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miércoles, 29 de enero de 2014

EL EMBARAZO CON ESTRÉS AFECTA AL BEBÉ

En realidad no existe un fármaco químico que cure el estrés, sino para los efectos que ocasiona en el organismo. Dicho esto es interesante recordar que  la mejor forma de tratar el estrés es eliminando esa enfermedad de nuestras vidas, y la manera más efectiva de conseguirlo es cambiando el enfoque de nuestra existencia con respecto a la velocidad con la que vivimos nuestro día a día, y si el entorno laboral no lo permite debido a que uno tiene un trabajo con ambiente estresante, el tratamiento que nunca falla, y que tiene una efectividad sobradamente demostrada, es la actividad física y la alimentación equilibrada.
Infelizmente el estrés es una enfermedad que la mayor parte de las personas en el mundo han asumido como algo normal que hace parte del día a día, siendo que para muchas de ellas  ya pasó a hacer parte de su idiosincrasia, y esto es muy fácil que ocurra pues nuestro organismo se adapta a los comportamientos repetitivos. Según el ambiente en el que vivimos, nuestro estado orgánico se adecúa a las situaciones que le proporcionamos debido al entrenamiento que damos a nuestras células; es decir, si optamos por vivir en un estado de estrés continuo, nervios, agobios  y enfados, nuestras células se adaptarán a esa clase de situación. Nuestro sistema nervioso nos facilita la química según el estímulo que recibe. Aunque no nos demos cuenta, puede que el estrés  esté en nuestras vidas desde antes mismo de haber nacido. Si una embarazada es una mujer estresada, y sigue manteniendo este estado durante todo su embarazo sin cambiar de actitud, toda esa información será pasada al feto que se alimenta por vía de los nutrientes y del oxígeno que la madre le proporciona.
De otra parte, en algunos casos por desinformación, en otros por negligencia u irresponsabilidad, algunas  futuras madres, durante el embarazo, siguen manteniendo el mismo estilo de vida que tenían antes de quedarse embarazadas, y continúan manteniendo rutinas como por ejemplo salir por la noche a bailar en los sitios donde la música suena a excesiva altura.  Además del estrés de todo un día de actividad, acentúan esa situación manteniéndose activas durante una ingente cantidad de horas por la noche, perdiendo mucho tiempo para el descanso y quitando momentos de tranquilidad para el feto; otras futuras mamás se empeñan en seguir sacando carácter innecesariamente por cosas irrelevantes, y discuten con tremenda facilidad fomentando  situaciones de gran estrés para sí mismas y para el feto, además de que muchas de ellas, en situaciones parecidas, utilizan un tono de voz muy elevado, al igual que su interlocutor, hecho que  puede incrementar el estrés en el feto.     
Los patrones de respuesta fetal a los sonidos externos desmesurados (estimulación acústica) incluyen taquicardia y movimiento de las extremidades y de los párpados, pero en fetos prácticamente a término de gestación y con estímulos de más 105 dB; con estímulos de menos de 100 dB  solamente taquicardias. Estas respuestas son señales de malestar fetal. Con estímulos de 130 dB hay respuestas exageradas en los fetos humanos que sugieren malestar e incluso  dolor. Por ese motivo se recomienda a las mujeres embarazadas que se alejen de sitios ruidosos.
Los movimientos y la taquicardia se relacionan con una situación de estrés y de liberación de adrenalina que se concentrará en el SNC (sistema nervioso central). Es importante puntualizar que la barrera hematoencefálica (es una barrera entre los vasos sanguíneos y el sistema nervioso central,   que impide que las sustancias tóxicas la atraviesen, al mismo tiempo que permite la entrada de los nutrientes y el oxígeno) aún no está desarrollada  y permitirá el paso de dicha hormona al espacio cerebral, sea ésta de origen materno o fetal (la adrenalina atravesará  la placenta y se ocultará  en la leche). Por ese motivo es de suma importancia que las futuras madres tengan una gestación sosegada. Eso es posible conseguir con la utilización de  músicas con ritmos apacibles (1). Es de suma importancia que las futuras mamás sigan alejadas de ruidos, del estrés, y de cualquier acción  que pueda fomentar dicha situación.

El estado emocional de la madre es primordial para el desarrollo del bebé intrauterino e incluso para su salud futura.

