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jueves, 17 de octubre de 2013

EL MOVIMIENTO EN LA EVOLUCIÓN HUMANA Y LOS AVANCES TECNOLÓGICOS.


Con el pasar de los tiempos la evolución del  hombre ha sido un hecho consumado, pero todavía existen algunos aspectos en los que dicha evolución se ha estancado debido al cambio de rumbo que nuestro desenvolvimiento  sufrió  en función del increíble desarrollo intelectual que nos ha sucedido en los últimos siglos, lo que proporcionó gran cantidad de descubrimientos y avances en todos los campos, incluyendo el tecnológico. Al hablar de este último, es importante ser conscientes de que estamos un poco desubicados, pues veo  cómo muchas personas están dejando de vivir de una manera intensa y productiva para ellas mismas y para la sociedad, para estar dentro de una vida virtual, que además lleva al sedentarismo y , en muchos casos, a las malas costumbres, pues son capaces de estar todo el día delante de sus ordenadores, de sus teléfonos de última generación, o con sus Ipads (tablet); de otra parte, parece que ya es algo normal que muchas personas tengan parejas virtuales, siendo que en algunos casos desarrollan verdaderas relaciones sin ni siquiera haberse conocido en persona. La modernización de las costumbres no está mal, lo que no es de “agrado biomecánico”, tampoco neurofisiológico, son las costumbres contemporáneas dentro de la falta de  sentido común, y en lo referente a las relaciones sociales estamos perdiendo el norte. 
Moverse es parte de la idiosincrasia de los mamíferos.
El movimiento constante favorece un buen flujo de sangre y oxígeno hacia al cerebro, estimulando de esta manera mayores sinapsis entre neuronas y, en consecuencia, el desarrollo de la inteligencia, así como una mejoría significativa en el estado físico de la personas y una mejor salud. 
Ha sido comprobado que, desde el principio de la humanidad, las reacciones neurofisiológicas del hombre (estrés, miedo, agresividad, instinto de protección de las madres, etc.), siempre han sido iguales a las del hombre actual, pero con el tiempo esas mismas reacciones fueron sufriendo alteraciones en función del estilo de vida y de las experiencias vividas.
Antiguamente, en el principio de las eras, el hombre tenía estrés cuando se veía en peligro. Hoy, a muchas personas, cualquier situación les produce los mismos niveles de estrés que los que padecían nuestros ancestrales cuando se veían en situaciones comprometidas.  Asimismo, es interesante reflexionar sobre el comportamiento humano, puesto que somos capaces no sólo de dejar de movernos favoreciendo una vida menos saludable, como también de fomentar en otros mamíferos el mismo estilo de vida sacándoles de su hábitat natural y manteniéndoles cautivos en espacios tremendamente reducidos. Piensa que el elefante que has visto en el zoo o en un circo, en situaciones normales de vida,  se desplazaría varios kilómetros cada día, al igual que muchos otros animales salvajes.
El movimiento es uno de los atributos de la naturaleza humana que mejoró mucho, pero por infelicidad en algunos casos la falta de actividad física proporciona una devaluación  en la calidad de vida. El movimiento es una de las vías más importantes para el desarrollo de la inteligencia, pero desafortunadamente está siendo descuidado. Es muy positivo que se fomente la utilización de las nuevas tecnologías, al mismo tiempo que también es muy positivo incentivar la práctica del ejercicio físico y hacer que las personas se muevan más, pues de eso depende una mejor o peor calidad de vida.
De todos los mamíferos, el hombre es por excelencia el más desarrollado, cosa que algunas veces es difícil de creer debido a la ingente cantidad de atrocidades que presenciamos  cada día y en todas partes. De todas formas, si hacemos una comparación del desarrollo del cerebro humano con el de muchos otros mamíferos,  nos daremos cuenta de la diferencia de tamaño que existe entre el del hombre y el de los demás animales, incluyendo los primates; pero eso no es lo que realmente mesura el desarrollo de la inteligencia de los animales, sino las sinapsis entre neuronas. Es cierto que el cerebro humano pesa cuatro veces más que el de un chimpancé, pero también tenemos que recordar que el hombre de Neanderthal tenía un cerebro más grande que el nuestro y no era capaz de hacer un dibujo en las paredes de las cavernas.
En la evolución del cerebro del hombre se ha incorporado un conjunto de estructuras cerebrales conocidas como sistema límbico que, de entre otras funciones, es responsable de la memoria, las emociones, y el aprendizaje. En los días de hoy estamos conociendo cada vez más sobre nuestro cerebro. Sabemos que es capaz de producir casi 1500 neuronas por día y que, además de generarlas, también se ocupa de la regeneración neuronal. Lo que está claro es que, en algunos casos, la inteligencia humana es muy bien empleada.  En los últimos 30 años la vida se ha tornado bastante más fácil de lo que era antes debido a los inventos y avances en todos los ámbitos, pero desafortunadamente, una gran parte de la población mundial se está acomodando dentro de la practicidad de la vida urbana, y lo peor es que las nuevas generaciones que están viniendo están siendo educadas dentro del sedentarismo, de la mala alimentación  y,  algunas veces,  con carencia de valores. La vida excesivamente sedentaria proporciona una pérdida de habilidades biomecánicas que pueden comprometer el desarrollo de nuestra inteligencia. Teniéndose en cuenta el superior tamaño del cerebro humano frente al de la mayoría los demás animales, y la incomparable cantidad de sinapsis que a cada momento  acontece entre neuronas dentro del cerebro del hombre, podemos afirmar que la falta de ejercicio nos hace perder una inmensa cantidad de facultades que podrían ser muy beneficiosas, tanto para seguir desarrollando nuestra inteligencia como para mejorar nuestra salud. De otra parte, es importante tener en cuenta que muchos de los tratamientos  que pudiéramos necesitar ante una supuesta enfermedad, podríamos encontrarlos en nuestro proprio cuerpo; en otras palabras, tener una vida sana libre de vicios, una buena alimentación, y practicar ejercicio físico son de suma importancia, pues sus efectos beneficios son innumerables, aparte de que la actividad física es pura medicina preventiva y puede proporcionarnos la solución a muchos problemas, sean estos de salud física o psicológica.






