simples como el azúcar, los productos elaborados con harinas refinadas, los refrescos, etc., puede ocasionar graves problemas de salud. Si lo unimos al estrés generalizado que hoy sufre la sociedad mundial, nos daremos cuenta de que las personas, además de tener una alimentación deficiente, comen con una extremada rapidez dificultando así la absorción de los nutrientes , hecho que podrá acelerar cualquier proceso patológico, pues dificultará el trabajo de la barrera protectora del intestino. La combinación del sedentarismo junto a una elevada ingesta de hidratos de carbono simples y productos refinados, puede proporcionar consecuencias muy negativas para nuestra salud.

Introducción

Una dieta inadecuada, con una ingesta excesiva de hidratos de carbono simples, y un estilo de vida sedentario, pueden proporcionar una importante alteración de la Microbiota Intestinal (mezcla de bacterias benéficas y patogénicas), facilitando la inflamación y proporcionando importantes daños al intestino. Nuestro organismo tiene unos 2kg de bacterias y la mayor parte de ellas se encuentran en el intestino. Es la llamada Flora Intestinal, Microbiota o Microbioma.

Es importante recordar que es fundamental tener en el organismo más bacterias benéficas que patogénicas.

Nuestro cerebro tiene 100 billiones de neuronas, y nuestro intestino 100 milliones. Algunos investigadores afirman que tenemos dos cerebros, uno dentro del cráneo y otro en el intestino. Estos dos órganos están creados del mismo tejido, siendo que en el desarrollo del feto, una parte se destina al sistema nervioso central mientras que la otra se desarrolla en el sistema nervioso entérico. Estos dos sistemas están conectados por medio del nervio vago (el nervio craneal que va desde el tronco cerebral hasta el abdomen). Este eje es lo que conecta a los dos cerebros y lo que explica por qué notamos tanta tensión en el estómago cuando estamos nerviosos.

Nuestro intestino posee cierta autonomía en su funcionamiento debido al núcleo neuronal que tiene, al igual que el corazón. Este núcleo se conecta directamente con el sistema límbico del cerebro. Hay algunos casos en los que una ingesta descontrolada de hidratos de carbono simples unida a una mala absorción de los mismos, puede favorecer la aparición de una bacteria intestinal llamada Clostridium Difficile. La ingesta de los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del organismo es de suma importancia, pero igual de importante es la buena absorción de los mismos. El Clostridium Difficile perjudica enormemente el intestino. De otra parte el hongo llamado Cándida Albicans, que es la responsable de las candidiasis, tan frecuentes en las mujeres en la zona genital. Estas cándidas viven en nuestro intestino, y si su cantidad es excesiva, éstas pueden llegar a penetrar sus paredes. Es fundamental llamar la atención sobre la utilización del aspartamo como endulzante, pues la Cándida adora el aspartamo. La unión de la Cándida Albicans con el aspartamo forma una enzima llamada Aspartato Proteasi, que tiene la fuerza necesaria para atravesar la pared intestinal penetrando en la sangre y elevándose hasta el cerebro. Ésta puede llegar a hacer un agujero en la barrera hematoencefálica, entrando en el cerebro (trasmutación bacteriana), e impidiendo la producción de Serotonina y de Dopamina, pudiendo ocasionar la depresión.

La relación obesidad/depresión es muy directa, pues las personas obesas y sedentarias normalmente tienen un metabolismo muy lento y en muchos casos le acompaña una mala absorción de los nutrientes. Eso facilita el trabajo de la Cándida Albicans en su peregrinación hacia el cerebro y como resultado tenemos la disminución de dopamina y de serotonina. De ahí una de las causas de la relación obesidad/depresión. Por ese motivo es de suma importancia controlar la Cándida Albicans en nuestro organismo, y una de las maneras más efectivas de hacerlo es mediante el control de la ingesta de productos refinados, pues una mala absorción de hidratos puede propiciar muchos problemas.

Es muy importante resaltar que nuestra defensa inmunológica proviene del intestino, por ello debemos ayudar a nuestro organismo a hacer bien su trabajo con la práctica de buenos hábitos. El mal funcionamiento del intestino (DISBIOSIS – bacterias, levaduras, virus, parásitos), generará un aumento de radicales libres que podrán ocasionar muchas enfermedades, una de ellas el cáncer. La mayor parte de las enfermedades autoinmunes comienzan en el intestino. Hay un proverbio chino que dice que “la salud y la enfermedad inician y terminan en el intestino”.

Al tratar el intestino, las enfermedades autoinmunes mejoran.

Una ingesta excesiva de hidratos de carbono simples y su mala absorción, puede ocasionar una lesión en el intestino involucrando directamente a la proteína Zonulina, que modula la permeabilidad de las paredes digestivas. Cuando esto ocurre, el intestino se queda hiperpermeable y deja pasar las proteínas que no debería. También ocurre con las cuestiones relacionados al gluten. Al ingerir una proteína, ésta es desintegrada en el aparato digestivo y absorbida en forma de aminoácido. Al existir una permeabilidad intestinal aumentada, esa proteína entrará en la sangre sin ser adecuadamente digerida, el sistema inmune la detectará como un cuerpo extraño y creará anticuerpos para luchar contra esa proteína.

Es el fenómeno que se produce también en la denominada Tiroiditis de Hashimoto. El organismo crea un anticuerpo en contra de la proteína intrusa, pero ese anticuerpo también podrá atacar a la proteína que está en la pared de la tiroide, la Triroglobulina (TPO), por tener la misma cadena de aminoácido que la proteína intrusa. Es una enfermedad autoinmune que puede ser ocasionada por una hiperpermeabilidad de la pared intestinal. Estos casos son llamados de Mimetismo Molecular: anticuerpos creados naturalmente para combatir a una proteína intrusa y extraña al cuerpo, pero que tiene la misma cadena de aminoácidos de una otra ya existente. Una ataca a la otra.

La buena salud física y funcional del intestino es fundamental para el organismo. De ello depende que los nutrientes sean absorbidos correctamente y que las moléculas tóxicas o antigénicas causantes de patologías no sean captadas. La integridad funcional por lo que respecta a la permeabilidad de la barrera intestinal es fundamental para la salud.

Alteraciones de la permeabilidad intestinal.