Dentro de nosotros existen 50 trillones de células y su ambiente celular es la sangre, por ese motivo la composición de la sangre cambia el destino de la célula. Quien controla la sangre es el sistema nervioso, que crea una química diferente según el estímulo exterior que reciba, y si este estímulo es malo, la célula enferma, no importando la edad de la persona. El estrés a niveles elevados durante el embarazo puede ocasionar algunos desarreglos importantes.
Parto prematuro
Los niveles elevados de hormonas del estrés asociadas con la depresión y ansiedad, pueden reducir el aporte sanguíneo a la placenta e inducir un parto prematuro.
Desarrollo neurológico
La desregulación génica, la destrucción de neuronas y sinapsis (conexiones entre neuronas), la inhibición del desarrollo dendrítico (2), el desarrollo inadecuado del cuerpo calloso y del cerebelo (3) son algunos de los mecanismos por los que el estrés materno afecta al desarrollo neurológico fetal. La exposición a niveles elevados de estrés prenatal, sobre todo durante las primeras semanas de embarazo, puede influir negativamente en el desarrollo cerebral del feto, determinando alteraciones del desarrollo de las habilidades intelectuales y del lenguaje en el niño.
Alteraciones congénitas
Las madres que sufren situaciones estresantes graves durante el primer trimestre del embarazo tienen un riesgo hasta ocho veces mayor de que el bebé sufra alteraciones congénitas por una modificación del desarrollo de la cresta neural, como por ejemplo el labio leporino, o cardiopatías (4).
No obstante, el riesgo total de tener un bebé con estas alteraciones es bajo.
En el caso de las personas que practican actividad física, el embarazo ofrece una  serie de beneficios para un mejor rendimiento. La variación de las concentraciones hormonales (progesterona y gonadotrofina coriónica humana), el crecimiento del volumen plasmático y de glóbulos rojos, y la intensificación de la respuesta ventilatoria son algunas de las ventajas del embarazo, por lo menos en el primer trimestre de gestación. La actividad física en el embarazo también es fundamental porque es capaz de fomentar un importante equilibrio emocional para la futura mamá. 
                                          Mi querida amiga Profesora Gizele Monteiro, Directora del Método Mais Vida Gestantes 

El ejercicio materno progresivo durante el embarazo tiene un efecto beneficioso sobre el flujo sanguíneo del feto, además de ser muy favorable para la madre, pues el ejercicio físico es el mejor vehículo para la inhibición de la hormona del estrés, la ACTH, al mismo tiempo que estimula la liberación de todas aquellas sustancias que nos hacen sentir bien. El ejercicio mejora  la circulación fetal más que estar de reposo en la cama, lo que beneficia al feto. “Es muy interesante recomendar  el ejercicio físico a las mujeres sanas y  con  embarazos sin complicaciones. No obstante, hay muchas  actividades que  no son aconsejables, al igual que es recomendable evitar el ejercicio cuando hace mucho calor. Los signos de peligro incluyen dolor, hemorragias, ruptura de membranas, y ausencia de movimientos fetales” (5). Dentro de un embarazo, es fundamental que la futura mamá esté controlada por los cuidados de un médico y que sea acompañada por un profesor especialista en esta población.  
Cada día billones de células se mueren al mismo tiempo que otros billones  se reproducen. Cada tres días el sistema digestivo renueva sus células. Ante la existencia de estrés, todo el proceso de renovación celular se bloquea debido a  que el sistema inmune se inhibe a causa de la liberación de la ACTH (hormona del estrés).

La ACTH apaga el sistema inmunitario.