Cumplimos 2 años de blog, así que durante este mes podéis hacer sugerencias de temas a tratar. Los podéis sugerir aquí mismo, en los comentarios del artículo, o en mi página de Facebook (Prof.Dr.Sergio Simphronio)








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miércoles, 10 de julio de 2013

LA FALTA DE CREATIVIDAD EN LA EDUCACIÓN

Es muy curioso cómo en los días de hoy, debido a la gran aceleración en los procesos  de avance tecnológico y a la ingente cantidad de información que recibimos, nos vemos obligados a actualizar periódicamente nuestros  ordenadores y teléfonos móviles ya que cambian su configuración casi  cada día, y tenemos que ponernos al tanto pues, de lo contrario,  dejaríamos de poder comunicarnos con nuestros interlocutores, o de trabajar con nuestros ordenadores, cosa que sería inviable en la actualidad. Algunas áreas profesionales  tienen que ponerse al día con las informaciones tecnológicas, como es el área de la medicina por ejemplo. Cada día vemos nuevas maravillosas herramientas para un tratamiento más efectivo, eficiente y rápido de los pacientes por medio de la tecnología. Lo que está pasando es realmente genial pero, en mi opinión, hay un problema  que se incrementa cada vez más y que afecta al campo de la educación. Como he dicho anteriormente, los avances tecnológicos son de una tremenda magnitud y velocidad, pero en la mayor parte de los países los niños siguen siendo educados  como hace treinta o cuarenta años. Es inexplicable que los mismos problemas, carencias, y necesidades que teníamos en la educación   cuando éramos niños sigan vigentes hoy en día, pero con una  diferencia: hace treinta años  nunca estábamos dentro de casa, salvo que fuera para estudiar, dormir, comer, o ver en televisión  las series de dibujos animados educativos, que en ningún momento hacían alusión a la violencia. Los ordenadores eran cosa de ciencia ficción y, en muchos casos, ni siquiera se tenía teléfono fijo en casa y los dispositivos móviles no existían todavía. Eran pocos los niños que tenían walkman, hoy conocidos como ipod, mp3, mp4, o las próximas versiones que vengan. En aquella época, el único modo que teníamos de relacionarnos con los demás era de una manera directa, en primera persona, cambiando y compartiendo impresiones.
Desde luego, tanto en el estilo de vida de los ochenta como en el de la actualidad, hay algo que desgraciadamente muchos niños siguen compartiendo: un sistema educativo que inhibe totalmente el desarrollo de la creatividad. Desafortunadamente todavía existe una enorme falta de conocimiento referente a la hiperactividad, a la genialidad, y a muchos comportamientos que son caracterizados como trastornos, y por infelicidad se cataloga a muchos niños como poseedores de dificultades de aprendizaje, sobretodo porque en gran parte de los casos sus notas son bajas. Infelizmente por desinformación, muchos niños son  medicados sin haber necesidad de ello.
En la mayor parte de estos casos, eso ocurre no por tener dificultades en aprender lo que se enseña, sino por el desinterés que sienten por el tema. Los hiperactivos tienen que estar en movimiento para desarrollar su inteligencia; los genios muchas veces son catalogados como personas con problemas de aprendizaje  debido a su falta de atención hacia sus profesores, pues en gran parte de estos casos, ya saben lo que se quiere enseñar. Eso les proporciona una profunda frustración y les hace actuar con apatía frente a los estudios, hasta el momento en el que son verdaderamente estimulados de manera que su cerebro pueda actuar dentro de los cánones de su intelectualidad.      
El tema es conseguir llegar hasta estos niños.
Todos hemos nacido creativos y con las mismas capacidades, lo que nos diferencia son los estímulos que son facilitados a cada niño hasta la adolescencia. De otra parte, mientras no exista un cambio real en la manera de enfocar la educación, estaremos sacrificando a muchos grandes profesionales y a verdaderos genios, privándoles de la oportunidad de ejercer su profesión o de regalarnos momentos mágicos. Imagine si los  padres de Pelé hubieran querido que fuera médico, o que los padres de Rafa Nadal que su hijo fuese  dentista. Puedes imaginar si los padres de Yo-Yo Ma le hubiesen privado de tocar su violonchelo para que estudiara matemáticas, o que los padres de Rudolf Nureyev quisiesen que su hijo no bailase y que fuera a la escuela de  ingeniería. No tengo nada en contra de las profesiones, que de paso soy profesor de educación física y médico, pero sí estoy en contra del pensamiento clasista que todavía valora a algunas profesiones  más que a otras, y que al mismo tiempo provoca que en la educación todavía se valoren las clases de matemáticas más que las de educación física o las de artes. Dentro de este contexto, desafortunadamente todavía son mejor valorados los alumnos que tienen más facilidad para las matemáticas que los que muestran mayores dotes para las artes o la educación física, disciplina esta última que ni siquiera  se contempla en exámenes  en muchos países.
El cuerpo no está hecho solo para trasportar la cabeza; además cuanto más estimulemos nuestro cuerpo por vía de los movimientos, más se incrementarán  las capacidades de nuestro cerebro para la creatividad, ampliando nuestras facultades para la resolución de problemas y, en consecuencia,   aumentando  la inteligencia.  
Desde luego, está más que comprobado que el bombardeo de información de la manera en la que siempre se ha hecho en las escuelas no es la forma más eficiente para mantener la atención de los alumnos y obtener los mejores resultados, puesto que por la naturaleza de las primeras edades y de la adolescencia, la fórmula de mantenerlos sentados durante gran número de horas no es la más eficiente, aunque existan intervalos de descanso. Recibir información no es desarrollar la inteligencia, sino ampliar el abanico de posibilidades. Gran parte de la información que recibimos a lo largo de nuestras vidas no la usamos, quedándose almacenada, incluyendo la de la escuela. La inteligencia es verdaderamente utilizada cuando uno tiene que buscar solución a los problemas, y es en este momento cuando  todo lo que se ha aprendido  y que se quedó retenido en el cerebro viene a flote y es empleado, haciendo que las sinapsis entre las neuronas se produzcan de manera abundante. Es ahí cuando se estimula la creatividad y, por defecto, se desarrolla la inteligencia. Si en las escuelas nos enseñaran a solucionar problemas desde un punto de vista práctico desde pequeños por vía de la creatividad, nuestra eficiencia en las edades adultas se vería extraordinariamente mejorada en todos los sentidos.  Cuando las empresas  necesitan cubrir algún  puesto de trabajo vacante, en la mayor parte de los casos, siempre buscan personas creativas, proactivas, con actitud positiva, que sean capaces de tomar rápidas decisiones, que tengan la capacidad de resistencia al estrés, y un montón de  cosas más.


