jueves, 17 de diciembre de 2015

URTICARIA COLINÉRGICA – LA ALERGIA AL EJERCICIO FÍSICO II



RESUMEN

La Urticaria Colinérgica es una enfermedad relativamente poco conocida, pero que afecta a un creciente número de personas. Ello se da en función del aumento de la contaminación atmosférica, de la degradación de los hábitos alimenticios, el estilo de vida sedentario, etc.
Se ha evidenciado que la subida de la temperatura corporal es uno de los principales promotores de la aparición de los picores, de lesiones cutáneas, que en algunos casos  pueden acompañarse de manifestaciones respiratorias  como las disneas (dificultad respiratoria o falta de aire),  las  sibilancias (sonido que hace el aire al pasar por las vías respiratorias y que está relacionado con una importante falta de respiración) y, en los casos más extremos, los angioedemas (que se caracterizan por la rápida tumefacción de la piel y los tejidos) o hipotensión (tensión más baja de lo normal), síntomas que pueden o no darse en un mismo paciente. Es la alostasis (respuesta y adaptación a una alteración metabólica) ocasionada por un cambio metabólico promovido o no por los factores externos y que tiene como consecuencia el estrés, y que puede o no ser causada por la práctica de actividad física.

En presencia del estrés, dentro o fuera de la práctica del ejercicio físico, pueden ocurrir cambios metabólicos muy importantes, siendo estos capaces de elevar la temperatura corporal. La UC también puede manifestarse por otros factores como el calentamiento del cuerpo en las duchas con agua demasiado caliente o en las saunas, y/ o por factores emocionales que también pueden llevar al estrés.

La UC normalmente se presenta en forma de erupciones cutáneas entre los 2 y los 30 minutos después de haber iniciado la actividad física, o la actividad que altere la sensación térmica de la persona. Cada caso es un mundo totalmente diferente, pudiendo estar asociada a diferentes enfermedades siendo uno de ellos las tiroideas En muchos de estos casos, la relación puede hacerse con la alimentación del sujeto: una mala alimentación puede ocasionar la estimulación del alérgeno, haciendo que las reacciones alérgicas sean bastante más frecuentes de lo normal. Algunos alimentos pueden fomentar la libración de histamina. En el caso de la Urticaria Colinérgica, no solo se debe ver dicha enfermedad desde el punto de vista de la incomodidad, de los picores y de las heridas en la piel, sino y también desde el punto de vista de la alimentación, de la reducción de la acidez orgánica y de la eliminación de los radicales libres del organismo. Los radicales libres de los fármacos también pueden ser muy dañinos para la salud y pueden fomentar mucha acidosis en el organismo.

INTRODUCCIÓN

A la mínima alteración del metabolismo se puede ocasionar una subida de la temperatura corporal, los picores se manifestarán de una forma muy intensa, de ahí el malestar.
Una de las cosas más importantes que tenemos observado en la UC, es que ésta se torna más agresiva al haber un cambio metabólico fomentado por una alostasis (estímulo que puede elevar la temperatura corporal y que produce cambios metabólicos, ejemplo estrés). Hasta que el sistema nervioso parasimpático se active por medio de la homeostasis (equilibrio del organismo dentro de un estímulo recibido), en muchos casos, los efectos de la UC pueden ser realmente dañinos y preocupantes.

La alergia es en realidad una reacción de protección que tiene nuestro organismo. Existen muchos factores y sustancias que son perjudiciales para las personas alérgicas, pero inofensivas para las personas no alérgicas. En presencia de estos factores o sustancias, el organismo de la persona alérgica reacciona liberando unos anticuerpos llamados inmunoglobina E (IgE), que provocan el trastorno cutáneo, respiratorio o digestivo, alertándonos del problema. En el caso de las personas que sufren de Urticaria Colinérgica, la reacción alérgica en el organismo podrá producirse, además de por la elevación de la temperatura, por una elevada acidez o por las emociones.

SINTOMATOLOGÍA

La Urticaria Colinérgica se manifiesta con pápulas eritematosas y pruriginosas de entre 2 y 4 mm. de diámetro en la piel del paciente por todo el cuerpo. Existe un aumento de la incidencia de Urticaria Colinérgica en pacientes con dermatitis atópica. Los pacientes que están más severamente afectados por la UC pueden experimentar además sintomatología sistémica como: Desmayo, Calambre abdominal, Diarrea, Salivación, dolores de cabeza.También pueden parecer, en los casos más graves, angioedema, lesiones hepatocelulares, asma, reacciones anafilactoides y reacciones anafilácticas.

Un punto crucial en la urticaria colinérgica no es la temperatura real de la superficie de la piel, la temperatura media de la piel, sino un aumento o una disminución en la temperatura corporal. El problema reside en los cambios de la temperatura, más que la temperatura en sí. El aumento de la temperatura corporal puede producir la Urticaria Colinérgica, pero dicho aumento también puede ser desencadenado por una baja temperatura medioambiental.

SINTESIS DE LA URTICARIA COLINÉRGICA

Hipotálamo> Acetilcolina> Mastocitos> Liberación de Histamina> Urticaria.

HipotálamoEl hipotálamo es una parte del cerebro que está compuesta de varios núcleos que desarrollan importantes funciones: el desarrollo de la inteligencia, el control del estrés, la coordinación motora, regula la liberación de hormonas de la hipófisis, regula la temperatura corporal, el hambre, la sed, la fatiga y organiza conductas como la alimentación, ingesta de líquidos, entre otras cosas. 

El hipotálamo es el responsable directo del control de la temperatura de nuestro cuerpo. Es nuestro regulador de temperatura. Cuando nuestro hipotálamo detecta un aumento de la temperatura corporal, envía una señal a otros receptores, lo que finalmente inicia una respuesta en forma de sudor. Cuando estamos con frío, nuestro hipotálamo envía una señal para que temblemos (esa acción hace que suba la temperatura). Cuando estamos calientes, nuestro hipotálamo envía una señal a nuestro cuerpo para que éste se enfríe. Nuestro cuerpo se enfría por la liberación del sudor por vía de pequeñas glándulas situadas en todo el cuerpo. Estas glándulas sudoríparas están situadas en la dermis reticular e hipodermis. Se abren al exterior a través de los poros de la piel y segregan el sudor, grasa sobrante líquida con sabor salado, y una textura parecida a la orina. Cuando se libera este sudor, se produce un efecto de enfriamiento por evaporación permitiendo que en la superficie de la piel, el sudor pueda enfriar el cuerpo de una manera significativa.