La permeabilidad intestinal aumentada o el síndrome del intestino permeable (leaky gut syndrome) es una patología que está comúnmente relacionada con la intolerancia alimentaria. También se asocia a: síndrome celíaco, eczema atópico, giardiasis crónica, enfermedad de Crohn y candidiasis intestinal. Se relaciona también con enfermedades autoinmunes. Una hiperpermeabilidad constituye un factor importante en la patogenia de la spondilitis anquilosante y la artritis reumatoide.

El intestino delgado tiene como función la digestión y absorción de nutrientes, y a la vez ser la barrera de los compuestos tóxicos y macromoléculas. La alteración de estas funciones puede tener efectos muy nocivos para la salud.

La permeabilidad intestinal puede verse afectada por varios factores: infecciones intestinales, deficiencia de IgA secretora, alimentos alergénicos, productos tóxicos, alcoholismo y medicamentos principalmente antiinflamatorios no esteroideos (AINEs). En los pacientes con artritis, cuya patogenia puede venir originada por una alteración de la permeabilidad intestinal, ésta podrá verse aún más acentuada por la acción de los AINEs que suelen prescribirse en dicha enfermedad.

Hiperpermeabilidad intestinal y patologías.

Aquí están resumidas las principales patologías relacionadas directamente con un aumento de la permeabilidad intestinal.

De origen digestivo: por lesión directa de componentes de la dieta sobre las vellosidades y estructura de la pared intestinal o deficiencias de dicha mucosa. Alergias alimentarias (IgE), intolerancias alimentarias (IgG), deficiencia de secreción de IgA, IBS (Irritable Bowel Syndrome), enfermedad de Crohn, enfermedad celíaca.

Yatrogenia: antiinflamatorios no esteroideos, abuso de alcohol, antibioterapia prolongada, estrés hiperosmolar, quimioterapia, radioterapia.

Infecciones gastrointestinales: disbiosis intestinal (bacterias, levaduras, virus, parásitos), giardiasis crónica, candidiasis crónica, tropical sprue.
Las infecciones agudas son de causa transitoria, así que restablecen la normalidad una vez se solucione el problema.

Por mecanismos indirectos debidos a patologías extraintestinales: pancreatitis aguda, cirrosis hepática, ictericia obstructiva.

Procesos no digestivos: estrés, artritis reumatoide y patologías de las articulaciones, patologías dermatológicas crónicas (eczema atópico), síndrome de Reiter, fibrosis quística, spondilitis anquilosante, esquizofrenia.

Consecuencias de la permeabilidad intestinal aumentada.

Entre las muchas consecuencias de la permeabilidad intestinal aumentada o leaky gut syndrome, éstas son las más frecuentes.

Masiva entrada de antígenos, masiva entrada de patógenos, masiva entrada de toxinas, entrada de alimentos mal digeridos (péptidos, proteínas, disacáridos, polisacáridos, lípidos), masiva entrada de antígenos (alimentos mal digeridos), enfermedades inflamatorias, enfermedades autoinmunes, alergia alimentaria (IgE), intolerancia alimentaria (IgG).

Masiva entrada de patógenos.

Infecciones sistémicas bacterianas o por hongos, infecciones oportunistas en síndromes de inmunodeficiencia, masiva entrada de toxinas, sobrecarga de la función de detoxificación hepática (fase I y II), fatiga debido al alto consumo de ATP de este proceso.

Nuestro intestino tiene una importante relevancia para nuestra salud, pues además, es el mayor depósito de radicales libres de nuestro cuerpo. Tenemos más bacterias en el intestino que células en el cuerpo. Muchos estudios han confirmado que algunos Neurotransmisores son producidos en el intestino. Algunos autores afirman que la Serotonina es producida en un 90% en nuestro intestino, la Dopamina (placer) es producida en un 50%, la Acetilcolina (memoria) también es producida en parte en el intestino. Muchas sustancias que van hacer parte de la producción de los neurotransmisores que luchan en contra de la depresión, dependen de otras sustancias que el intestino tiene que absorber. No basta sólo la ingestión del nutriente, éste debe ser bien absorbido. De ahí la necesidad de la disminución de una ingesta excesiva de hidratos de carbono simples, de productos refinados, y también la importancia de practicar ejercicio físico como acelerador metabólico.

La Melatonina (sustancia natural producida en la Glándula Pineal), actúa directamente sobre el sueño. Es la sustancia natural que determina el ciclo de sueño-vigilia.

Está absolutamente comprobado que la Melatonina mejora nuestro sistema inmunológico incrementando nuestras defensas naturales y resguardándonos de las enfermedades en general, principalmente de aquellas típicas del envejecimiento: cáncer, patologías cardiovasculares y autoinmunes. Además, es el mejor limpiador de radicales libres en el cerebro. La Melatonina es producida a través de la Serotonina en presencia de total oscuridad. Es transformada en Melatonina en la Glándula Pineal. Un mal funcionamiento del intestino podrá influir directamente en la producción de Serotonina y en consecuencia de Melatonina pudiendo afectar negativamente la calidad del sueño y en la eliminación de los radicales libres incrementando la posibilidad de aparición de importantes enfermedades.

Intestino y Ejercicio Físico

El ejercicio físico tiene una importante relevancia en el mantenimiento del, sistema inmunológico. Una interesante publicación en British Medical Jornal demostró que un grupo de deportistas de Rugby tenían una mayor variedad y cantidad de bacterias intestinales, especialmente una especie de bacteria perteneciente al género Akkermansia, que está asociada a menores tasas de obesidad. Es una importante relación entre el ejercicio físico, la microbiota, la inmunidad del huésped y el metabolismo.

Una otra investigación comprobó que períodos de ejercicios repetitivos con intensidad relativamente moderada puede tener efectos protectores sobre el tracto gastrointestinal. Existen fuertes indicios de que el ejercicio físico reduce el riesgo de cáncer de colon hasta en un 50%. Hay evidencias menos convincentes para la colelitiasis y el estreñimiento. La actividad física puede reducir el riesgo de diverticulosis, hemorragia gastrointestinal, y la enfermedad inflamatoria intestinal, aunque esto todavía no puede ser demostrado con firmeza. Hasta ahora, los mecanismos subyacentes son poco conocidos a pesar de la disminución del flujo sanguíneo gastrointestinal, alteraciones neuroinmunoendocrinas, aumento de la motilidad gastrointestinal, y los rebotes mecánicos durante el ejercicio. Las investigaciones futuras sobre los procesos digestivos de ejercicio asociado deberán dar más información sobre la relación entre el ejercicio físico y la función del tracto gastrointestinal.