¿Hemos sido preparados para tamaña cantidad de exigencias?

    

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martes, 28 de mayo de 2013

LA IMPORTANCIA DE LOS ESTÍMULOS MUSICALES EN EL DESARROLLO DE LA INTELIGENCIA, DEL LENGUAJE Y DEL MOVIMIENTO

Se ha comprobado que el cerebro no distingue entre música y lenguaje, principalmente el de los niños. En el aprendizaje de los pequeños es fundamental la utilización del lenguaje musical, pues aprenden más rápido las habilidades que involucran la escucha y el lenguaje  dentro del proceso cognitivo; sin embargo, si añadimos el lenguaje corporal a todo este proceso el desarrollo cognitivo se hará de una manera espectacular, en niños y niñas. Es la fórmula que utilizan los países que están en los primeros puestos del mundo en materia educativa.
Nuestro cerebro es musical, y la música estimula el movimiento, hecho que propicia el desarrollo de la inteligencia, siendo una combinación perfecta para el aprendizaje.
La música es capaz de llegar a cualquier función cognitiva  y afectiva en la estructura del cerebro. Hay muchas investigaciones que están enfocadas a los aspectos terapéuticos de la música y del movimiento, y se direccionan a pacientes con párkinson, depresión, ansiedad, fibromialgia, etc. La música está directamente relacionada con nuestro cerebro primitivo, y es capaz de provocar distintas reacciones emotivas en las más diferentes situaciones. Proporciona la alteración del ritmo cardiaco, al mismo tiempo que puede cambiar el funcionamiento de los órganos internos dentro de sus tareas, cosa que puede pasar incluso estando el individuo en sedestación. Por este motivo muchas personas no consiguen salir a hacer footing sin llevar sus auriculares, pues les hace el entrenamiento más leve ya que entrenar oyendo su música preferida es algo muy estimulante y placentero.
De otra parte, la música puede proporcionar los más diferentes efectos en las más distintas personas.  Es capaz de deprimir o de enfadar a niveles jamás esperados.  Escuchar una música muy mala y a un elevado nivel puede constituir una auténtica tortura, al mismo tiempo que una música sombría  puede transmitirnos miedo. La música es capaz de incrementar la ansiedad,  pero también puede proporcionar paz, placer, alegría, y felicidad. La relación  entre el ser humano y la música es muy grande, y se remonta a la época en la que  estábamos en la barriga de nuestras madres, pues durante los nueve meses  de gestación escuchamos el sonido de su corazón latiendo a ritmo compasado (1). Por ello, una buena asociación de música con movimiento puede ayudar a mucha gente. Si los profesores de educación física y los entrenadores fuesen conscientes de la importancia de su trabajo, y de la inmensa posibilidad que tienen de poder ayudar a las personas por vía de la música y del movimiento; pero no me refiero solo con respeto a la preparación física, sino y sobre todo, con un enfoque direccionado al desarrollo cognitivo de sus alumnos, no importa la edad,  les podrían ayudar a superar una gran cantidad de  enfermedades como las anteriormente mencionadas. Un buen entrenamiento acompañado de buena música puede ser una estupenda alianza. Y si se acompañan de estímulos coreografiados, mejor.
El cerebro de los hombres recibe la música de manera diferente que el de las mujeres, pero esto no tiene nada que ver con una mayor o menor inteligencia, sino con su morfología. Las mujeres normalmente se comunican más eficazmente que los hombres. Habitualmente los hombres no somos todo lo comunicativos que deberíamos   ser. Ellas tienen mejor desarrollada la utilización de las emociones, que en muchos casos intuyen, mientras que los hombres se centran en tareas más específicas. La mayor parte de los hombres tienen mayor dificultad en comprender las emociones no verbalizadas. Los hombres tienden a procesar mejor con el hemisferio izquierdo del cerebro, mientras que las mujeres lo hacen con los dos por igual. Eso explica por qué las mujeres tienden a solventar los problemas de una manera más creativa, son más flexibles y más consecuentes con los sentimientos. De otra parte, se ha descubierto que el lóbulo parietal inferior (IPL) es mucho mayor en los hombres que en las mujeres en el lado izquierdo. Es la zona en la que se encuentra el cerebro racional, procesa la orientación sensorial, los cálculos matemáticos mentales, etc. El cerebro racional corresponde a la corteza cerebral, que desarrolla las funciones intelectuales. Se encarga del análisis racional. Al mismo tiempo, las mujeres tienen el lado derecho más grande, lo que les faculta a tener mejor desarrollados los estímulos emocionales. Es la zona donde se encuentra el cerebro primitivo. El cerebro primitivo controla las zonas mediadoras de las emociones, el estado anímico, la generación del instinto de supervivencia, la regulación corporal, etc. Es el área de las funciones vitales (2).
El lado izquierdo del cerebro humano controla el discurso y el lenguaje, mientras que  el derecho controla las emociones.
Es importante recordar que los hombres procesan el lenguaje y la música en su hemisferio dominante (lado izquierdo), mientras que las mujeres en los dos hemisferios, cosa que nos lleva a pensar en el motivo por el cual gran parte de los hombres presentan poco interés en moverse al ritmo de la música,  debido a que lo mismo pasa con el lenguaje corporal; de ahí la mayor facilidad de las mujeres en los temas relacionados con las coreografías, pero esto no quiere decir que un hombre no pueda bailar o ser un buen bailarín. En lo referente a la danza, o a las actividades con música, lo que con frecuencia ocurre es que los hombres piensan demasiado en el momento en que están bailando o aprendiendo una coreografía, mientras que las mujeres simplemente la disfrutan dejando fluir la emoción de lo que están haciendo. Es un hecho que nos aclara algunos entresijos relacionados con el mundo de la actividad física, como por ejemplo, el motivo por lo que siempre ha habido  menos hombres en las clases coreografiadas en relación al número de mujeres que buscan estos tipos de entrenamiento.
Si ponemos el foco en el lenguaje, estos problemas suceden en mayor parte en los niños que en las niñas. Ante un trauma físico o mental en el hemisferio izquierdo, los hombres tienen más dificultad en volver a aprender  a desarrollar el lenguaje, puesto que es la parte dominante en el sexo masculino.  Al  haber el mismo problema en las mujeres, éstas tienen la posibilidad de recuperarse más rápido y de mejor manera, ya que utilizan los dos hemisferios para procesar el lenguaje. En los casos de accidentes  cerebro vasculares, esta diferencia  proporciona a las mujeres un poco más de protección en el desarrollo de esta enfermedad;  y en el caso de que se produzca, ellas podrán ser capaces de recuperarse de los graves problemas que afectan al lenguaje causados por la misma, y además  esa recuperación se hará de una manera más completa.
Existen muchos casos de personas con afasia (personas que no pueden hablar, pero pueden cantar: los terapeutas les enseñan a cantar frases, luego las modulan hasta que consiguen recitarlas). Si es posible hacerlo con el lenguaje, también se puede hacer con el movimiento. Debido a traumatismos importantes, una persona puede perder la movilidad, pero en algunos casos es posible recuperar el movimiento por medio de terapias donde son empleados la música junto con los movimientos. Con la unión de estas dos importantes herramientas estamos consiguiendo resultados nunca antes creíbles.