Acetilcolina: La liberación de acetilcolina y el sudor. Cuando nuestro hipotálamo detecta el aumento de la temperatura, se envía un estímulo hacia nuestras neuronas para activar las glándulas sudoríparas. Estas señales viajan por medio de una red de neuronas localizadas en todo nuestro cuerpo. Cuando esta señal alcanza el final de cada neurona de la red, un neurotransmisor llamado acetilcolina se libera. Por razones que aún no conocemos, esta liberación de acetilcolina produce mastocitos que rodean a los tejidos de la piel.

Mastocitos: Célula residente de varios tipos de tejidos que contiene muchos gránulos ricos en histamina y heparina. Se consideran parte del sistema inmunológico. Estos mastocitos se depositan en la mayoría de tejidos de nuestro cuerpo, como la piel, los pulmones, el estómago, los órganos sexuales, etc. Cuando nuestro hipotálamo envía una señal por nuestro sistema nervioso para sudar, el neurotransmisor químico que se libera de alguna manera hará que el mastocito se degranule. Cuando esto sucede, nuestros mastocitos liberan el producto químico conocido como "histamina."

Histamina: La histamina es una sustancia química creada y almacenada por los mastocitos. La histamina aumenta la absorción de los capilares en las células blancas de la sangre y otras proteínas, a fin de permitir que atrapen a los invasores extraños en los tejidos afectados. Cuando nuestros mastocitos se degranulan, se libera la histamina en el interior de los gránulos. Esto conduce a los síntomas inmediatos de alergia: enrojecimiento de la piel, aumento de calor, picor extrema, pequeñas ronchas, sensación de escozor. La histamina es lo que lleva a la muy incómoda sensación de picazón durante una reacción de urticaria colinérgica.

Esto lo que generalmente sucede con las personas durante un ataque de urticaria:

El hipotálamo detecta un aumento de la temperatura corporal y envía una señal hacia una red de neuronas para activar las glándulas sudoríparas. Dichas neuronas liberan el neurotransmisor "acetilcolina." Este producto químico, por razones que aún se desconocen, ayuda en la degranulación de los mastocitos en la piel. Esta rápida degranulación conduce a la liberación de histamina que se extiende ampliamente en el tejido de la piel cerca de la región de las glándulas sudoríparas.

La liberación de histamina activa una respuesta inflamatoria en el tejido casi al instante, creando una sensación de picor muy incómodo, enrojecimiento de piel y pequeñas ronchas en forma de puntos.

El ataque generalmente se puede abortar si el individuo consigue enfriar su cuerpo rápidamente. Esa acción bloqueará las señales procedentes de la activación de las glándulas sudoríparas. Si el cuerpo se enfría manualmente, no habrá necesidad de que el hipotálamo se ponga en marcha para iniciar el proceso del sudor.

Lo interesante es que una vez que el cuerpo suda, la reacción remite, y ello es debido a la homeostasis que se produce en el organismo de la persona , y que tiene como objetivo controlar el estrés y reequilibrar el organismo; pero la gran cuestión es hacer que una persona que padece Urticaria Colinérgica consiga llegar a sudar y estabilizarse dentro del sudor, pues la mayoría de las personas con esta patología y que no fueron tratadas con ejercicio físico, no consigue pasar de la fase de hipersensibilidad, además, algunas de ellas pueden experimentar múltiples reacciones por día. Todavía no estamos seguros sobre el proceso de degranulación de los mastocitos. En lo que se ha investigado en todo el mundo hasta el momento, no se ha podido identificar los mecanismos responsables exactos. Hasta el momento el ejercicio físico está funcionando de manera muy efectiva y con gran éxito en las personas que forman parte de mi programa.

¿Por qué es tan difícil practicar actividad física padeciendo Urticaria Colinérgica?

Al practicar ejercicio físico se producirá un importante estrés y a la vez un daño muscular microscópico. Este daño implica la ruptura del sarcómeros (unidad anatómica y funcional del músculo estriado), y de las membranas, lo que facilitará una inflamación, que es la consecuencia de una respuesta inmunitaria del organismo frente al daño ocasionado. Las células inmunitarias, como por ejemplo los leucocitos, actúan y hacen que aumente el flujo sanguíneo hacia el área dañada, y éste hace que lleguen más nutrientes y más oxígeno a las zonas dañadas para poder eliminar los radicales libres, como por ejemplo el lactato.

Al hacer ejercicio, el equilibrio químico de la célula (la homeostasis celular) se rompe. La homeostasis es la estabilidad orgánica. Con el desequilibrio de la homeostasis, se produce un cambio en el medio químico de la célula alterando así su función fisiológica en el control de los órganos. Los órganos reaccionan en contra del estrés con el fin de controlar la homeostasis y por consiguiente sus funciones orgánicas. Éstos son los cambios homeostáticos durante la actividad física: elevación de la temperatura corporal, aumento de la acidez en la sangre, caída del oxígeno contenido en los líquidos corporales, incremento del dióxido de carbono, entre otros. Al recibir estos desórdenes, las células cambian sus funciones para adaptarse al ejercicio físico. Estos ajustes ocurren en el corazón, en los pulmones, en el páncreas, en los músculos, y los huesos. Todo este desequilibrio temporal ocurre constantemente en nuestro organismo, sobre todo con la práctica de la actividad física, y dentro de un proceso de enfermedad puede ser beneficioso porque hace reaccionar a las células de manera muy positiva. Pero cuando se padece Urticaria Colinérgica, el organismo de la persona es hipersensible a estos cambios y se encontrará con un desequilibrio importante debido a desórdenes metabólicos y a una excesiva acidez en su organismo que puede estar siendo ocasionada por una mala alimentación, exceso de fármacos, consumo de alcohol, tabaco, etc.

Hemos podido evidenciar que hay factores muy importantes para el desarrollo de la Urticaria Colinérgica, además de los cambios de temperatura, y estos son la Acidez y las Emociones. Los picores y ronchas ocasionados por la elevación de la temperatura corporal, pueden ser también una consecuencia de estos dos factores, pues tanto el uno como el otro ayudan a debilitar el sistema inmune dificultando las defensas del organismo, degradando así la salud.

LA ACIDEZ

El gran problema es la acumulación de acidez que un estilo de vida inadecuado puede fomentar en el organismo a lo largo del tiempo.

Nuestro organismo mantiene una lucha constante en contra de la acidez, todo con el objetivo de mantener el equilibrio celular, pero es fundamental tener en cuenta que las emociones juegan un papel fundamental en este partido. Todas las enfermedades están directamente relacionadas con las emociones. Si añadimos los alimentos hostiles al organismo que son capaces de producir una ingente cantidad de acidez y a la vez debilitar la salud, junto con una mala gestión de las emociones asociada a alguna enfermedad en desarrollo o ya desarrollada, la amígdala será accionada, se hipertrofiará estimulando el miedo, la ansiedad, la depresión y el estrés. Esta actividad es capaz de inhibir el sistema inmunológico mermando sus defensas.