Es importante tener en cuenta que la relación ejercicio físico/estrés es muy relevante para el buen funcionamiento del intestino y como resultado, la mejoría de la salud. La práctica regular del ejercicio físico es capaz de controlar los niveles de ACTH y de Cortisol disminuyendo drásticamente los efectos nocivos del estrés en todo el organismo.  

Intestino y Estrés

En la existencia de estrés, el organismo prepara sus sistemas de defensa. Dicha situación hace que aumente el flujo sanguíneo transportando así más oxígeno, que se incremente el tono muscular y que estemos más alertas ante cualquier estímulo.

El corazón se dispara, los músculos se tensan, el estómago se contrae, la presión arterial sube pudiendo llegar a niveles muy altos, los niveles de adrenalina aumentan considerablemente. En el intestino ocurre: la disminución en la absorción de nutrientes, la disminución en la oxigenación del intestino, unas cinco veces menos flujo sanguíneo en el sistema digestivo, lo que provoca una disminución del metabolismo, una ingente disminución de la producción enzimática en el intestino.

Con el objetivo de afrontar el inminente peligro sea peleando o huyendo, nuestro cuerpo experimenta estos cambios metabólicos dirigidos a aumentar la fuerza y la energía, pero si dicha amenaza no existe, nuestro organismo sufre de una manera descomunal, pues todas las herramientas de defensa que han sido preparadas para el amenazador peligro no serán usadas. Al no ser utilizada, esta energía debe ser extravasada de alguna manera. La práctica de ejercicio físico es una de las mejores maneras de afrontar situaciones como éstas. En la ausencia del ejercicio físico, dicha energía se acumula en forma de tensión, y las consecuencias son: presión alta, taquicardias, dolor de cabeza, contracturas, dolor de espalda, falta de concentración, desarreglos intestinales, etc… muchas hormonas son bloqueadas, incluyendo las del bienestar, (dopamina, serotonina, acetilcolina, oxitocina, etc…), y eso puede ocasionar ansiedad y depresión.

Si hablamos de la serotonina, en presencia de estrés, la melatonina que es producida a partir de la serotonina será directamente afectada dificultando así el sueño. La relación estrés / intestino es muy grande. 
 
Cuando existe un grado de estrés muy elevado, o en situaciones dónde nos ponemos muy nerviosos o en peligro, una de las reacciones extremas del organismo es hacer que vomitemos o que defequemos. Es una manera que el cuerpo tiene de dejar el organismo libre de cargas justamente para que podamos huir o afrontar el peligro peleando, una reacción natural en los mamíferos que ocurre dentro de un estrés agudo, y que tiene el objetivo de ponernos a salvo en situaciones de real peligro. El problema ocurre cuando un individuo sufre de estrés crónico, y puede sentir las mismas sensaciones de un estrés agudo, pero en ausencia de un peligro real. En estas situaciones el organismo interpreta que el cuerpo está en peligro y desarrolla los mismos protocolos de defensa.

Un gran problema para la salud es cuando las personas se sientan a comer estando estresadas, cosa que infelizmente es muy común que ocurra en los días de hoy. Comer con mucha velocidad, las comidas de trabajo donde sólo se discute, comer sin disfrutar de la comida, despertarse tarde y no tener tiempo de desayunar despacio, etc.

Comer de manera ansiosa es una estupenda manera de provocar una mala digestión. Recuerda que en las situaciones de estrés, el cuerpo se prepara para huir o para atacar, pero en ningún momento para absorber los alimentos. El acto de comer es un placer necesario que debemos disfrutar con tranquilidad. Nuestro intestino y nuestra salud lo agradecerán.

Conclusión

El intestino tiene una constante comunicación de ida y vuelta con nuestro cerebro a través del nervio vago. El 90% de las fibras que contiene el nervio vago transportan información desde el intestino hasta el cerebro. No sería anormal que dentro de algunos años podamos anticipar y prevenir la aparición de enfermedades como la Esquizofrenia, la enfermedad de Parkinson o la Demencia vía estudio de la fisiopatología intestinal, o mismo la manipulación de la flora intestinal por medio de alimentos de tipo probióticos. El ejercicio físico debería ser tomado más en serio, no sólo como una manera de mantener los músculos en buena forma física, más principalmente por los beneficios que es capaz de proporcionar a nuestra salud. En lo referente al ejercicio físico, debemos investigar más para tener la posibilidad de conocer mejor la influencia del ejercicio dentro de toda la complejidad que resulta ser el trabajo intestinal. El ejercicio físico es desde luego una estupenda herramienta que facilita la aceleración metabólica, hecho que es tremendamente positivo para la microbiota intestinal.




Bibliografia


Dr. H P F Peters,
Potential benefits and hazards of physical activity and exercise on the gastrointestinal tract.   
Gut, 48 (2001), pp 435-439

Siobhan F Clarke, Eileen F Murphy, Orla O'Sullivan, Alice J Lucey, Margaret Humphreys, Aileen Hogan, Paula Hayes, Maeve O'Reilly, Ian B Jeffery, Ruth Wood-Martin, David M Kerins, Eamonn Quigley, R Paul Ross, Paul W O'Toole, Michael G Molloy, Eanna Falvey, Fergus Shanahan, Paul D Cotter
Exercise and associated dietary extremes impact on gut microbial diversity
Gut:10.1136/(2013), pp 306-541

Dr. Juan Sabater Tobella; Dra. Gloria Sabater Sales
Permeabilidad intestinal alterada e Inmunoestimulación
Medicina Biológica Europa (2011)

Dr.Sergio Simphronio
El blog del Dr.Sergio Simphronio – “La actividad física y el estrés: las señales que no vemos”(2014)

jueves, 17 de diciembre de 2015

URTICARIA COLINÉRGICA – LA ALERGIA AL EJERCICIO FÍSICO II



RESUMEN

La Urticaria Colinérgica es una enfermedad relativamente poco conocida, pero que afecta a un creciente número de personas. Ello se da en función del aumento de la contaminación atmosférica, de la degradación de los hábitos alimenticios, el estilo de vida sedentario, etc.
Se ha evidenciado que la subida de la temperatura corporal es uno de los principales promotores de la aparición de los picores, de lesiones cutáneas, que en algunos casos  pueden acompañarse de manifestaciones respiratorias  como las disneas (dificultad respiratoria o falta de aire),  las  sibilancias (sonido que hace el aire al pasar por las vías respiratorias y que está relacionado con una importante falta de respiración) y, en los casos más extremos, los angioedemas (que se caracterizan por la rápida tumefacción de la piel y los tejidos) o hipotensión (tensión más baja de lo normal), síntomas que pueden o no darse en un mismo paciente. Es la alostasis (respuesta y adaptación a una alteración metabólica) ocasionada por un cambio metabólico promovido o no por los factores externos y que tiene como consecuencia el estrés, y que puede o no ser causada por la práctica de actividad física.