¿Cómo puede no ser posible que una persona libre de problemas neuromusculares diga que no puede bailar?


1. Los sonidos musicales (El blog del Dr. Sergio Simphronio)
2. La adicción a la actividad física (El blog del Dr. Sergio Simphronio)


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martes, 14 de mayo de 2013

EL EQUILIBRIO: LA IMPORTANCIA DEL SISTEMA VESTIBULAR EN EL MOVIMIENTO (neurofisiología deportiva)


Cuando pensamos en equilibrio nos suele venir a la cabeza la imagen de estar de pie apoyados sobre una de las piernas, pero tener equilibrio va mucho más allá que eso. Estar equilibrado es algo esencial, pues sirve para  proporcionarnos  calidad de vida; mas el equilibrio se debe trabajar, y es posible incrementarlo  por medio de ejercicio físico y de los estímulos externos. Cuanto más nos movamos, mayor será la cantidad de impulsos que estaremos  proporcionando a nuestro cerebro. De otra parte, es cierto que hay  mucha gente a la que le gusta ir al gimnasio y sudar la gota gorda, cosa que está muy bien dentro y cuando sea un entrenamiento equilibrado, pero también es importante proporcionar a nuestro cuerpo otras clases de estímulos que puedan favorecer una mejor armonía, como por ejemplo las clases de Pilates, las de Yoga, de estiramientos, las de reeducación postural y los  trabajos que puedan dar un diferente enfoque a la musculatura, al mismo tiempo que servirán para invitar al cerebro a encarar diferentes desafíos. Esto no quiere decir que uno tenga que dejar de practicar la actividad que le guste, sino estar abierto a nuevas posibilidades y añadirlas a su agenda de entrenamiento. Los cambios  son siempre positivos, pues excitan el cerebro y nos proporcionan diferentes enfoques en todos los sentidos.
Las actividades con las cuales es posible entrenar el equilibrio estimulan de interesante manera al sistema vestibular, que es el sentido de la movilidad que procesa la información respecto a la fuerza de gravedad y el  movimiento, en estrecha asociación con los sistemas  propioceptivo  y visual.