La acidez facilita la presencia de una gran cantidad de invasores extraños al organismo como las bacterias, toxinas, virus, etc. Ante una situación de peligro como ésta, el organismo reacciona para defender la integridad del cuerpo humano iniciando un proceso de inflamación. Frente a la acidez orgánica y con la ingesta de alimentos poco saludable para el organismo (exceso de carnes rojas, azúcar refinado, harinas refinadas, alcohol, etc.), se podría desarrollar una inflamación crónica. Y si hablamos de las células de grasa provocadas por el sobrepeso o la obesidad, éstas son capaces de derramar grandes cantidades de proinflamatorio (moléculas que promueven la inflamación). La acidez es uno de los factores principales para el desarrollo de la Urticaria Colinérgica.

El control de la acidez es uno de los puntos claves para tratar una enfermedad, principalmente la Urticaria Colinérgica.

De otra parte, no sirve de mucho tener una alimentación equilibrada en presencia del sedentarismo. La acidez también puede ser producida por la falta o poca eliminación de los radicales libres. El problema es la acumulación de acidez que una alimentación o un estilo de vida inadecuado puede fomentar en el organismo a lo largo del tiempo.
Es importante recordar que una mala eliminación de los radicales libres está directamente relacionada con un alto nivel de acidez. El problema ocurre cuando la producción de radicales libres supera la capacidad del organismo de “antioxidar”, generando con ello un desequilibrio que tiene como resultado el estrés oxidativo y, en consecuencia, el daño celular. Eso también puede ocurrir con una gran ingesta de fármacos derivada de algún tratamiento, pero también y principalmente por una mala alimentación.

La acidez orgánica también puede producir alergias.

El ejercicio físico bien orientado y equilibrado fomentará una gran entrada de oxígeno en el organismo, y si lo acompañamos de una dieta equilibrada, tendremos los dos pilares fundamentales para la consecución de una buena salud.

La combinación de una dieta equilibrada junto con la práctica de actividad física regular, específica, adecuada y moderada, es capaz de reducir el ácido carbónico en los pulmones, el ácido graso en el hígado y el ácido úrico en los riñones, proporcionando así una limpieza de nuestros filtros, protegiendo el organismo y previniendo las enfermedades, al mismo tiempo que facilita un ambiente alcalino a las células. Las enfermedades, en su mayor parte, provienen de un largo proceso de degradación en el estilo de vida, y como consecuencia del organismo, empeorando así la calidad de vida de las personas que las padecen, y con la U.C no es diferente.

Siempre es importante recordar que el cuerpo humano tiene una ingente cantidad de sistemas de autodefensa frente a las más distintas adversidades que puedan ocurrir en el día a día. La mejor manera de entrenar estos sistemas de defensa es dejar que funcionen por sí mismos, pero podemos entrenarlos para que sean cada vez más eficientes. Con la práctica de ejercicio físico regular y controlado y una alimentación equilibrada ello es posible.

LAS EMOCIONES

Es fundamental recordar que el estrés inhibe el sistema inmunológico de las personas, facilitando así la pérdida de efectividad del organismo para protegerse frente a las adversidades. Sin embargo, en presencia o no de cualquier enfermedad, el estrés también puede ocasionar la ansiedad y la depresión. Ante una enfermedad, de manera general, las emociones se hacen difusas, y según la manera que tengamos de afrontar dicho proceso, las emociones pueden ser capaces de regular nuestro estado mental, además de nuestro estado corporal. El cuerpo humano no sólo evidencia las emociones que sentimos, sino la manera en que las sentimos. El cerebro procesa algunas emociones en función del estado fisiológico del corazón. Al recibir un impulso negativo de miedo o susto por alguna situación inesperada que se nos cruce en el camino durante la sístole (contracción miocárdica en la que el corazón expulsa la sangre de su interior), se percibe la emoción de una manera más intensa que si fuera la misma situación en diástole (cuando el corazón se relaja después de la contracción).
El cuerpo está totalmente sincronizado con las emociones, tanto es así que en algunos casos un dolor físico puede proceder de una emoción producida por un fuerte proceso de ansiedad. Las emociones humanas pueden liberar sensaciones físicas muy fuertes. Es importante volver a recordar que toda enfermedad tiene un componente emocional muy importante, y lo que va a determinar la inhibición de este componente es el estado anímico de la persona. El gran impulsor para la mejoría del estado anímico de una persona es la práctica regular de ejercicio físico junto con una alimentación equilibrada, máxime si el individuo se encuentra dentro de una enfermedad. Practicar actividad física controlada y supervisada durante una enfermedad es algo muy interesante que además fomentará un avance en el proceso de recuperación del paciente.

El estrés crónico puede provocar depresión, y ésta puede llegar a disminuir el tamaño del hipocampo (aprendizaje, memoria, humor, emociones), al mismo tiempo que aumentará el tamaño de la amígdala (miedo y ansiedad), fomentando así más depresión. Infelizmente es común ver a personas estresadas que padecen hipertensión. Esta situación es capaz de provocar una deficiencia en el BDNF (Brain Derived Neurothrophic Factor), una proteína que, de entre varias funciones, actúa como un antidepresivo natural que sirve para dar fuerza al corazón. Ayuda a mantener la capacidad de las células musculares cardiacas para su contracción y relajación de manera adecuada, máxime cuando ocurre un estrés agudo que puede ser producido por la práctica de ejercicio físico. Es común ver a personas con Urticaria Colinérgica también padecer de estrés crónico.

El estrés crónico provoca la muerte celular y debilita el sistema inmunológico.

La elevación de los estímulos en el sistema nervioso central ocasionado por situaciones de estrés puede facilitar la irritación, la ansiedad, el estado de nerviosismo, etc. Estas causas emocionales pueden fomentar la aparición de dichas ronchas y las alergias.

Al acelerar el metabolismo vía ejercicio físico, se genera un estrés agudo que será solventado por la homeostasis, y en ese proceso, el sistema nervioso simpático y el parasimpático tienen una actuación fundamental. El sistema nervioso simpático produce respuestas de defensa y de lucha ante un estímulo o el estrés, como aumentar el ritmo del corazón, la producción de saliva y la sudoración.  El sistema parasimpático contrarresta estos efectos haciendo más lento el ritmo del corazón, dilatando los vasos sanguíneos y relajando las fibras de los músculos lisos involuntarios: equilibrio simpático y parasimpático. Estos dos subsistemas tienen funciones opuestas, y así producen un equilibrio entre las funciones corporales. Además trabajan activamente y de una manera muy intensa dentro de la actividad física, principalmente si ésta está enfocada a las enfermedades. También es muy importante recordar que hormonas como la epinefrina, el glucagón, el cortisol, las tiroideas y la hormona del crecimiento, desarrollan una interesante situación metabólica para mantener el ejercicio físico en el marco de la homeostasis corporal.