En presencia del estrés, dentro o fuera de la práctica del ejercicio físico, pueden ocurrir cambios metabólicos muy importantes, siendo estos capaces de elevar la temperatura corporal. La UC también puede manifestarse por otros factores como el calentamiento del cuerpo en las duchas con agua demasiado caliente o en las saunas, y/ o por factores emocionales que también pueden llevar al estrés.

La UC normalmente se presenta en forma de erupciones cutáneas entre los 2 y los 30 minutos después de haber iniciado la actividad física, o la actividad que altere la sensación térmica de la persona. Cada caso es un mundo totalmente diferente, pudiendo estar asociada a diferentes enfermedades siendo uno de ellos las tiroideas En muchos de estos casos, la relación puede hacerse con la alimentación del sujeto: una mala alimentación puede ocasionar la estimulación del alérgeno, haciendo que las reacciones alérgicas sean bastante más frecuentes de lo normal. Algunos alimentos pueden fomentar la libración de histamina. En el caso de la Urticaria Colinérgica, no solo se debe ver dicha enfermedad desde el punto de vista de la incomodidad, de los picores y de las heridas en la piel, sino y también desde el punto de vista de la alimentación, de la reducción de la acidez orgánica y de la eliminación de los radicales libres del organismo. Los radicales libres de los fármacos también pueden ser muy dañinos para la salud y pueden fomentar mucha acidosis en el organismo.

INTRODUCCIÓN

A la mínima alteración del metabolismo se puede ocasionar una subida de la temperatura corporal, los picores se manifestarán de una forma muy intensa, de ahí el malestar.
Una de las cosas más importantes que tenemos observado en la UC, es que ésta se torna más agresiva al haber un cambio metabólico fomentado por una alostasis (estímulo que puede elevar la temperatura corporal y que produce cambios metabólicos, ejemplo estrés). Hasta que el sistema nervioso parasimpático se active por medio de la homeostasis (equilibrio del organismo dentro de un estímulo recibido), en muchos casos, los efectos de la UC pueden ser realmente dañinos y preocupantes.

La alergia es en realidad una reacción de protección que tiene nuestro organismo. Existen muchos factores y sustancias que son perjudiciales para las personas alérgicas, pero inofensivas para las personas no alérgicas. En presencia de estos factores o sustancias, el organismo de la persona alérgica reacciona liberando unos anticuerpos llamados inmunoglobina E (IgE), que provocan el trastorno cutáneo, respiratorio o digestivo, alertándonos del problema. En el caso de las personas que sufren de Urticaria Colinérgica, la reacción alérgica en el organismo podrá producirse, además de por la elevación de la temperatura, por una elevada acidez o por las emociones.

SINTOMATOLOGÍA

La Urticaria Colinérgica se manifiesta con pápulas eritematosas y pruriginosas de entre 2 y 4 mm. de diámetro en la piel del paciente por todo el cuerpo. Existe un aumento de la incidencia de Urticaria Colinérgica en pacientes con dermatitis atópica. Los pacientes que están más severamente afectados por la UC pueden experimentar además sintomatología sistémica como: Desmayo, Calambre abdominal, Diarrea, Salivación, dolores de cabeza.También pueden parecer, en los casos más graves, angioedema, lesiones hepatocelulares, asma, reacciones anafilactoides y reacciones anafilácticas.

Un punto crucial en la urticaria colinérgica no es la temperatura real de la superficie de la piel, la temperatura media de la piel, sino un aumento o una disminución en la temperatura corporal. El problema reside en los cambios de la temperatura, más que la temperatura en sí. El aumento de la temperatura corporal puede producir la Urticaria Colinérgica, pero dicho aumento también puede ser desencadenado por una baja temperatura medioambiental.

SINTESIS DE LA URTICARIA COLINÉRGICA

Hipotálamo> Acetilcolina> Mastocitos> Liberación de Histamina> Urticaria.

HipotálamoEl hipotálamo es una parte del cerebro que está compuesta de varios núcleos que desarrollan importantes funciones: el desarrollo de la inteligencia, el control del estrés, la coordinación motora, regula la liberación de hormonas de la hipófisis, regula la temperatura corporal, el hambre, la sed, la fatiga y organiza conductas como la alimentación, ingesta de líquidos, entre otras cosas. 

El hipotálamo es el responsable directo del control de la temperatura de nuestro cuerpo. Es nuestro regulador de temperatura. Cuando nuestro hipotálamo detecta un aumento de la temperatura corporal, envía una señal a otros receptores, lo que finalmente inicia una respuesta en forma de sudor. Cuando estamos con frío, nuestro hipotálamo envía una señal para que temblemos (esa acción hace que suba la temperatura). Cuando estamos calientes, nuestro hipotálamo envía una señal a nuestro cuerpo para que éste se enfríe. Nuestro cuerpo se enfría por la liberación del sudor por vía de pequeñas glándulas situadas en todo el cuerpo. Estas glándulas sudoríparas están situadas en la dermis reticular e hipodermis. Se abren al exterior a través de los poros de la piel y segregan el sudor, grasa sobrante líquida con sabor salado, y una textura parecida a la orina. Cuando se libera este sudor, se produce un efecto de enfriamiento por evaporación permitiendo que en la superficie de la piel, el sudor pueda enfriar el cuerpo de una manera significativa.