Por ese motivo, en la presencia de estrés, una persona pierde muchas células,  mermando su calidad de vida de una manera muy importante. En otras palabras, se detiene  el crecimiento del cuerpo. Al mismo tiempo, con la inhibición del sistema inmunitario, la energía del cuerpo se debilita de manera sustancial, y eso facilita que los virus nocivos actúen con mayor facilidad. En absoluto es interesante tener un embarazo acompañado de estrés. El estrés es un estado negativo que posibilita la llegada de muchas otras enfermedades. Es algo mucho más  importante de lo que la mayor parte de las personas imagina. 
Tiene una estrecha conexión con la ansiedad y la depresión.
Principalmente durante las primeras edades, es fundamental estar atentos a nuestras reacciones frente a los niños, puesto que al revés de lo que muchos imaginan, ellos están muy atentos a nuestro comportamiento en todos los momentos y en todos los sentidos, pues aprenden imitando. Los niños necesitan un equilibrio, una rutina, un protocolo para funcionar, y lo más importante, necesitan sentir que sus padres comparten y respetan estos mismos protocolos. Algunas veces, o en algunos casos, estos mismos protocolos no son respectados por  algunos padres, la rutina de los niños se rompe y ellos se estresan, pero en la mayor parte de los casos los padres no se dan cuenta de ello. El resultado es  una bajada de resistencia en el sistema inmunológico debido a la liberación de la ACTH.  Este hecho  facilitará el camino para que ellos se pongan enfermos con mucha facilidad. Hay casos de niños que permanecen enfermos durante largas temporadas, otros a los que les cuesta recuperarse de las enfermedades.  Se recuperaran y en un corto espacio de tiempo vuelven a ponerse malitos.
El estrés también puede afectar a aquellos niños cuyos padres les llenan de actividades diarias manteniéndolos ocupados todo el día.
  
Eliminar el estrés puede ser una solución para casos como éstos.  


(1) El blog del Dr. Sergio Simphronio  El estrés sin motivo
(2) Hansen, D., Lou, H. C. & Olsen, J. (2000) Serious life events and congenital malformations: a national study with complete follow-up. Lancet, 356, 875-880
(3)  V Lemaire, M Koehl, M Le Moal, DN Abrous, Prenatal stress produces learning deficits associated with an inhibition of neurogenesis in the hippocampus. Proc Natl Acad Sci USA 2000 sep 26; 97 (20): 11032-37
(4)HC Lou, D Hansen, M Nordentoft, O Pryds, F Jensen, Prenatal stressors of human life affect fetal brain development. Dev Med Child Neurol, 1994 Sep; 36 (9): 826-32.
(5) El blog del Dr. Sergio Simphronio  Embarazo en las atletas 