El gran problema es que las personas que sufren de Urticaria Colinérgica no consiguen aguantar el tiempo suficiente en la práctica del ejercicio físico hasta que se alcance la homeostasis (respuestas adaptativas que tiene como objetivo mantener el equilibrio en el organismo). Los picores, las ronchas y la incomodidad se hacen latentes en el proceso alostático y las personas tienen que parar debido al malestar que sienten en estos momentos. Y así no dan tiempo a que su organismo busque el equilibrio dentro del ejercicio (homeostasis), y con ello el sistema inmunitario se debilita.

ORGANISMOS INTOXICADOS

Una dieta rica en azúcares y productos refinados y grasas de origen animal, puede causar con el tiempo muchas toxinas en el cuerpo que al irse acumulando saturan los intestinos y la sangre de tóxicos y adherencias nocivas, provocando que el sistema inmune se debilite, agote y funcione desequilibradamente. Ante una sobresaturación de tóxicos las vías de eliminación no son suficientes, así que la piel empieza a resentir estos efectos por muchas formas (dermatitis, urticaria, salpullido, ronchas, etc.). Estas reacciones en la piel son las principales formas en las que el cuerpo avisa de que esta desbalanceado y desequilibrado debido a una dieta inadecuada.

Los glóbulos blancos son los que se encargan de limpiar todo el terreno biológico donde se encuentran los glóbulos rojos, aspirando de manera muy impresionante las bacterias, levaduras, proteínas no digeridas, ácidos, toxinas, etc. Una vez que un glóbulo blanco se llena de basura, deposita todo lo que recogió en el líquido linfático para que todo ese desperdicio sea eliminado por medio del sudor, de la orina y las heces fecales; por esto es importantísimo cuidar las microvellosidades del intestino, ya que si las dañamos con una dieta inadecuada, una de las cosas que sucede es que estas microvellosidades se inflaman y entonces se tapa una vía fundamental de eliminación, dando inicio a un ciclo de desequilibrios que más adelante producirá un caos en nuestra salud. La Urticaria Colinérgica puede ser el resultado de uno de estos desequilibrios. En presencia de la Urticaria Colinérgica, es una buena idea mantener una dieta equilibrada, de preferencia vegetariana, y con un gran aporte de ensaladas verdes, pues esa clase de dieta es antioxidante y auxiliará en la limpieza del organismo en la eliminación de los radicales libres.

En el caso de la UC, los fármacos más utilizados para combatirla funcionan con el objetivo de reducir la actividad del Sistema Nervioso Central y para reducir la histamina química natural del cuerpo. No obstante, algunos otros fármacos también pueden liberar histamina en la sangre, pudiendo incluso reducir la eficacia de la enzima que la degrada. Algunos de estos fármacos son: aspirina, antiinflamatorios no esteroideos, diuréticos, antibióticos o antidepresivos. Así que hay que tener en cuenta que el tratamiento de la UC podrá tener su efecto reducido o bloqueado si se está consumiendo alguno de estos fármacos, además de estar generando más radicales libres en el organismo. Las enfermedades deben ser vistas desde un punto de vista muy amplio. La utilización de fármacos de manera desmesurada, descontrolada o por largos períodos de tiempo también fomentan una gran cantidad de radicales libres, además de también debilitar el sistema inmunológico.

PARA TENER EN CUENTA
  • Evitar los productos de limpieza e higiene altamente tóxicos. De preferencia utilizar productos naturales o bio.
  • Evita consumir alimentos refinados como sal, azúcar y harina.
  • No consumir los alimentos procesados y frituras.
  • No consumir alcohol.
  • No fumar.
  • Consumir fármacos solo cuando sea realmente necesario.
  • Consumir frutas y verduras, de preferencia de hojas verdes.
  • Beber un vaso de agua templada en ayunas antes de desayunar.
  • Beber un vaso de agua con limón al día (el ácido cítrico es un estupendo alcalinizante a pesar de ser ácido).
  • Incrementa el consumo de agua de alta calidad.
  • Una dieta vegetariana es una buena idea en los casos de Urticaria Colinérgica.
  • Mucho cuidado al elegir productos químicos para la estética, belleza y cuidado de la piel, ya que éstos en ocasiones pueden contener tóxicos.
  • Estar lejos de cualquier posible entorno con contaminación.
  • Mantener la habitación o el lugar donde se duerme siempre limpio y ventilado.
  • Tener cuidado con el tipo de tejido que utilizas en las ropas.
  • Practicar ejercicio físico controlado siempre bajo la supervisión de un profesional, y de preferencia utilizando un programa de ejercicios de resistencia en un principio. El trabajo multidisciplinar es de suma importancia.
EJERCICIO FÍSICO Y URTICARIA COLINÉRGICA

A lo largo de 12 años trabajando con esta población, se ha evidenciado que el ejercicio físico controlado y direccionado es muy beneficioso para tratar la Urticaria Colinérgica. Desde luego no son todos los ejercicios que pueden ser utilizados, al menos en un principio, pues el estrés que la actividad física proporciona al organismo ocasionará una alostasis muy severa y hará que los síntomas de la UC se intensifiquen en gran medida. Por este motivo, la práctica de ejercicios físico como tratamiento de la UC debe ser enfocado con el fin de presentar una situación diferente al organismo frente a los cambios metabólicos, al mismo tiempo que acostumbrar a ese organismo a los estímulos con el propósito de devolver al cuerpo de la persona que lo sufre, la capacidad de afrontar y tolerar las reacciones químicas producidas por el mismo. Una de las cosas que estamos descubriendo a medida que vamos conociendo más sobre esta enfermedad, es que su mecanismo no reside en la temperatura alta o baja del cuerpo, sino en el cambio de temperatura corporal y en la readaptación que el cuerpo tiene que sufrir para conseguir la homeostasis y encontrar el equilibrio orgánico.  Las personas que sufren de Urticaria Colinérgica, a medida que pasa el tiempo, van debilitando cada vez más su sistema inmunológico debido a que su organismo se va adaptando cada vez más a los efectos y restricciones de esta enfermedad, y se van distanciando de las reacciones naturales del cuerpo humano frente a un cambio metabólico.

estímulo = alergia = picores agresivos = poca respuesta de defensa => alergia y más agresiva =+ picores y ronchas = debilidad del sistema inmunológico

Muchas personas se asustan con la idea de hacer ejercicio físico principalmente estando enfermas, pero hay muchas maneras de entrenar, máxime dentro de una enfermedad. En el caso de la UC, los ejercicios deben ser adaptados a la persona en función de la gravedad de los síntomas. Hemos desarrollado un programa completo de ejercicios con base en la isometría y enfocados a esta patología.