Acetilcolina: La liberación de acetilcolina y el sudor. Cuando nuestro hipotálamo detecta el aumento de la temperatura, se envía un estímulo hacia nuestras neuronas para activar las glándulas sudoríparas. Estas señales viajan por medio de una red de neuronas localizadas en todo nuestro cuerpo. Cuando esta señal alcanza el final de cada neurona de la red, un neurotransmisor llamado acetilcolina se libera. Por razones que aún no conocemos, esta liberación de acetilcolina produce mastocitos que rodean a los tejidos de la piel.

Mastocitos: Célula residente de varios tipos de tejidos que contiene muchos gránulos ricos en histamina y heparina. Se consideran parte del sistema inmunológico. Estos mastocitos se depositan en la mayoría de tejidos de nuestro cuerpo, como la piel, los pulmones, el estómago, los órganos sexuales, etc. Cuando nuestro hipotálamo envía una señal por nuestro sistema nervioso para sudar, el neurotransmisor químico que se libera de alguna manera hará que el mastocito se degranule. Cuando esto sucede, nuestros mastocitos liberan el producto químico conocido como "histamina."

Histamina: La histamina es una sustancia química creada y almacenada por los mastocitos. La histamina aumenta la absorción de los capilares en las células blancas de la sangre y otras proteínas, a fin de permitir que atrapen a los invasores extraños en los tejidos afectados. Cuando nuestros mastocitos se degranulan, se libera la histamina en el interior de los gránulos. Esto conduce a los síntomas inmediatos de alergia: enrojecimiento de la piel, aumento de calor, picor extrema, pequeñas ronchas, sensación de escozor. La histamina es lo que lleva a la muy incómoda sensación de picazón durante una reacción de urticaria colinérgica.

Esto lo que generalmente sucede con las personas durante un ataque de urticaria:

El hipotálamo detecta un aumento de la temperatura corporal y envía una señal hacia una red de neuronas para activar las glándulas sudoríparas. Dichas neuronas liberan el neurotransmisor "acetilcolina." Este producto químico, por razones que aún se desconocen, ayuda en la degranulación de los mastocitos en la piel. Esta rápida degranulación conduce a la liberación de histamina que se extiende ampliamente en el tejido de la piel cerca de la región de las glándulas sudoríparas.

La liberación de histamina activa una respuesta inflamatoria en el tejido casi al instante, creando una sensación de picor muy incómodo, enrojecimiento de piel y pequeñas ronchas en forma de puntos.

El ataque generalmente se puede abortar si el individuo consigue enfriar su cuerpo rápidamente. Esa acción bloqueará las señales procedentes de la activación de las glándulas sudoríparas. Si el cuerpo se enfría manualmente, no habrá necesidad de que el hipotálamo se ponga en marcha para iniciar el proceso del sudor.

Lo interesante es que una vez que el cuerpo suda, la reacción remite, y ello es debido a la homeostasis que se produce en el organismo de la persona , y que tiene como objetivo controlar el estrés y reequilibrar el organismo; pero la gran cuestión es hacer que una persona que padece Urticaria Colinérgica consiga llegar a sudar y estabilizarse dentro del sudor, pues la mayoría de las personas con esta patología y que no fueron tratadas con ejercicio físico, no consigue pasar de la fase de hipersensibilidad, además, algunas de ellas pueden experimentar múltiples reacciones por día. Todavía no estamos seguros sobre el proceso de degranulación de los mastocitos. En lo que se ha investigado en todo el mundo hasta el momento, no se ha podido identificar los mecanismos responsables exactos. Hasta el momento el ejercicio físico está funcionando de manera muy efectiva y con gran éxito en las personas que forman parte de mi programa.

¿Por qué es tan difícil practicar actividad física padeciendo Urticaria Colinérgica?

Al practicar ejercicio físico se producirá un importante estrés y a la vez un daño muscular microscópico. Este daño implica la ruptura del sarcómeros (unidad anatómica y funcional del músculo estriado), y de las membranas, lo que facilitará una inflamación, que es la consecuencia de una respuesta inmunitaria del organismo frente al daño ocasionado. Las células inmunitarias, como por ejemplo los leucocitos, actúan y hacen que aumente el flujo sanguíneo hacia el área dañada, y éste hace que lleguen más nutrientes y más oxígeno a las zonas dañadas para poder eliminar los radicales libres, como por ejemplo el lactato.

Al hacer ejercicio, el equilibrio químico de la célula (la homeostasis celular) se rompe. La homeostasis es la estabilidad orgánica. Con el desequilibrio de la homeostasis, se produce un cambio en el medio químico de la célula alterando así su función fisiológica en el control de los órganos. Los órganos reaccionan en contra del estrés con el fin de controlar la homeostasis y por consiguiente sus funciones orgánicas. Éstos son los cambios homeostáticos durante la actividad física: elevación de la temperatura corporal, aumento de la acidez en la sangre, caída del oxígeno contenido en los líquidos corporales, incremento del dióxido de carbono, entre otros. Al recibir estos desórdenes, las células cambian sus funciones para adaptarse al ejercicio físico. Estos ajustes ocurren en el corazón, en los pulmones, en el páncreas, en los músculos, y los huesos. Todo este desequilibrio temporal ocurre constantemente en nuestro organismo, sobre todo con la práctica de la actividad física, y dentro de un proceso de enfermedad puede ser beneficioso porque hace reaccionar a las células de manera muy positiva. Pero cuando se padece Urticaria Colinérgica, el organismo de la persona es hipersensible a estos cambios y se encontrará con un desequilibrio importante debido a desórdenes metabólicos y a una excesiva acidez en su organismo que puede estar siendo ocasionada por una mala alimentación, exceso de fármacos, consumo de alcohol, tabaco, etc.

Hemos podido evidenciar que hay factores muy importantes para el desarrollo de la Urticaria Colinérgica, además de los cambios de temperatura, y estos son la Acidez y las Emociones. Los picores y ronchas ocasionados por la elevación de la temperatura corporal, pueden ser también una consecuencia de estos dos factores, pues tanto el uno como el otro ayudan a debilitar el sistema inmune dificultando las defensas del organismo, degradando así la salud.

LA ACIDEZ

El gran problema es la acumulación de acidez que un estilo de vida inadecuado puede fomentar en el organismo a lo largo del tiempo.