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martes, 23 de abril de 2013

EL ALCOHOL Y EL CEREBRO PRIMITIVO


Desde hace mucho tiempo, beber alcohol está socialmente aceptado en las celebraciones como una manera de confraternizar con las demás personas. Es un hecho que ocurre en las reuniones de negocios y en otras situaciones, llegando a parecer que las bebidas alcohólicas tienen que hacer parte de este contexto, cosa que no es verdad. De todas formas, las cosas que son hechas con mesura estarán dentro de un equilibrio, y desde luego tendrán mayor dificultad en acarrear consecuencias más graves.
Es importante decir que el alcohol es una potente droga que destruye las neuronas, además de ser capaz de ocasionar otros problemas de salud muy serios.
Es fundamental que seamos conscientes de que no es buena idea beber alcohol en los momentos de extremada alegría o de profunda tristeza, y de que además hay que  mantener siempre la moderación al utilizar bebidas alcohólicas. La expresión “beber para olvidar las penas” es un paradigma muy utilizado en los casos de personas que beben ante la existencia de problemas, y tiene un fondo fisiológico y neurofisiológico aún más interesante. En la presencia de algún acontecimiento positivo importante, los resultados de los efectos que son  producidos con la ingesta excesiva de alcohol son idénticos a los resultados de consumirlo en estados melancólicos.  
Al beber alcohol de una manera desmesurada, el ácido gamma amino butírico (GABA), que es el principal neurotransmisor inhibidor del sistema nervioso central, es afectado de una manera muy directa e importante, incitando al organismo a la sedación, a la pérdida de movilidad, de memoria, de juzgamiento, e incluso en algunos casos de la respiración. Este neurotransmisor inhibidor bloquea la acción sináptica de otros neurotransmisores, ocasionando desequilibrios importantes en la homeostasis cerebral. (3) Algunos estudios han comprobado que el alcohol fortalece los efectos del GABA aumentando la inhibición pero, con el tiempo, el uso desmesurado de esa droga disminuye el número de receptores GABA por un procedimiento de regulación, lo que explicaría el efecto de tolerancia al alcohol, en otras palabras, el aumento de las dosis de alcohol para conseguir los mismos efectos que se obtenían con dosis inferiores.  
Con la ingesta excesiva del alcohol, también se produce la inhibición del cerebro racional (razón, funciones superiores e intelectuales),  al mismo tiempo que sucede la estimulación del cerebro primitivo (funciones vitales, emociones, estado anímico, instinto de supervivencia, regulación corporal). En esta parte del encéfalo se localiza la gestión de los desequilibrios bioquímicos del cerebro que son responsables de la memoria eufórica, la compulsión, etc. Éste es uno de los motivos por los cuales gran parte de las personas se deprimen después de ingerir grandes cantidades de alcohol, sobre todo después de una celebración o mismo en los momentos de enfado o de tristeza.   
Una persona se emborracha o se intoxica cuando ingiere alcohol más deprisa de lo que el hígado lo procesa.
El alcoholismo es absolutamente destructivo para la mente humana e igualmente para el organismo.  Su abuso puede derivar en daños irreparables en el cerebro y el hígado.  La mayoría de las personas saben que el alcohol provoca dolor de cabeza y vómitos, pero además puede dañar el corazón, el hígado, los riñones, el cerebro y el estómago.  Puede provocar pérdida de memoria y algunos tipos de cáncer.  Cuando una mujer embarazada bebe alcohol, éste pasa al feto que se está desarrollando.  Esto deriva con frecuencia en problemas mentales o físicos del niño”. (1)
Ha sido comprobado que el consumo del alcohol durante el embarazo puede borrar millones de neuronas en el cerebro que se está formando. Para que se produzcan daños en el sistema nervioso del bebé, basta con que la futura mamá  ingiera alcohol una sola vez de manera excesiva, principalmente si eso ocurre a partir del sexto mes de embarazo. No hace falta que la futura mamá esté ebria, basta con que la ingesta de alcohol sea de manera prolongada. En esta situación, las células empiezan a suicidarse muriéndose por millones, cosa que afecta al desarrollo de la inteligencia del bebé. El alcohol interrumpe los receptores de glutamato (2) afectando el desarrollo de las neuronas, lo que provoca su autodestrucción. En el caso de las futuras madres, lo mejor es no ingerir alcohol, ni en cantidades mínimas.
En este caso en especial, es muy interesante que las futuras madres se ejerciten en lugar de estar en la cama o en reposo todo el día. El ejercicio físico moderado en la gestación aumenta el flujo sanguíneo de la madre y ayuda a mejorar la circulación fetal más que el reposo, lo que es beneficioso para el feto.
 “Muchos son los beneficios de mantener el ejercicio durante el embarazo: previene el exceso de peso, el dolor, la diabetes  gestacional  y la incontinencia de orina. También aumenta la sensación de bienestar físico y psíquico, disminuye el estrés y estimula la circulación sanguínea. El ejercicio físico y el entrenamiento están perfectamente indicados en el posparto porque ayudan a anticipar  la recuperación de la forma física, facilitando así  la tonificación de la musculatura.
El ejercicio físico moderado y con poco impacto es especialmente beneficioso en el primer trimestre de embarazo, periodo durante el cual las diferentes partes del feto todavía se  están  formando”. (4)

Ante  las vicisitudes de la vida, muchas veces nos resulta difícil mantener el equilibrio; por este motivo es fundamental que, ante cualquier  situación que pueda alterar nuestro mejor comportamiento, no tengamos como primera opción la utilización del alcohol. Es mucho mejor practicar actividad física.




(1).  El blog del Dr. Sergio Simphronio (El alcohol)  

(2).  El glutamato es uno de los 20 aminoácidos que forman parte de las proteínas. Es  crítico en la función celular. Uno de los aminoácidos mas abundantes y activos del organismo. Se considera un aminoácido no esencial, porque se puede sintetizar en muchos tejidos, teniendo un papel fundamental en el mantenimiento y crecimiento celular.

(3)  La homeostasis cerebral es el equilibrio de todos los sistemas químicos del cerebro que afectan al organismo.