Nuestro cuerpo está diseñado para moverse. El cerebro no reconoce el sedentarismo.

En la mayor parte de los casos de UC, las personas que la sufren dejan de moverse lo que deberían, pues la enfermedad así lo exige. Hay una ingente cantidad de motivos que comprueban la efectividad de la actividad física frente la UC, pero uno de los más importantes, es la estimulación que el ejercicio físico ocasiona en Hipotálamo, y la regulación del metabolismo. El Hipotálamo al ser estimulado por el ejercicio físico, envía estímulos para la liberación de una gran cantidad de neurotransmisores y hormonas que ocasionan el bienestar, principalmente la oxicitocina, la dopamina, las endorfinas, serotoninas.  Al mismo tiempo que eso ocurre, la Amígdala es bloqueada en las acciones referentes a las emociones, a la liberación de la ACTH y del estrés. La actividad  física, además de favorecer la mejoría de la salud y de la forma física,  es capaz de incrementar  la reserva cerebral mediante la inducción de neurogénesis y sinaptogénesis, de aumentar la reactividad sináptica del hipocampo, de mejorar la vasculatura cerebral,  de reducir el depósito de hierro en el cerebro, de reordenar las redes neurocognitivas, de debilitar  las reacciones adversas de las hormonas del estrés en el cerebro, de alterar  la densidad de las lesiones de la sustancia blanca que reflejan microangiopatía, y de mejorar el rendimiento cognitivo.  

RESULTADO  

La solución que hemos encontrado y que además está funcionando muy bien, es la aplicación de un programa de ejercicios Isométricos en una primera fase del programa, junto con una mudanza radical en la alimentación y en el estilo de vida. La alostasis en estos casos es soportable para la persona, sobretodo porque todos nosotros pasamos el día trabajando algún músculo de manera isométrica, así que el cerebro procesa esa información de una manera mucho más rápida. Es importante recordar que el cerebro tarda una media de 18 a 260 días, según la persona, para reconocer que una nueva situación metabólica es segura y adaptarse a ella. Una vez que la persona esté metabólicamente adaptada a esa clase de ejercicios, se empieza a añadir otras clases de entrenamientos como por ejemplo los aeróbicos, pero de una forma muy controlada. La alostasis que se producirá en estos momentos será muy soportable y la persona afectada tendrá una adaptación muy positiva a los cambios metabólicos producidos por el ejercicio físico dentro de la Urticaria Colinérgica. Los picores y la alergia remitirán poco a poco. Obviamente cada persona es un mundo totalmente diferente.

Se ha evidenciado que el ejercicio físico es muy positivo para ayudar a la remisión de la UC. Lo que suele ocurrir es que las personas que experimentan esta remisión, si dejan de practicar ejercicio vuelven a experimentar episodios de UC.

CONCLUSIÓN

Podría haber un problema con la producción de hormonas o su secreción, cosa que desencadenaría un desequilibrio hormonal.

Ello estaría ocasionando un problema biológico muy complejo, pues el cuerpo se estaría volviendo sensible a un proceso biológico natural (la sudoración). Este desequilibrio hormonal puede ser el resultado de la dieta, el estrés, la falta de vitaminas, la falta de exposición al sol, los tumores no detectados, o por otras razones.

Podría haber una deficiencia de vitaminas desconocidas (como la vitamina D u otros), que pueden causar enfermedades. 

La urticaria colinérgica puede ser un tipo de "auto inmunidad" adquirida en el que el cuerpo se está haciendo sensible a ella y a las propias sustancias químicas naturales.

Puede existir una alergia subyacente (desconocida) o intolerancia a algo en la dieta o en el medio ambiente, haciendo que exista un aumento en la producción de IgE.

Tal vez algún gen sea el responsable de una tendencia hacia la condición de una susceptibilidad genética

Otras razones desconocidas.

Infelizmente hasta que desarrollemos, o que tengamos más investigaciones desarrolladas, no podremos responder a muchas preguntas. Espero que en un futuro próximo podamos entender con exactitud cuáles son los mecanismos que ocasionan la Urticaria Colinérgica. Esto podrá conducirnos, además del ejercicio físico y de una mejoría en la dieta, a efectivas opciones de tratamientos para las personas que la sufren.



REFERENCIAS

Urticaria Colinérgica: La alergia al ejercicio físico ( I ) - EL BLOG DEL DR. SERGIO SIMPHRONIO

Las emociones dentro de las enfermedades -  EL BLOG DEL DR. SERGIO SIMPHRONIO

¿Por qué un 68% de las mujeres con sobrepeso y/u obesidad abandonan los programas de pérdida de peso en Europa? - EL BLOG DEL DR. SERGIO SIMPHRONIO  
                                           
MEDSCAPE - Cholinergic Urticaria Robert A Schwartz, MD, MPH

Cholinergicurticaria.net










lunes, 27 de julio de 2015

SEDENTARISMO Y ACIDEZ, UN CAMINO ABIERTO HACIA LAS ENFERMEDADES.

Uno de los mayores problemas dentro del mundo de las enfermedades es la acidez. Es la acidez que ocasiona las infecciones y que proporciona fuerza a la vida de los virus, bacterias y células malas.  Entre los mayores estimuladores para que se consiga una degradación de la salud están el sedentarismo y la mala alimentación. Dentro de este contexto, el estrés es una enfermedad que está conectada con todas las demás, y es capaz de fomentar un ambiente completamente ácido en nuestro organismo. En la presencia de una enfermedad las personas se preocupan, en algunos casos tienen miedo, y eso es tremendamente negativo, pues al existir este miedo el estrés se desencadena de una manera muy importante haciendo que el sistema inmunológico se bloquee. La hipófisis envía órdenes a las glándulas suprarrenales, éstas estimulan la ACTH que a su vez empujan el cortisol, que libera una tremenda cantidad de azúcar en el organismo.