El sistema vestibular se encuentra en el oído interno y revela el movimiento a través del aparato otolítico,  formado por el utrículo (1)  y el sáculo (2), que se responsabilizan de las funciones estáticas, detectan la posición de la cabeza y del cuerpo en el espacio, controlan la postura y registran los movimientos lineales en el plano horizontal naso occipital, es decir, hacía delante y hacia atrás. Es muy difícil practicar algún deporte en ausencia del sistema vestibular.
A medida que los niños crecen, las sinapsis neuronales se incrementan de acuerdo con los estímulos que reciben, al mismo tiempo que el sistema vestibular se va afinando. Cuanto mayor es la cantidad de desafíos que proporcionamos a nuestro cerebro por medio del movimiento vía ejercicio físico, mejores serán las capacidades de acción de nuestro sistema vestibular  y, al mismo tiempo, fomentaremos una buena postura corporal,  evitando muchos posibles  problemas de salud relacionados con las caderas, la espalda y, en particular, con los cervicales.
Igual de importantes son los canales semicirculares, que detectan los cambios en la dirección de la velocidad de aceleración y desaceleración angular tridimensional. Dentro podemos encontrar  las endolinfas (3)  y las células ciliadas  (4), que se desplazan según el movimiento de la cabeza transmitiendo impulsos hasta las partes específicas del cerebro. 
Cualquier movimiento de cabeza estimula alguna combinación de células  ciliadas receptoras vestibulares. Los canales y los órganos  otolíticos (sáculo y utrículo) trabajan juntos para una percepción adecuada de la posición. Es la relación de ubicación de uno dentro del mundo.
Sería meramente imposible jugar al futbol sin el auxilio del sistema vestibular.
¿Podéis imaginar la frenética actividad cerebral, en especial del sistema vestibular, en el instante en el que un bailarín esté desarrollando su actividad,  justo en el momento de las de piruetas? Al dar una pirueta, el bailarín debe utilizar el brazo como impulso para que el cuerpo gire en torno a sí mismo. La cabeza desarrolla el trabajo más importante, puesto que el bailarín debe fijar la mirada en un punto y, dentro de ese movimiento, la cabeza debe ser la última en salir y la primera en llegar, y en el momento de retorno la mirada debe estar marcando el mismo punto de la salida. En la danza, la cabeza es la que marca la pirueta y proporciona el equilibrio práctico a todo el cuerpo; es uno de los momentos donde mejor podemos entender la importancia del sistema vestibular en el equilibrio y en la postura. Al contemplar  a un bailarín dando 3, 4, 5 o más piruetas, sin salir del mismo eje, y terminando el ejercicio con la velocidad debida y en la dirección que quiere, sin perder el ritmo de la música, sin marearse y, lo más importante, sin perder el  equilibrio, nos damos cuenta de la maravillosa máquina que es el cuerpo humano.
¿Qué decir de los patinadores de hielo, con sus incontables piruetas?
El sistema vestibular interviene también en el control de la postura, en la habilidad de asumir diferentes posiciones contra la gravedad, en el tono muscular, en la coordinación motora bilateral, en la rectificación de la posición de la cabeza en respuesta a los movimientos y la gravedad, en la destreza para proyectar órdenes de acción en el espacio y en el tiempo, en el desarrollo del lenguaje, en el control de los movimientos de equivalencia de los ojos en la estabilización del campo visual (control óculo  motor). El último punto es bastante estimulado  cuando vamos en bicicleta o en moto.
Por otro lado, si el oído interno o el cerebro sufren alguna clase de accidente o son afectados por alguna enfermedad, pueden presentarse desórdenes vestibulares. Entre estos desordenes están el vértigo posicional, el mal de Miniere (5), las infecciones en el oído interno, los daños causados por golpes en la cabeza, etc.     
Es importante tener en cuenta que dentro del equilibrio están involucradas varias acciones que hacen parte de la naturaleza humana, al mismo tiempo que es sustancialmente importante decir que para describir todas las funciones  del sistema vestibular  necesitaríamos muchas más  páginas. El sistema vestibular es fundamental para  la práctica de la actividad física y de los deportes, pero a su vez, la práctica de estas actividades es de suma importancia para afinar este procedimiento neurofisiológico; de ahí la importancia de moverse. Es muy importante que encaremos la práctica de actividad física no solo como una manera de mantener la forma, sino también de combatir importantes enfermedades y/o para la prevención de posibles problemas físicos, y sobre todo, de incrementar nuestra inteligencia.           


1. Pequeña vesícula aplanada transversalmente pegada a la fosita semiovoídea.
2. Pequeña vesícula redondeada pegada a la fosita hemisférica. Está situado por debajo del utrículo,  
3. Líquido contenido en el oído interno que engloba el laberinto membranoso, que es compuesto  por el utrículo y el sáculo, los canales semicirculares, el conducto coclear, el saco endolinfático, conducto utriculosacular, y el conducto reuniens.
4. Receptores  que generan el impulso nervioso que llega al centro de audición del cerebro.
5. Afecta al oído interno: episodios periódicos de vértigos, pérdida progresiva de audición, súbita aparición de náuseas, zumbido en los oídos y sensación de que todo da vueltas. Los síntomas de esa enfermedad tanto pueden ocurrir diariamente, como presentarse una sola vez al año.       


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martes, 30 de abril de 2013

LA DANZA (NEUROFISIOLOGÍA DEPORTIVA)


Ayer fue el Día Internacional de la Danza que, desde los años 80, es celebrado en todo el mundo por los amantes de este arte tan fabuloso y al mismo tiempo tan sufrido. Yo siempre digo que los bailarines son los “atletas de la  cultura”, puesto que  trabajan su cuerpo con enorme esfuerzo y, en muchos casos, sobreesfuerzo. Al contrario de los atletas de alto nivel, los bailarines no tienen como objetivo la victoria en un partido o en una competición, sino estar en su mejor forma física y representar su mejor función. A los que amamos la danza siempre nos emociona ver grandes  performances. Desafortunadamente, estos profesionales son muy poco valorados.
Bailar no es cosa fácil.
La mayoría de las personas no tiene ni idea de la gran cantidad de horas que estos profesionales dedican a clases de danza con el objetivo de mejorar su técnica y para perfeccionarla. En el momento en el que consigan un nivel técnico aceptable que les permitirá  subir a un escenario, seguramente ya habrán  pasado muchos años. Cuando llegue el momento de dar el salto hacia un nivel profesional, les serán otorgadas  aún más responsabilidades, lo que les obligará a hacer  más clases de mantenimiento y perfeccionamiento.