(4) El blog del Dr. Sergio Simphronio (El embarazo)




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martes, 19 de junio de 2012

EL EMBARAZO EN LAS ATLETAS


Este es un tema que sigue llamando la atención de mucha gente en el medio deportivo, pues infelizmente aún hay muchas personas  que creen que ser madre es sinónimo de final de carrera, y sin embargo es más bien lo contrario. La mayor parte de las  atletas retrasan su embarazo al máximo. Desafortunadamente existe mucho mito  al respecto por puro desconocimiento. Para la mujer, el embarazo debe ser una de las situaciones mágicas de la vida. La mujer embarazada sufre una ingente cantidad de transformaciones en su cuerpo en el momento  del desarrollo del ejercicio del embarazo, al mismo tiempo que su fisiología experimenta una revolución sin igual.  En el caso en que se queden embarazadas en el momento óptimo de su carrera, y quieran seguir con su entrenamiento normal  y sus competiciones durante el embarazo el máximo de tiempo posible, esto es algo muy positivo, al contrario de lo que muchas personas piensan. Tenemos que valorar qué clase de deporte  practica, y lo más importante, la atleta debe estar bajo la supervisión de un médico que evaluará su estado físico y, estando en condiciones normales, seguir entrenando será beneficioso.
 El embarazo es el resultado de la fecundación de un óvulo por un espermatozoide.  Con la fecundación comienza la división celular y el huevo fecundado se desarrolla dando lugar a una masa de células llamada mórula (masa de células embrionarias formadas como resultado de la división  y desarrollo de un óvulo fecundado) que se desplaza desde el ovario por la trompa de Falopio hasta el útero.  La mórula continúa su división hasta formar un grupo hueco de alrededor de cien células, llamado blastocisto (es una fase temprana del desarrollo embrionario: cuando el óvulo es fecundado y se inicia la división para formar el conjunto de células. La implantación del óvulo en el útero ocurre en la fase de blastocisto).  Siete u ocho días aproximadamente después de la fecundación, el blastocisto se instala en la pared del útero.  Algunas de las células que cubren el blastocisto, conocidas como trofoblasto, comienzan a alimentarse dentro del revestimiento del útero y crecen en cordones que sujetan al blastocisto a las paredes del útero.  El trofoblasto dará lugar a la placenta.
El blastocisto se compone de dos capas, la capa superior o ectodermo y la capa inferior o endodermo.  En el blastocisto aparece una cavidad amniótica y una cavidad vitelina.  El amnios (amnios: capa fina que bordea la lámina corial y produce el líquido amniótico, líquido que rodea al feto durante el embarazo) bordea la lámina corial  (la lámina corial: es la capa más externa del óvulo fecundado por un espermatozoide “cigoto”, que le proporciona una cobertura protectora y nutritiva, y produce el líquido amniótico.  Este líquido protege al embrión,  después al feto durante el embarazo, siendo la  ruptura del saco amniótico  uno de los primeros síntomas del comienzo del parto.  Durante éste, el líquido amniótico lubrifica el canal cervical, facilitando el paso de la cabeza del bebé a través del mismo). El disco embrionario, un área lisa en la hendidura del óvulo en la que se ven los primeros vestigios del embrión, está suspendido desde la lámina corial y se compone de tres capas celulares, el ectodermo, el mesodermo y el endodermo.  Todos los órganos del embrión se desarrollan a partir de estas tres capas.
A partir del ectodermo se desarrolla el sistema nervioso, los órganos sensoriales y la epidermis, entre otros.  A partir del mesodermo (capa intermedia en el desarrollo de la célula, ubicada entre el ectodermo y el endodermo), se desarrollan el sistema circulatorio, el aparato excretor, el esqueleto, el sistema muscular y el sistema reproductivo.  A partir del endodermo se desarrolla el sistema respiratorio y el digestivo junto con sus revestimientos.