Son muchos los casos de estrés y del desarrollo de la acidez que se dan en los niños ya en las primeras edades, sin que los padres se den cuenta de ello. La falta de equilibrio en la educación de los niños es uno de los mayores desencadenantes del estrés en las primeras edades. Las personas que piensan que los niños no se estresan de manera crónica, están muy equivocadas. Hay niños que padecen un estrés crónico tan descontrolado que están siempre enfermos, y en estos casos, muchas veces los tratamientos médicos se alargan por mucho más tiempo de lo que debería ser lo normal debido a que su sistema inmunológico no consigue recuperarse; esta falta o demora en dicha recuperación se da porque que el estrés bloquea por completo su sistema inmunológico. Un niño estresado se convertirá en un adolecente y un adulto estresado.  Cosas como no respetar sus horas de sueño, hablar demasiado alto con ellos o en su presencia, estar lejos de los padres por mucho tiempo aunque esté en la compañía de los abuelos, la falta de respeto hacia su individualidad mismo que todavía sean niños que están en las primeras edades, cambiarles con frecuencia de su entorno, etc. Si añadimos todo eso a la mala alimentación (dulces, gusanitos, chuches, refrescos, etc…), además del estrés, se empieza a presentar la manera más rápida de debilitar su calidad de vida.

El estrés es capaz de fomentar una tremenda situación ácida en el organismo, pudiendo facilitar una gran cantidad de enfermedades no importando la edad. Desde luego, cuando me refiero a estrés y enfermedades, estoy hablando del estrés crónico, que es aquél tipo de estrés que perdura en el organismo por un largo período de tiempo.    
La acidez facilita la presencia de una gran cantidad de invasores extraños al organismo como las bacterias, toxinas, virus, etc. Ante una situación de peligro como ésta, el organismo reacciona para defender la integridad del cuerpo humano iniciando un proceso de inflamación. Frente a la acidez orgánica y con la ingesta de alimentos poco saludable para el organismo, ya que éste no está preparado ni diseñado para procesar ciertos alimentos (azúcar refinado , harinas refinadas , alcohol ☠, etc.), se podría desarrollar una inflamación crónica. Y si hablamos de las células de grasa provocadas por el sobrepeso o la obesidad, éstas son capaces de derramar grandes cantidades de proinflamatorio (moléculas que promueven la inflamación).

Los glóbulos blancos son los que se encargan de limpiar todo el terreno biológico donde se encuentran los glóbulos rojos, aspirando de manera muy impresionante las bacterias, levaduras, proteínas no digeridas, ácidos, toxinas, etc. Una vez que un glóbulo blanco se llena de basura, deposita todo lo que recogió en el líquido linfático para que todo ese desperdicio sea eliminado por medio del sudor, de la orina y las heces fecales; por esto es importantísimo cuidar las microvellosidades del intestino, ya que si las dañamos con una dieta inadecuada, una de las cosas que sucede es que estas microvellosidades se inflaman y entonces se tapa una vía fundamental de eliminación, dando inicio a un ciclo de desequilibrios que más adelante producirá un caos en nuestra salud..
Una mala alimentación unida a la falta de ejercicio físico, proporcionará un nivel elevado de acidez orgánica, y podrá tener como producto final el desarrollo de enfermedades como la hipertensión, diabetes, enfermedades cardiovasculares, enfermedades degenerativas como el alzheimer, cáncer…

El ritmo cardíaco, la temperatura corporal, y el volumen de sangre son algunos pocos ejemplos de los cientos de situaciones que el cuerpo tiene que regular para mantener un balance homeostático. Si además añadimos los desequilibrios metabólicos provocados por una mala dieta y el sedentarismo, el cuerpo tendrá muchas más dificultades para controlar el pH en sangre. Toda enfermedad puede tener una relación directa con un desequilibrio homeostático. Todos los sistemas orgánicos del cuerpo contribuyen a la homeostasis, pero el cardiovascular, el corazón y los vasos sanguíneos, son especialmente importantes. El cerebro es el centro de control de todos los procesos homeostáticos del cuerpo. Si el sistema cardiovascular falla en proporcionarle oxígeno al cerebro, el cuerpo no puede mantener su equilibrio. Dentro de la práctica del ejercicio físico por ejemplo, el sistema cardiovascular ayuda a mantener la homeostasis aportando continuamente oxígeno y glucosa al sistema nervioso central, al cerebro y a la espina dorsal,  para que el organismo pueda aguantar un entrenamiento, al mismo tiempo que  eliminar los radicales libres ayudando a que se haga la  homeostasis en el organismo.

El azúcar es uno de los grandes problemas de los tiempos modernos. Es un producto muy adictivo, que no tiene ningún valor nutritivo y que, además, es un gran impulsor de muchas enfermedades. En el siglo XIX el consumo de azúcar en Estados Unidos era de 4 kilos por persona/año. En 2009 ese consumo se incrementó hasta la cifra de 69 kilos por persona/año, junto con el incremento del sedentarismo. La glucosa es un potente alimento para las células cancerígenas, pues en la presencia de un tumor, algunos genes dejan de funcionar, o funcionan de manera incorrecta, se inhiben los receptores de glucosa que están en la superficie de las células y que eliminan esa glucosa del torrente sanguíneo, y esto hace que los tumores se alimenten insaciablemente y que se desenvuelvan. En condiciones normales esta célula estaría activa y degradaría el receptor de glucosa, pero en estos casos ocurre lo contrario: hay una superaceleración del receptor de glucosa que resultará en una multiplicación tumoral. El exceso de azúcares aumenta la actividad de una proteína llamada b-catenina, íntimamente relacionada con la progresión tumoral. En poblaciones donde los niveles de azúcar son muy elevados en sangre, como en los obesos o diabéticos, los casos de ciertos tipos de cáncer pueden verse multiplicados.  
Se ha demostrado que las mutaciones que transforman a una célula normal en cancerosas acaban provocando cambios en el metabolismo que hace que su metabolismo energético sea diferente al de las células sanas.

Recordemos que dentro de nuestro organismo, las células utilizan uno de los 2 tipos de combustible: o queman glucosa (azúcar) o queman grasa.

El Premio Nóbel llamado Dr. Otto Warburg (1883-1970) demostró que las células malignas viven casi completamente de glucosa. No pueden degradar la grasa eficientemente. Él demostró que las células malignas crean ácido láctico 4 veces más de lo normal, a una velocidad anormalmente elevada, y con independencia del suministro de oxígeno debido a mudanzas en su desarrollo genético y son estimuladas por hipoxia crónica. Es sabido que el ácido láctico no es producido cuando la célula quema grasa; eso solo ocurre cuando la célula quema azúcar (glucólisis).

Se cree que la glucólisis aeróbica, es decir la fermentación del azúcar, tal como lo observó Warburg, podría ser responsable de conferir resistencia a la apoptosis (muerte celular programada) en las células cancerosas.