Las técnicas utilizadas en el mundo de la danza para  conseguir equilibrio, coordinación, sincronización, etc., básicamente siempre fueron las mismas y  han cambiado muy poco.  De una manera general, danzar nos proporciona   una de las mejores herramientas para desarrollar la inteligencia, aspecto éste desconocido por muchos. No importa de qué edad se trate, los estímulos que pueden ser favorecidos a través del movimiento y de la música son incontables. La danza desenvuelve la inteligencia espacial, la inteligencia musical, la memoria auditiva, la memoria visual, la inteligencia interpersonal, la inteligencia intrapersonal, la inteligencia matemática… También controla el cortisol, y estimula la acción de la enzima  AMPK, que se pone en funcionamiento cuando bailamos o hacemos ejercicio. Una de las actividades de dicha enzima es auxiliar  el  aumento  del consumo de  azúcar  y de oxígeno en los músculos. Si estas enzimas dejan de existir en el organismo de una persona por falta de actividad física, ésta tendrá un menor nivel de mitocondrias, que son la central de energía de las células, y eso dificultará la absorción de glucosa en el momento en el que desarrolle algún tipo de actividad como bailar o hacer ejercicio. Al bailar con regularidad o al hacer ejercicio, los niveles de mitocondrias en los músculos suben de manera significativa; al contrario, ante la falta de actividad física, la concentración de ese gen se reduce, dejándonos cada vez más perezosos y en baja forma. La enzima AMPK es la que controla dicha producción y es considerada la “enzima de la pereza”.
Bailar es una actividad muy interesante que posibilita recibir y desenvolver una gran cantidad de estímulos: la sincronización del movimiento con la música, los desplazamientos en todas las direcciones, la  medición  de las distancias con las demás personas para que no existan accidentes, aprender a observar el lenguaje corporal, etc.; y todo ello nos será de gran provecho en nuestras vidas, pues la danza nos proporciona una inmensa cantidad de información corporal.
La danza promueve la inhibición del estrés, de  la ansiedad y del miedo, debido a que mientras se baila se produce una tremenda cantidad de sinapsis entre un incontable número de neuronas.  Cuando una persona baila, ya sea a nivel  profesional o amateur, está centrada en aprender y desarrollar los cánones que fundamentan dicha actividad. Comparando el estado de las personas antes de empezar una sesión de danza y después, es posible comprobar que los cambios anímicos son evidentes.
Estos cambios se producen debido a que la danza es capaz de involucrar varias zonas del cerebro que se encargan de ayudar a nuestro estado de ánimo.  Con la danza se estimula la liberación de dopamina, de serotonina, de oxitocina, etc. Al bailar, se estimula el hipocampo (parte del cerebro que regula el estado anímico y las zonas que comprenden la coordinación motora), se inhibe la depresión con la estimulación de endorfinas, se fortalecen las pautas mentales y la creatividad, se incrementa significativamente el flujo sanguíneo hacia el cerebro y, al mismo tiempo, los niveles de oxígeno, beneficiando así la acción de los neurotransmisores, y se aumenta la transmisión nerviosa. Ayuda en la prevención y combate de las enfermedades cardiovasculares y de muchas neuromusculares;  mejora las habilidades de atención, de memorización y de comunicación, además de incrementar significativamente la coordinación motora.
También colabora en el incremento de neuronas en los niños, favoreciendo un mayor  número de sinapsis a través de los estímulos proporcionados mediante  la unión de los movimientos con la música. La música les incita a pensar rápido y a buscar soluciones psicomotrices a la gran cantidad de impulsos que se proporcionan en una clase de danza. Es una actividad que se adapta a todos los públicos. De otra parte, los lazos sociales que pueden ser desplegados con la danza son realmente interesantes. De una manera general, los que practican esta actividad, son personas libres de estrés y posen  comportamientos positivos. La explicación es que la danza, además de fomentar una buena preparación física, se compone de dos herramientas muy importantes: la música y el movimiento. La unión del ejercicio físico y la música resultan en un compuesto homogéneo que culmina en una gran explosión de energía y sensualidad.


¡FELIZ DIA INTERNACIONAL DE LA DANZA!


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miércoles, 9 de enero de 2013