Nuestro organismo mantiene una lucha constante en contra de la acidez, todo con el objetivo de mantener el equilibrio celular, pero es fundamental tener en cuenta que las emociones juegan un papel fundamental en este partido. Todas las enfermedades están directamente relacionadas con las emociones. Si añadimos los alimentos hostiles al organismo que son capaces de producir una ingente cantidad de acidez y a la vez debilitar la salud, junto con una mala gestión de las emociones asociada a alguna enfermedad en desarrollo o ya desarrollada, la amígdala será accionada, se hipertrofiará estimulando el miedo, la ansiedad, la depresión y el estrés. Esta actividad es capaz de inhibir el sistema inmunológico mermando sus defensas.

La acidez facilita la presencia de una gran cantidad de invasores extraños al organismo como las bacterias, toxinas, virus, etc. Ante una situación de peligro como ésta, el organismo reacciona para defender la integridad del cuerpo humano iniciando un proceso de inflamación. Frente a la acidez orgánica y con la ingesta de alimentos poco saludable para el organismo (exceso de carnes rojas, azúcar refinado, harinas refinadas, alcohol, etc.), se podría desarrollar una inflamación crónica. Y si hablamos de las células de grasa provocadas por el sobrepeso o la obesidad, éstas son capaces de derramar grandes cantidades de proinflamatorio (moléculas que promueven la inflamación). La acidez es uno de los factores principales para el desarrollo de la Urticaria Colinérgica.

El control de la acidez es uno de los puntos claves para tratar una enfermedad, principalmente la Urticaria Colinérgica.

De otra parte, no sirve de mucho tener una alimentación equilibrada en presencia del sedentarismo. La acidez también puede ser producida por la falta o poca eliminación de los radicales libres. El problema es la acumulación de acidez que una alimentación o un estilo de vida inadecuado puede fomentar en el organismo a lo largo del tiempo.
Es importante recordar que una mala eliminación de los radicales libres está directamente relacionada con un alto nivel de acidez. El problema ocurre cuando la producción de radicales libres supera la capacidad del organismo de “antioxidar”, generando con ello un desequilibrio que tiene como resultado el estrés oxidativo y, en consecuencia, el daño celular. Eso también puede ocurrir con una gran ingesta de fármacos derivada de algún tratamiento, pero también y principalmente por una mala alimentación.

La acidez orgánica también puede producir alergias.

El ejercicio físico bien orientado y equilibrado fomentará una gran entrada de oxígeno en el organismo, y si lo acompañamos de una dieta equilibrada, tendremos los dos pilares fundamentales para la consecución de una buena salud.

La combinación de una dieta equilibrada junto con la práctica de actividad física regular, específica, adecuada y moderada, es capaz de reducir el ácido carbónico en los pulmones, el ácido graso en el hígado y el ácido úrico en los riñones, proporcionando así una limpieza de nuestros filtros, protegiendo el organismo y previniendo las enfermedades, al mismo tiempo que facilita un ambiente alcalino a las células. Las enfermedades, en su mayor parte, provienen de un largo proceso de degradación en el estilo de vida, y como consecuencia del organismo, empeorando así la calidad de vida de las personas que las padecen, y con la U.C no es diferente.

Siempre es importante recordar que el cuerpo humano tiene una ingente cantidad de sistemas de autodefensa frente a las más distintas adversidades que puedan ocurrir en el día a día. La mejor manera de entrenar estos sistemas de defensa es dejar que funcionen por sí mismos, pero podemos entrenarlos para que sean cada vez más eficientes. Con la práctica de ejercicio físico regular y controlado y una alimentación equilibrada ello es posible.

LAS EMOCIONES

Es fundamental recordar que el estrés inhibe el sistema inmunológico de las personas, facilitando así la pérdida de efectividad del organismo para protegerse frente a las adversidades. Sin embargo, en presencia o no de cualquier enfermedad, el estrés también puede ocasionar la ansiedad y la depresión. Ante una enfermedad, de manera general, las emociones se hacen difusas, y según la manera que tengamos de afrontar dicho proceso, las emociones pueden ser capaces de regular nuestro estado mental, además de nuestro estado corporal. El cuerpo humano no sólo evidencia las emociones que sentimos, sino la manera en que las sentimos. El cerebro procesa algunas emociones en función del estado fisiológico del corazón. Al recibir un impulso negativo de miedo o susto por alguna situación inesperada que se nos cruce en el camino durante la sístole (contracción miocárdica en la que el corazón expulsa la sangre de su interior), se percibe la emoción de una manera más intensa que si fuera la misma situación en diástole (cuando el corazón se relaja después de la contracción).
El cuerpo está totalmente sincronizado con las emociones, tanto es así que en algunos casos un dolor físico puede proceder de una emoción producida por un fuerte proceso de ansiedad. Las emociones humanas pueden liberar sensaciones físicas muy fuertes. Es importante volver a recordar que toda enfermedad tiene un componente emocional muy importante, y lo que va a determinar la inhibición de este componente es el estado anímico de la persona. El gran impulsor para la mejoría del estado anímico de una persona es la práctica regular de ejercicio físico junto con una alimentación equilibrada, máxime si el individuo se encuentra dentro de una enfermedad. Practicar actividad física controlada y supervisada durante una enfermedad es algo muy interesante que además fomentará un avance en el proceso de recuperación del paciente.

El estrés crónico puede provocar depresión, y ésta puede llegar a disminuir el tamaño del hipocampo (aprendizaje, memoria, humor, emociones), al mismo tiempo que aumentará el tamaño de la amígdala (miedo y ansiedad), fomentando así más depresión. Infelizmente es común ver a personas estresadas que padecen hipertensión. Esta situación es capaz de provocar una deficiencia en el BDNF (Brain Derived Neurothrophic Factor), una proteína que, de entre varias funciones, actúa como un antidepresivo natural que sirve para dar fuerza al corazón. Ayuda a mantener la capacidad de las células musculares cardiacas para su contracción y relajación de manera adecuada, máxime cuando ocurre un estrés agudo que puede ser producido por la práctica de ejercicio físico. Es común ver a personas con Urticaria Colinérgica también padecer de estrés crónico.

El estrés crónico provoca la muerte celular y debilita el sistema inmunológico.

La elevación de los estímulos en el sistema nervioso central ocasionado por situaciones de estrés puede facilitar la irritación, la ansiedad, el estado de nerviosismo, etc. Estas causas emocionales pueden fomentar la aparición de dichas ronchas y las alergias.