Si quieres recuperar tu salud, no alimentes tu enfermedad.
Si quieres mantener una buena salud, utiliza como fármacos tus alimentos y el ejercicio físico.

Las células tumorales se identifican por su crecimiento descontrolado, y necesitan mucha energía. Para lograr ese hecho, estas células malas atraen toda la glucosa que pueden. Además de la captación de glucosa, esta clase de células son anaeróbicas, viven en ambientes con ausencia de oxígeno en un entorno químico, así que una buena idea sería practicar ejercicio físico, reducir la ingesta de azúcar, sus derivados, y de harina refinada,  así como de sal, leche, refrescos, etc.    

El consumo de grandes cantidades de harina refinada y de azúcar junto con la falta de la práctica de ejercicio físico, llevan a desórdenes metabólicos y producen una combinación explosivamente perfecta para que se fomente la pérdida de salud y de calidad de vida en las personas, además de ser capaz de dificultar bastante la homeostasis en el organismo.

No podemos encontrar células cancerosas nadando en un terreno biológico alcalino. Esa clase de células son anaeróbicas y sobreviven en la ausencia de oxígeno. Si eliminamos el ambiente ácido transformándolo en alcalino, además de iniciar una práctica regular de ejercicio físico, las células se volverán alcalinas o morirán, y la enfermedad posiblemente dejará de existir.

La causa más básica del cáncer es que llega muy poco oxígeno a la célula. Glucólisis significa funcionar sin oxígeno, y respiración celular significa funcionar con oxígeno. Las diferencias entre los tumores benignos y malignos están en el contraste en el grado y la duración en que está comprometida la respiración celular (o sea el déficit de oxígeno) más que el tipo de tumor.

Cuanto más limpio es el terreno biológico, más alcalinas estarán las células. Nuestra sangre lleva nutrientes por todo organismo y debe tener un pH de entre 7.35 y 7.45, pero por desgracia se estima que el 90% de los habitantes de los países supuestamente desarrollados sufren acidosis, incluyendo a los niños. El factor determinante para una alteración negativa de este pH es el inadecuado funcionamiento o un trabajo excesivo de nuestros filtros corporales que se encargan de eliminar los ácidos del organismo (pulmones, riñones, hígado).

El pH es el índice principal que indica la alcalinidad o acidez de una sustancia. Indica el porcentaje de hidrógeno contenido en determinada sustancia, es decir, mide la cantidad de iones ácidos (H+) existentes, por eso sus siglas pH=potencial de hidrógeno.
La escala del pH va de 0 al 14.

pH = cero -> máximo de acidez;
pH = 7,00 -> neutro;
pH = 14 -> máximo de alcalinidad.

Cuando el pH baja de 7, se considera un pH ácido, y cuando aumenta de 7 se considera un pH alcalino.
Existen diferentes valores óptimos del pH para las diferentes sustancias de nuestro cuerpo, dependiendo de su función, así por ejemplo nuestra orina tendrá un pH de entre 5 y 8, el sudor de 5,5, el jugo gástrico de 1,5 o el flujo vaginal de 4,5 aproximadamente.

El pH es algo vital para nuestra existencia, y su equilibrio es extremadamente frágil: si el pH disminuye de 7,1 se producirá el coma y si llega al 6,9 se producirá la muerte. También tendríamos problemas como irritación extrema, espasmos, convulsiones pudiendo llegar a la muerte si la alcalinidad de nuestra sangre llegase al 7,8. Por ello, la alimentación adecuada junto de la práctica del ejercicio físico equilibrado son los mejores remedios para mantener  sanos nuestros filtros (pulmones, hígado, riñones) y poder así mantener las células en un terreno biológico limpio, siendo así capaz de mantenerlas alcalinas, y de prevenir y/o evitar enfermedades. Nuestras células están buceando dentro de la sangre, y cuanto más alcalina es, menor será la posibilidad de tener invasores como los virus, las bacterias, las toxinas, etc…, pues siendo así estas no tendrán como vivir en este ambiente, ni tampoco como alimentarse. De esta forma la posibilidad de que nos pongamos enfermos será drásticamente reducida.

De una manera general, desafortunadamente nuestro estilo de vida y nuestra alimentación favorece el desarrollo de muchas enfermedades y de la acidosis orgánica.
La ingesta excesiva de azúcar refinada, sal, harina refinada, etc. puede producir desórdenes metabólicos que generarán enfermedades y llevarán a la acidosis.

El gran problema es la acumulación de acidez que un estilo de vida inadecuado puede fomentar en el organismo a lo largo del tiempo.

Nuestro organismo mantiene una lucha constante en contra de la acidez, todo con el objetivo de mantener el equilibrio celular, pero es fundamental tener en cuenta que las emociones juegan un papel fundamental en este partido. Todas las enfermedades están directamente relacionadas con las emociones. Si añadimos los alimentos hostiles al organismo que son capaces de producir una ingente cantidad de acidez y a la vez debilitar la salud, junto con una mala gestión de las emociones asociada a alguna enfermedad en desarrollo o ya desarrollada, la amígdala será accionada, se hipertrofiará estimulando el miedo, la ansiedad, la depresión y el estrés. Esta actividad es capaz de inhibir el sistema inmunológico mermando sus defensas. De ahí la explicación de casos de personas que se ponen enfermas y no consiguen recuperarse, aunque que se suba la dosis de los fármacos que están tomando.

Las enfermedades deben ser vistas desde un punto de vista muy amplio. La acidez es uno de los puntos claves para tratar una enfermedad.

De otra parte, no sirve de mucho tener una alimentación equilibrada en presencia del sedentarismo. La acidez también puede ser producida por la falta o poca eliminación de los radicales libres. El ejercicio físico bien orientado y equilibrado fomentará una gran entrada de oxígeno en el organismo, y si lo acompañamos de una dieta equilibrada, tendremos los dos pilares fundamentales para la consecución de una buena salud.

¡Hay que moverse! 

Sedentarismo = lenta eliminación de radicales libres + ACIDEZ ORGÁNICA + enfermedades.

Ejercicio Físico = + entrada de oxígeno - ACIDEZ ORGÁNICA + eliminación de radicales libres + salud – enfermedades.

Alimentación saludable = +alcalinidad en terreno biológico - ACIDEZ ORGÁNICA - enfermedades + calidad de vida.