NEUROFISIOLOGIA DEPORTIVA: EL MOVIMIENTO Y EL APRENDIZAJE

Hace muy poco tiempo atrás fue espectador de una clase de tenis muy peculiar. Había  un señor que parecía ser el profesor o el padre de un niño que no tenía más de 4 años de edad. Era inverosímil la falta de psicología y de tacto deportivo que mostraba  aquél señor para lidiar con el reto de hacer  que el pequeño alumno devolviera la pelota de la manera que se le requería. Era evidente que el niño no estaba disfrutando de la clase, y se le notaba el estrés.  Se apreciaba claramente la falta de paciencia que el profesor  tenía con el pobre niño. A cada pelota perdida le gritaba, echándole unas broncas monumentales.
No  todas las personas sirven para enseñar.      
No importa de qué materia se trate; dar clases es un arte donde la persona que se involucra con ese reto debe  estar preparada y además  poseer los conocimientos pertinentes que se  propone enseñar. Es fundamental tener mucha psicología y saber cómo llegar hasta el alumno  sacando  el máximo rendimiento posible durante el tiempo que dura la sesión. Estoy convencido de que en el caso de ese pobre niño, su profesor tenía las mejores de las intenciones, pero los métodos que presencié no eran los más adecuados. En los niños, sobre todo con esas edades, los músculos, al igual que su cerebro, están en pleno desarrollo. Su psicomotricidad no es perfecta, motivo por el cual la coordinación motora en esas edades es escasa.  
Salvo que sea un genio del deporte, es meramente imposible que un niño de 4 años tenga una perfecta sincronía neuromuscular. Además, ese profesor lo que estará consiguiendo es hacer que este pequeño odie el tenis, pues la enseñanza basada en la coacción  no es de lo más efectivo. 
En el aprendizaje es fundamental fomentar la necesidad de aprender, sobre todo en los niños. “Cuando existe la necesidad de aprender, el cerebro se pone en marcha y cambia su fisiología e incluso su anatomía. Esa misma necesidad cambia el cerebro no solo de los niños, sino también de los adultos.” (2)
No somos verdaderamente conscientes del increíble funcionamiento del cuerpo humano. Pasamos nuestras vidas aprendiendo.  Con referencia al deporte, un atleta, no importa de qué edad, en la práctica  de su deporte proporciona una cantidad inusual de estímulos que a su vez su cerebro tendrá procesar y facilitar las respuestas adecuadas para que sus músculos y su organismo puedan responder  convenientemente a dichos estímulos.
La arquitectura de la máquina humana presenta la más perfecta estructura; infelizmente pocas son las personas que son consecuentes con este hecho. Ninguno de los  músculos que tenemos trabaja de una manera aislada, todos están interconectados, y cuando nos movemos necesitamos gran cantidad de estos músculos para concretar la acción. Al caminar, por ejemplo, solicitamos 200 músculos diferentes; para conducir un coche, 100 músculos; levantar una taza de café, 70 músculos.     
Los músculos de la parte posterior de las piernas, que son los más voluminosos, requieren las órdenes de  500 nervios. Son los músculos de mayor tracción. Lo que es realmente interesante no es la manera en que controlamos los músculos grandes, sino cómo  controlamos los pequeños. Los músculos más complejos, como es el caso  de los de las manos, necesitan de 4.000 nervios para el control de sus movimientos. Cada mano cuenta con 27 huesos, 39 diferentes músculos y más de 1.600 kilómetros de fibras nerviosas y vasos sanguíneos. La coordinación de ese trabajo supone una gran labor por parte del cerebro: el hecho de controlar nuestras manos ocupa casi la mitad de la parte de nuestro cerebro destinada al control del movimiento. ¿Podéis imaginar la frenética actividad cerebral que debería estar sufriendo el niño de 4 años que intentaba aprender a jugar el tenis, además de tener que lidiar con un profesor que le estresaba?
Una serie de conexiones de nuestras células cerebrales controla cada una de nuestras acciones; sin embargo, no hemos nacido con esas capacidades, tenemos que aprenderlas. Aprendemos y desarrollamos estas facultades a lo largo de nuestras vidas y desenvolvemos la posibilidad de dominar ese poder, incluso mientras dormimos. Como un ejemplo, cada vez que un jugador de fútbol  da una patada al balón, el cerebro registra y almacena la fuerza y la coordinación de sus músculos haciendo así que cada próximo intento sea cada vez más fácil y más perfecto. Con la repetición, sin ni siquiera pensarlo, las señales saldrán disparadas hacia los músculos a más de 10.000 cm. por segundo, y el movimiento se volverá    automático. Lo interesante del aprendizaje de los movimientos es que ese entrenamiento se mantiene por la noche mientras dormimos. El sueño no solo sirve para descansar: mientras uno duerme, las actividades que tenemos durante el día se ven reforzadas, pues las conexiones neuronales se consolidan en el cerebro. Nuestra actividad cerebral mientras dormimos es tan importante como la que tenemos cuando estamos despiertos. Durante el sueño es cuando más cosas aprendemos y,  cuanto más tiempo  dediquemos a enviar señales mentales a nuestro cuerpo, mayores capacidades conseguiremos para mejorar nuestras actividades deportivas o diarias,  aunque estemos durmiendo. “Mientras soñamos consolidamos el control que tenemos sobre nuestros músculos. La fase del sueño en la que más aprendemos es la fase MOR (Movimiento Ocular Rápido). En esta fase del sueño hay tanta actividad cerebral que el flujo sanguíneo se duplica en esta zona”. (1)
Es fundamental que seamos conscientes de que todos somos inteligentes y todos somos capaces de aprender, solo hay que respetar la individualidad de cada uno, pues somos diferentes y cada uno de nosotros hemos recibido estímulos desiguales. Por ese motivo, dentro del aprendizaje, es importante que fomentemos en todos los ámbitos una enseñanza basada en el respeto y en el desarrollo de la creatividad, sobre todo para los niños. En el mundo del deporte y de la actividad física, esto debería ser una norma a seguir.