Un embarazo dura alrededor de nueve meses y puede dividirse en partes casi  iguales denominadas trimestres.  El primer trimestre es el periodo en el cual se forman las diferentes partes del feto.  Durante el segundo y tercer trimestre se desarrollan y maduran los órganos que el bebé necesitará para sobrevivir en el exterior, y el feto continúa aumentando de tamaño y peso.
El primer síntoma del embarazo, en general es la falta del periodo menstrual, puesto  que este ciclo  queda interrumpido en consecuencia de la fecundación e implantación de la célula embrionaria en el útero.  Otros síntomas al principio del embarazo son: náuseas, frecuentes micciones (acto de orinar) y la sensación de hinchazón o sensibilidad en las mamas, especialmente alrededor de los pezones.  Las náuseas aparecen generalmente por la mañana temprano y pronto desaparecen, pero algunas mujeres pueden sufrir vómitos.  Las náuseas y vómitos normalmente desaparecen después de los tres meses de embarazo.
Si sospechas  estar embarazada, debes ir al médico para que te lo confirme.  Existen también varias pruebas de embarazo, que pueden  ser realizadas en casa, adquiriéndolas en la farmacia. Aunque los resultados positivos de estas pruebas  suelen ser precisos, también pueden dar resultados negativos o falsos.
Probablemente el médico necesite examinarla físicamente, además de realizar un análisis de orina o de sangre para confirmar el embarazo.  El médico buscará varios síntomas en su reconocimiento: el tejido de los pechos de una mujer embarazada es firme y puede estar más sensible de lo habitual.  Una exploración  interna  detectará los cambios de la forma, tamaño del útero y los cambios en el revestimiento vaginal y en el cuello del útero (cérvix).  En las mujeres embarazadas el revestimiento de la vagina se vuelve azul como resultado del incremento de la sangre que fluye hasta allí, y el cuello del útero se ablanda, por lo que es posible sentir a través de él el resto del útero. El útero también se ablanda, se dilata y es más redondeado de lo habitual.  Por la exploración interna del médico es posible determinar de cuántas semanas  una mujer puede estar embarazada.  Durante el primer trimestre el útero crece rápidamente y  podemos  notarlo  con más precisión que en las fases más avanzadas del embarazo.
El embarazo dura aproximadamente 267 días.  Como no siempre se conoce el día de la concepción, se calcula la fecha de parto desde el comienzo del último periodo menstrual.  Cuando no se anota la fecha del último periodo o anteriormente  no se han utilizado métodos anticonceptivos, el médico puede determinar la edad del feto mediante un examen con ultrasonidos.  Inclusive si se conoce la fecha exacta de la concepción, el médico dará un periodo de 2 a 3 semanas en la estimación de la fecha del parto.
Ser madre es algo que casi todas las mujeres quieren, pero en algunas poblaciones aún existen  dudas y mala  información al respecto. En el mundo  deportivo  por ejemplo,  muchas mujeres todavía se resisten a la gravidez justo por no saber si puede ser compatible con los entrenamientos  que desarrollan o el deporte que practican, sobre todo si son atletas de alto nivel. Hace mucho que se investiga sobre este tema, y a cada día que pasa se descubren más cosas en este sentido.
Alrededor  de los años 70, el médico alemán Ernst Von Aaken, uno de los  principales investigadores de medicina deportiva, especialista en esfuerzo y resistencia,  fue uno de los primeros en escribir estudios sobre los posibles beneficios que el embarazo puede proporcionar a la mejoría de rendimiento de las atletas. Realizó una  rápida investigación con 15 atletas que habían quedado embarazadas. En el resultado final de este escueto estudio, 8 de ellas habían mejorado su rendimiento bajando sus marcas justo 1 año después del embarazo. La razón de esa mejoría está en que la gestación provoca un aumento  del consumo de oxígeno, hay un mayor volumen sanguíneo y por tanto una mayor aportación de energía.