Al acelerar el metabolismo vía ejercicio físico, se genera un estrés agudo que será solventado por la homeostasis, y en ese proceso, el sistema nervioso simpático y el parasimpático tienen una actuación fundamental. El sistema nervioso simpático produce respuestas de defensa y de lucha ante un estímulo o el estrés, como aumentar el ritmo del corazón, la producción de saliva y la sudoración.  El sistema parasimpático contrarresta estos efectos haciendo más lento el ritmo del corazón, dilatando los vasos sanguíneos y relajando las fibras de los músculos lisos involuntarios: equilibrio simpático y parasimpático. Estos dos subsistemas tienen funciones opuestas, y así producen un equilibrio entre las funciones corporales. Además trabajan activamente y de una manera muy intensa dentro de la actividad física, principalmente si ésta está enfocada a las enfermedades. También es muy importante recordar que hormonas como la epinefrina, el glucagón, el cortisol, las tiroideas y la hormona del crecimiento, desarrollan una interesante situación metabólica para mantener el ejercicio físico en el marco de la homeostasis corporal.

El gran problema es que las personas que sufren de Urticaria Colinérgica no consiguen aguantar el tiempo suficiente en la práctica del ejercicio físico hasta que se alcance la homeostasis (respuestas adaptativas que tiene como objetivo mantener el equilibrio en el organismo). Los picores, las ronchas y la incomodidad se hacen latentes en el proceso alostático y las personas tienen que parar debido al malestar que sienten en estos momentos. Y así no dan tiempo a que su organismo busque el equilibrio dentro del ejercicio (homeostasis), y con ello el sistema inmunitario se debilita.

ORGANISMOS INTOXICADOS

Una dieta rica en azúcares y productos refinados y grasas de origen animal, puede causar con el tiempo muchas toxinas en el cuerpo que al irse acumulando saturan los intestinos y la sangre de tóxicos y adherencias nocivas, provocando que el sistema inmune se debilite, agote y funcione desequilibradamente. Ante una sobresaturación de tóxicos las vías de eliminación no son suficientes, así que la piel empieza a resentir estos efectos por muchas formas (dermatitis, urticaria, salpullido, ronchas, etc.). Estas reacciones en la piel son las principales formas en las que el cuerpo avisa de que esta desbalanceado y desequilibrado debido a una dieta inadecuada.

Los glóbulos blancos son los que se encargan de limpiar todo el terreno biológico donde se encuentran los glóbulos rojos, aspirando de manera muy impresionante las bacterias, levaduras, proteínas no digeridas, ácidos, toxinas, etc. Una vez que un glóbulo blanco se llena de basura, deposita todo lo que recogió en el líquido linfático para que todo ese desperdicio sea eliminado por medio del sudor, de la orina y las heces fecales; por esto es importantísimo cuidar las microvellosidades del intestino, ya que si las dañamos con una dieta inadecuada, una de las cosas que sucede es que estas microvellosidades se inflaman y entonces se tapa una vía fundamental de eliminación, dando inicio a un ciclo de desequilibrios que más adelante producirá un caos en nuestra salud. La Urticaria Colinérgica puede ser el resultado de uno de estos desequilibrios. En presencia de la Urticaria Colinérgica, es una buena idea mantener una dieta equilibrada, de preferencia vegetariana, y con un gran aporte de ensaladas verdes, pues esa clase de dieta es antioxidante y auxiliará en la limpieza del organismo en la eliminación de los radicales libres.

En el caso de la UC, los fármacos más utilizados para combatirla funcionan con el objetivo de reducir la actividad del Sistema Nervioso Central y para reducir la histamina química natural del cuerpo. No obstante, algunos otros fármacos también pueden liberar histamina en la sangre, pudiendo incluso reducir la eficacia de la enzima que la degrada. Algunos de estos fármacos son: aspirina, antiinflamatorios no esteroideos, diuréticos, antibióticos o antidepresivos. Así que hay que tener en cuenta que el tratamiento de la UC podrá tener su efecto reducido o bloqueado si se está consumiendo alguno de estos fármacos, además de estar generando más radicales libres en el organismo. Las enfermedades deben ser vistas desde un punto de vista muy amplio. La utilización de fármacos de manera desmesurada, descontrolada o por largos períodos de tiempo también fomentan una gran cantidad de radicales libres, además de también debilitar el sistema inmunológico.

PARA TENER EN CUENTA
  • Evitar los productos de limpieza e higiene altamente tóxicos. De preferencia utilizar productos naturales o bio.
  • Evita consumir alimentos refinados como sal, azúcar y harina.
  • No consumir los alimentos procesados y frituras.
  • No consumir alcohol.
  • No fumar.
  • Consumir fármacos solo cuando sea realmente necesario.
  • Consumir frutas y verduras, de preferencia de hojas verdes.
  • Beber un vaso de agua templada en ayunas antes de desayunar.
  • Beber un vaso de agua con limón al día (el ácido cítrico es un estupendo alcalinizante a pesar de ser ácido).
  • Incrementa el consumo de agua de alta calidad.
  • Una dieta vegetariana es una buena idea en los casos de Urticaria Colinérgica.
  • Mucho cuidado al elegir productos químicos para la estética, belleza y cuidado de la piel, ya que éstos en ocasiones pueden contener tóxicos.
  • Estar lejos de cualquier posible entorno con contaminación.
  • Mantener la habitación o el lugar donde se duerme siempre limpio y ventilado.
  • Tener cuidado con el tipo de tejido que utilizas en las ropas.
  • Practicar ejercicio físico controlado siempre bajo la supervisión de un profesional, y de preferencia utilizando un programa de ejercicios de resistencia en un principio. El trabajo multidisciplinar es de suma importancia.
EJERCICIO FÍSICO Y URTICARIA COLINÉRGICA