(1) Aprender durmiendo Blog del Dr. Sergio Simphronio  
(2) La Inteligencia Blog del Dr. Sergio Simphronio
(3) Los músculos, el estrés  y la ansiedad

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martes, 15 de noviembre de 2011

EL CEREBRO Y LA BILATERALIDAD DEL MOVIMIENTO

 ¿Por qué siempre utilizamos la misma pierna para empezar a subir una escalera?
Si utilizamos siempre la misma pierna para esta clase de acción, desarrollaremos mayor fuerza y resistencia en los glúteos y femorales de ese lado.
Saber utilizar el lado derecho o el izquierdo del cuerpo es una cuestión de elección y de entrenamiento.  
Me acuerdo de los tiempos en que me dedicaba a mi segunda  profesión (Educación Física) dando  clases en gimnasios en Brasil y en Estados Unidos. Cuando trabajábamos  de frente a los alumnos, a los  profesores se nos recomendaba que utilizásemos la pierna izquierda para empezar los ejercicios o coreografías. Lo mismo se hace en las  convenciones. Eso hacía que los alumnos, que estaban de frente  empezasen con la pierna derecha. Se piensa  que de esa manera  les facilitamos la vida.
Es esta  una costumbre mundial que en la verdad no tiene ningún sentido, pues se inhibe una importante fase  del desarrollo neuromuscular.
Mucho tiempo atrás hice una investigación con algunos alumnos. Seleccioné a los mejores  de una clase de  funk y hip hop, los más avanzados que había en este momento. Era gente muy buena, estaban listos  para participar en cualquier espectáculo que se les plantease, de hecho muchos de ellos se dedicaban a ello. Les preparé una coreografía no muy difícil, pero bastante vistosa, con una música muy estimulante. Y nos pusimos a trabajar.
Era una coreografía que tenía la misma  duración que las que se hacen  en una  clase normal. He empleado  los mismos moldes y protocolos de los trabajos que se hacen en los gimnasios y escuelas de danza. Entre enseñar, corregir y limpiar la coreografía, hemos tardado 3 clases de 60 minutos.
Una vez terminado, dediqué una clase más para que los alumnos disfrutasen del baile. Aparentemente ya lo tenían en la cabeza y en el cuerpo, pues los movimientos ya estaban asimilados.
En la clase siguiente utilicé la misma música, les puse en la misma posición, marqué las mismas distancias, pero el ejercicio era el siguiente: con la misma coreografía, todos los movimientos que empezaran para la derecha, tenían que hacerse hacia la izquierda y al revés.
 En el momento en que les planteé  el desafío, escuché un  silencio de defunción,  a la vez que fui  testigo de unas expresiones faciales de enorme desconsuelo. Al  principio no  se  creían lo que les estaba pidiendo, cosa que yo no  entendía, pues el único cambio que iban a experimentar con ese ejercicio era la reactivación del lóbulo frontal (movimiento y locomoción), del lóbulo temporal (memoria y audición),  la reactivación del sistema vestibular (controla el equilibrio), y la reactivación del sistema extrapiramidal (controla  la regulación fina del movimiento). En otras palabras solo tenían que  transferir los  estímulos que  habían aprendido y entrenado  anteriormente.
Ha sido muy interesante, pues el resultado de este magnífico experimento fue tener que tardar 4 clases más para volver a  enseñarles  lo ya aprendido (recuerdo que era una coreografía asimétrica).
Ocurrieron  dos  cosas muy  curiosas: primero la inseguridad de desafiar la seguridad, es decir, ya tenían aprendida  una coreografía que  ya dominaban, y  tuvieron que lidiar con las mismas informaciones, pero al revés. Esa inseguridad afloró por la falta de costumbre de entrenar la bilateralidad, cosa que en este momento me hizo darme cuenta de  que estaba fallando como profesor  y me alertó de las necesidades de mis alumnos. Hasta  conseguir gozar de  la misma seguridad que tenían con la pierna derecha, estuvieron  pisando “en campo de minas”.
La segunda el rechazo a lo desconocido, la no aceptación de nuevos retos y nuevos desafíos sobre todo cuando estos ya habían sido conquistados.
En algunos centros  suele ocurrir  que los profesionales  trabajan sus coreografías de una manera simétrica, es decir, lo que se hace para la derecha, luego se repite hacia la izquierda, y en actividades como es el caso del funk y  hip hop las coreografías son asimétricas. El cerebro reconoce la pierna que sale primero como la de la dirección, y  aunque se repita toda la coreografía hacia el otro lado, la primera sigue siendo la que marca el control. He citado la  pierna, pero podría referirme a los  brazos.
Para el cerebro el lado que empieza es el referente. Marca la dirección y proporciona los cánones del desplazamiento, estando en formato  de coreografía  o no.
El movimiento nada tiene que ver con ser diestro o zurdo. El cerebro reconoce el desplazamiento como bilateral, así que el hecho de empezar los movimientos hacia la derecha o izquierda es una mera cuestión de preferencia. En el caso de los gimnasios, escuelas y centros, sería estupendo que los monitores planteasen su trabajo de una manera que pudiesen intercambiar los lados en que empiezan sus coreografías: un día con la derecha y otro con la izquierda.  Desde  un punto de vista Neuromuscular estarán ayudando al desarrollo de sus alumnos de una manera extraordinaria.  En cuanto a la utilización de la “Inteligencia Muscular”, invito a las personas a que entrenen sus cerebros a la utilización consciente de los dos lados del cuerpo por igual. Una manera  interesante de hacerlo es plantearse empezar los movimientos cada día por un lado diferente. Si empiezas a subir la escalera con la pierna  derecha  el lunes, el martes empezarás con la izquierda. Puede parecer algo inusual, pero es una manera muy inteligente de equilibrar el cuerpo a la vez de mejorar la coordinación motora y la sincronía de los músculos.   
 El lado izquierdo del cerebro humano controla el discurso y el lenguaje mientras que  el derecho controla las emociones. En el caso de los zurdos, estos suelen intercambiarlos. Esta fue una  investigación realizada por científicos de Oxford, quienes descubrieron  el primer gen relacionado con el uso de las manos, el LRRTM1. Este  gen modifica la simetría del cerebro.
Dicho esto, quiero hacer incapié en las posibilidades que tiene el cerebro de readaptar situaciones neuromusculares. Un gran ejemplo de ello es el tenista  Rafa Nadal, que a pesar de ser diestro  fue entrenado para jugar con la mano izquierda.