Al contrario de pensar que el embarazo podría ser un problema  para la atleta, si hablamos en términos fisiológicos, ofrece una  serie de beneficios para su rendimiento. La variación de las concentraciones hormonales (progesterona y gonadotrofina coriónica humana), el crecimiento del volumen plasmático y de glóbulos rojos, y la intensificación de la respuesta ventilatoria son algunas de las ventajas del embarazo, por lo menos en el primer trimestre de gestación.  
El ejercicio materno progresivo durante el embarazo tiene un efecto beneficioso sobre el flujo sanguíneo del feto. El Profesor  Doctor Thomas Reilly de la Universidad John Moores de Liverpool (Inglaterra), ha hecho una interesante  investigación. Durante el estudio se monitorizó y se midió dicho flujo mientras la madre se ejercitaba en una bicicleta estática horizontal. Los resultados  indicaron que el ejercicio mejoraba  la circulación fetal más que estar de reposo en la cama, lo que beneficiaría al feto. El resultado de estas investigaciones determinó que se  debería recomendar  el ejercicio físico a las mujeres sanas y  con  embarazos sin complicaciones. No obstante, muchas  actividades  no son aconsejables, al igual que es recomendable evitar el ejercicio cuando hace mucho calor. En el caso de  corredoras que toman muy  en serio su entrenamiento, éstas  deberían reducir la actividad  si sienten molestias  por el peso corporal extra (niño) a ser movido contra la gravedad. Los signos de peligro incluyen dolor, hemorragias, ruptura de membranas, y ausencia de movimientos fetales.  Actualmente, muchas deportistas desean mantener sus rutinas de entrenamiento durante el embarazo y si el ejercicio es suave, sin golpes, resulta especialmente beneficioso tanto para la madre como para el bebé. Siempre  debe de estar bajo una rigurosa supervisión médica y haber  ausencia de  complicaciones. Muchas son las mejorías por mantener el ejercicio durante el embarazo: previene el exceso de peso, el dolor, la diabetes  gestacional  y la incontinencia de orina. También aumenta la sensación de bienestar físico y psíquico, disminuye el estrés y estimula la circulación sanguínea. El ejercicio físico y el entrenamiento están perfectamente indicados en el posparto porque ayudan a anticipar  la recuperación de la forma física, facilitando así  la tonificación de la musculatura.
El embarazo provoca una mejoría cardiovascular generalizada, además de un  avance en la forma física sin precedentes El ejercicio físico moderado y con poco impacto es especialmente beneficioso en el primer trimestre de embarazo, periodo durante el cual las diferentes partes del feto todavía se  están  formando. En atletas de alto nivel el rendimiento debe bajar significativamente a partir del segundo trimestre, siendo algunas de las  mejores  recomendaciones  nadar,  practicar ejercicios libres de impacto o de movimientos que puedan ser dañinos al feto. En esa fase se deben suspender  las competiciones. Sin embargo,  en el posparto es muy  posible que ocurra un aumento del rendimiento físico. Después de un  embarazo algunas capacidades se afloran en las mujeres: mayor tolerancia, menos ansiedad, mayor espíritu de sacrificio, más resistencia y capacidad de lucha, y eso puede ser positivo para su  recuperación y en el caso de las atletas, además de ayudar en la rehabilitación, también podrá influir  en la  mejoría de su rendimiento deportivo. Pero todo eso no asegura de ninguna manera  el éxito en las competiciones, pues  para ganar se involucran  muchos otros factores.
Estudios posteriores han demostrado que una atleta de élite, si mantiene mínimamente su tono muscular, después del posparto podría ganar  hasta un 7% de capacidad aeróbica o de resistencia.