A lo largo de 12 años trabajando con esta población, se ha evidenciado que el ejercicio físico controlado y direccionado es muy beneficioso para tratar la Urticaria Colinérgica. Desde luego no son todos los ejercicios que pueden ser utilizados, al menos en un principio, pues el estrés que la actividad física proporciona al organismo ocasionará una alostasis muy severa y hará que los síntomas de la UC se intensifiquen en gran medida. Por este motivo, la práctica de ejercicios físico como tratamiento de la UC debe ser enfocado con el fin de presentar una situación diferente al organismo frente a los cambios metabólicos, al mismo tiempo que acostumbrar a ese organismo a los estímulos con el propósito de devolver al cuerpo de la persona que lo sufre, la capacidad de afrontar y tolerar las reacciones químicas producidas por el mismo. Una de las cosas que estamos descubriendo a medida que vamos conociendo más sobre esta enfermedad, es que su mecanismo no reside en la temperatura alta o baja del cuerpo, sino en el cambio de temperatura corporal y en la readaptación que el cuerpo tiene que sufrir para conseguir la homeostasis y encontrar el equilibrio orgánico.  Las personas que sufren de Urticaria Colinérgica, a medida que pasa el tiempo, van debilitando cada vez más su sistema inmunológico debido a que su organismo se va adaptando cada vez más a los efectos y restricciones de esta enfermedad, y se van distanciando de las reacciones naturales del cuerpo humano frente a un cambio metabólico.

estímulo = alergia = picores agresivos = poca respuesta de defensa => alergia y más agresiva =+ picores y ronchas = debilidad del sistema inmunológico

Muchas personas se asustan con la idea de hacer ejercicio físico principalmente estando enfermas, pero hay muchas maneras de entrenar, máxime dentro de una enfermedad. En el caso de la UC, los ejercicios deben ser adaptados a la persona en función de la gravedad de los síntomas. Hemos desarrollado un programa completo de ejercicios con base en la isometría y enfocados a esta patología.

Nuestro cuerpo está diseñado para moverse. El cerebro no reconoce el sedentarismo.

En la mayor parte de los casos de UC, las personas que la sufren dejan de moverse lo que deberían, pues la enfermedad así lo exige. Hay una ingente cantidad de motivos que comprueban la efectividad de la actividad física frente la UC, pero uno de los más importantes, es la estimulación que el ejercicio físico ocasiona en Hipotálamo, y la regulación del metabolismo. El Hipotálamo al ser estimulado por el ejercicio físico, envía estímulos para la liberación de una gran cantidad de neurotransmisores y hormonas que ocasionan el bienestar, principalmente la oxicitocina, la dopamina, las endorfinas, serotoninas.  Al mismo tiempo que eso ocurre, la Amígdala es bloqueada en las acciones referentes a las emociones, a la liberación de la ACTH y del estrés. La actividad  física, además de favorecer la mejoría de la salud y de la forma física,  es capaz de incrementar  la reserva cerebral mediante la inducción de neurogénesis y sinaptogénesis, de aumentar la reactividad sináptica del hipocampo, de mejorar la vasculatura cerebral,  de reducir el depósito de hierro en el cerebro, de reordenar las redes neurocognitivas, de debilitar  las reacciones adversas de las hormonas del estrés en el cerebro, de alterar  la densidad de las lesiones de la sustancia blanca que reflejan microangiopatía, y de mejorar el rendimiento cognitivo.  

RESULTADO  

La solución que hemos encontrado y que además está funcionando muy bien, es la aplicación de un programa de ejercicios Isométricos en una primera fase del programa, junto con una mudanza radical en la alimentación y en el estilo de vida. La alostasis en estos casos es soportable para la persona, sobretodo porque todos nosotros pasamos el día trabajando algún músculo de manera isométrica, así que el cerebro procesa esa información de una manera mucho más rápida. Es importante recordar que el cerebro tarda una media de 18 a 260 días, según la persona, para reconocer que una nueva situación metabólica es segura y adaptarse a ella. Una vez que la persona esté metabólicamente adaptada a esa clase de ejercicios, se empieza a añadir otras clases de entrenamientos como por ejemplo los aeróbicos, pero de una forma muy controlada. La alostasis que se producirá en estos momentos será muy soportable y la persona afectada tendrá una adaptación muy positiva a los cambios metabólicos producidos por el ejercicio físico dentro de la Urticaria Colinérgica. Los picores y la alergia remitirán poco a poco. Obviamente cada persona es un mundo totalmente diferente.

Se ha evidenciado que el ejercicio físico es muy positivo para ayudar a la remisión de la UC. Lo que suele ocurrir es que las personas que experimentan esta remisión, si dejan de practicar ejercicio vuelven a experimentar episodios de UC.

CONCLUSIÓN

Podría haber un problema con la producción de hormonas o su secreción, cosa que desencadenaría un desequilibrio hormonal.

Ello estaría ocasionando un problema biológico muy complejo, pues el cuerpo se estaría volviendo sensible a un proceso biológico natural (la sudoración). Este desequilibrio hormonal puede ser el resultado de la dieta, el estrés, la falta de vitaminas, la falta de exposición al sol, los tumores no detectados, o por otras razones.

Podría haber una deficiencia de vitaminas desconocidas (como la vitamina D u otros), que pueden causar enfermedades. 

La urticaria colinérgica puede ser un tipo de "auto inmunidad" adquirida en el que el cuerpo se está haciendo sensible a ella y a las propias sustancias químicas naturales.

Puede existir una alergia subyacente (desconocida) o intolerancia a algo en la dieta o en el medio ambiente, haciendo que exista un aumento en la producción de IgE.

Tal vez algún gen sea el responsable de una tendencia hacia la condición de una susceptibilidad genética

Otras razones desconocidas.

Infelizmente hasta que desarrollemos, o que tengamos más investigaciones desarrolladas, no podremos responder a muchas preguntas. Espero que en un futuro próximo podamos entender con exactitud cuáles son los mecanismos que ocasionan la Urticaria Colinérgica. Esto podrá conducirnos, además del ejercicio físico y de una mejoría en la dieta, a efectivas opciones de tratamientos para las personas que la sufren.



REFERENCIAS

Urticaria Colinérgica: La alergia al ejercicio físico ( I ) - EL BLOG DEL DR. SERGIO SIMPHRONIO

Las emociones dentro de las enfermedades -  EL BLOG DEL DR. SERGIO SIMPHRONIO

¿Por qué un 68% de las mujeres con sobrepeso y/u obesidad abandonan los programas de pérdida de peso en Europa? - EL BLOG DEL DR. SERGIO SIMPHRONIO  
                                           
MEDSCAPE - Cholinergic Urticaria Robert A Schwartz, MD, MPH

Cholinergicurticaria.net