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martes, 28 de febrero de 2012

EL EMBARAZO, LA AUDICIÓN Y EL RITMO

¿A quién no le emociona el sonido de los tambores?

¿A quién no le gusta este sonido?
Es casi imposible estar en algún sitio donde alguien esté tocando un tambor y no moverse. La música es algo emocionante que nos toca desde dentro, sobre todo cuando  simpatizamos con alguna canción. Más aún si los sonidos son fuertes y envolventes como los de las más variadas clases de tambores que existen.
Cuando escuchamos este tipo de sonido, los músculos se mueven y  hasta parece que van solos. Aunque sean  personas que no tengan  la costumbre de bailar o no  sepan,   o  personas  a las que la danza no les emocione mucho, o bien  personas más  arrítmicas, todos somos capaces de sentir las vibraciones de los instrumentos de percusión.
 Por la fuerza de su ritmo, los músculos reaccionan de una manera muy interesante.  Es como si ellos ya estuviesen familiarizados con este sonido  toda la vida. ¿Será esto?
¡Desde luego que sí! Estamos familiarizados con este sonido desde antes de haber  nacido.
Estando en la barriga de nuestra madre, disfrutamos de una protección inusual, además de encontrarnos  en una de las situaciones más plácidas que uno puede experimentar. Como lo bueno dura poco, esta situación sólo se mantiene durante  9 meses. Mientras estamos en su barriga nos formamos como seres humanos, recibimos los nutrientes necesarios para nuestro desarrollo, además de disfrutar de una tremenda paz. Allí nos movemos, y además de reírnos  escuchamos muchas cosas. Los  primeros  sonidos  que escuchamos son los  latidos del corazón de nuestras madres. Estos latidos además de ser  escuchados son sentidos como una fuerte vibración, pues hay que tener en cuenta que el corazón de nuestras madres representa aproximadamente un 10% de nuestro tamaño mientras estamos en su barriga. Al mismo tiempo  que el flujo sanguíneo aumenta  su marcha, éste hace  que su corazón reciba más sangre y tenga latidos aún más potentes. El metabolismo de las mujeres cambia completamente mientras realiza el ejercicio del embarazo.
Mientras nos preparamos para nacer, pasamos nueve meses escuchando todos los sonidos del organismo de nuestra madre: el sonido del flujo sanguíneo, de su estómago, del líquido que bebe descendiendo por el esófago, incluso podemos escuchar los sonidos externos del mundo que aún no conocemos.
Los patrones de respuesta fetal a los sonidos externos desmesurados (estimulación acústica) incluyen taquicardia y movimiento de las extremidades y de los párpados, pero en fetos prácticamente a término de gestación y con estímulos de más 105 dB; con estímulos de menos de 100 dB  solamente taquicardias. Estas respuestas son señales de malestar fetal. Con estímulos de 130 dB hay respuestas exageradas en los fetos humanos que sugieren malestar e incluso  dolor. Por ese motivo se recomienda a las mujeres embarazadas que se alejen de sitios ruidosos.
Los movimientos y la taquicardia se relacionan con una situación de estrés y de liberación de adrenalina que se concentrará en el SNC (sistema nervioso central). Es importante puntualizar que la barrera hematoencefálica (es una barrera entre los vasos sanguíneos y el sistema nervioso central. Esa barrera impide que las sustancias tóxicas la atraviesen, al mismo tiempo que permite la entrada de los nutrientes y el oxígeno) aún no está desarrollada  y permitirá el paso de dicha hormona al espacio cerebral, sea ésta de origen materno o fetal (la adrenalina atravesará  la placenta y se ocultará  en la leche).  Por ese motivo es de suma importancia que las futuras madres tengan una gestación sosegada. Eso es posible conseguir con la utilización de  músicas con ritmos apacibles.
En referencia a los  sonidos, sabemos que muchas veces los fetos se mueven cuando son realizadas las  ecografías (que son ultrasónicas). En este caso el agente trastornador  es la onda sonora que es insertada directamente sobre el SNC. Aquí el proceso biológico de la audición no tiene relación. El sonido  ultrasónico destruye estructuras, como es el caso de su uso para desintegrar los cálculos.
De todos los sonidos que un feto escucha, hay uno que no cesa mientras dura la gestación: el corazón  estará constantemente  sonando de una forma compasada durante  nueve meses. El sonido del corazón de nuestra  madre  nos proporciona la  primera  referencia rítmica y  nos marca con una huella  auditiva totalmente indeleble.
Por ese motivo asociamos las experiencias y sensaciones que obtuvimos antes de nacer y las relacionamos con nuestras vidas fuera de la barriga de nuestras madres.
La energía que uno siente al escuchar un buen flamenco y  la alegría que supone escuchar el sonido de las palmas. ¿Qué decir del samba?  A los que han tenido la felicidad  de ver en vivo los carnavales de Brasil podrán  comprender perfectamente a qué  me refiero. La gran energía que proporciona  la percusión tocada por  más de 500 personas  a la vez, es indescriptible.
Los sonidos fisiológicos son de lo más primitivo que conocemos, además de ser ritmos orgánicos en todos los sentidos. Cuando salimos a bailar nos identificamos de inmediato con las músicas que suenan en estos  locales, aunque sean canciones que no nos gusten. Cuando menos esperamos, nos percatamos de que nos estamos moviendo al ritmo de la música en cuestión. A medida que varían la velocidad  y la intensidad del ritmo de las músicas  nuestra frecuencia cardíaca se altera  aunque estemos parados. Eso pasa porque el lóbulo temporal asocia las experiencias obtenidas en la barriga de nuestra madre recordando los sonidos y las vibraciones facilitadas por los latidos de su corazón en el momento de nuestra gestación.