Desafortunadamente cuando hablamos de acidez, alcalinidad, de enfermedades y sus tratamientos, en la mayor parte de los casos casi nunca se tiene en cuenta la importancia del ejercicio físico, y éste es una de las claves más importantes para la recuperación de la integridad del organismo. Más que una buena dieta equilibrada, es de suma importancia practicar regularmente ejercicio físico, pues dicha práctica ayudará a fomentar un equilibrio en las funciones orgánicas, será fundamental en el control del azúcar en sangre, reducirá los procesos inflamatorios, facilitará una importante entrada de oxígeno en el organismo, ayudará a mantener el organismo libre de acidez no importando que tipo de dieta tenga el individuo, además que de entre varios otros beneficios, auxiliará en la quema de grasa y en el mantenimiento del peso corporal, reduciendo la posibilidad de sufrir desórdenes metabólicos y procesos inflamatorios que conducen al desarrollo de muchas enfermedades.

“El cuerpo humano está diseñado para moverse, el cerebro no reconoce el sedentarismo”
Dr. Sergio Simphronio












viernes, 3 de julio de 2015

HACER EJERCICIO FÍSICO PARA GANAR SALUD, DORMIR BIEN PARA QUE EL CEREBRO ESTÉ EN FORMA.


“La vida es una lucha constante en contra de la acidez” (MENKEN)

Todo el funcionamiento de nuestro organismo depende de las células, por ello, es de suma importancia que mantengamos el entorno celular muy limpio. Al existir algún tipo de anomalía celular en la que el producto final sea alguna clase de enfermedad, es muy importante estar atentos a los niveles de acidez existentes en el organismo. Además de la importancia de mantener limpios  nuestros filtros (Pulmones, Riñones, Hígado), es primordial que intentemos mantener dentro de nosotros un ambiente celular alcalino. Pero estas recomendaciones también son importantes cuando nos referimos a nuestro cerebro. El mejor momento para que nuestro cerebro efectúe su limpieza eliminando los radicales libres existentes, es durante el sueño. Al acostarnos el cerebro incita la liberación de la “Melatonina”. Ésta actúa en el sistema nervioso central y se encarga de estimular nuestro somnífero natural haciéndonos dormir.

Cuando nos acostamos tras un día intenso de trabajo o de entrenamiento físico, el cerebro envía un mensaje a la médula espinal para que nuestros movimientos sean paralizados, al mismo tiempo que las células cerebrales se desconectan para repararse. Unas sustancias químicas naturales limpian los desechos de la actividad de estas células cerebrales, al mismo tiempo que se formarán otras. Sin estos servicios de limpieza, análisis y reparación, el cerebro no podría funcionar a pleno rendimiento; de ahí la importancia de dormir las suficientes horas para que nos sintamos descansados y para que el cerebro pueda hacer su trabajo de restauración. Por ese motivo se recomienda a las personas que tengan la costumbre de dormir  poco, de salir por la noche con mucha frecuencia,  de beber de manera desmedida, y que además utilizan  drogas,  que cambien sus hábitos de vida, pues de seguir así estarán acortando su existencia. Con el descanso dormimos, y al dormir soñamos. El sueño es una de las actividades más importantes que el cuerpo realiza. Durante una vida normal, somos capaces de pasar 6 años soñando. Dicen algunos expertos que la actividad cerebral es tan intensa mientras dormimos que el sueño es mucho más que una distracción para el cerebro, es parte de la acumulación de los recuerdos.

Margaret Tatcher se ponía en marcha con sólo cuatro horas de sueño; en cambio Albert Einstein necesitaba once horas. Esto se debe a que existe una variante genética, de nombre ABCC9, que es la responsable de hacer que las personas portadoras de ese gen sientan más necesidad de dormir que otras. Por ello, es importante tener en cuenta que más que la cantidad, la calidad del sueño es lo que va nos facilitar una buena renovación en todos los sentidos.

Si privásemos a nuestro cuerpo del sueño y lleváramos esta situación al límite, el cerebro sencillamente nos desconectaría. Mientras soñamos consolidamos el control que tenemos sobre nuestros músculos. La fase del sueño en la que más aprendemos es la fase “MOR” (Movimiento Ocular Rápido).  En esta fase del sueño hay tanta actividad cerebral que el flujo sanguíneo se duplica en esta zona.

Es fundamental tener en cuenta que durante el día nuestro cerebro tiene una actividad intensa, pero cuando dormimos esa actividad se multiplica. Desde luego, dicha actividad se intensifica debido a los desafíos que se nos presentan en nuestro día a cada segundo. Ante cualquier situación que provoque estrés (ya sea en forma de estrés fomentado por el de ejercicio físico, un estrés agudo en algún momento de nuestro día, o bien un estrés crónico en el caso de alguien que ya esté enfermo; bien en los trabajos de coordinación motora o en la danza, donde la adaptación muscular y articular al movimiento deben ser efectuadas de una manera muy rápida, etc.), el cerebro siempre buscará la mejor manera de solventar ese desafío con el fin de mantener el cuerpo a salvo. 

Un interesante estudio realizado por dos Universidades americanas (Drexel y Northwestern), ha revelado que existen líneas de actividad cerebral que funcionan antes de que nos enfrentemos a un problema, y estos comportamientos están relacionados con diferentes tipos de preparación mental que nosotros podemos ocasionar. Somos capaces de prepararnos mentalmente para buscar soluciones utilizando diferentes maneras de pensar: analítica, intuitiva, imaginativa, creativa. Lo que resulta interesante, es que nuestra elección hará que la actividad cerebral varíe en función del tipo de pensamiento que desarrollemos. Como un ejemplo, las personas que frente a un desafío piensan que no van conseguir superarlo, no lo hacen.

Nuestra actividad cerebral es algo simplemente increíble, y según los estímulos que fomentemos, esa actividad se incrementará de una forma muy significativa, principalmente dentro de la práctica del ejercicio físico. Con la práctica del ejercicio físico la temperatura del cuerpo se eleva, pero la del cerebro también, y esa siempre fue una de las grandes incógnitas del cerebro: su sistema de refrigeración. Si no tuviese refrigeración, nuestro cerebro se sobrecalentaría al igual que cualquier máquina. De ser así su temperatura interna subiría 1 grado a cada 5 minutos. A los 10 minutos sin refrigeración empezaríamos a sentir desorientación, a los 20 minutos daños permanentes, y al cabo de 50 minutos, si la temperatura subiera 10 grados más, nos moriríamos. Por ese motivo, el cerebro siempre debe trabajar a una temperatura óptima. De ahí la importancia del oportuno aporte hídrico durante todo el día.  

Sabemos que de camino al corazón, la sangre se enfría a través del sudor de la cara en la frente y se desplaza por las arterias abandonando la cabeza y disminuyendo así su temperatura y enfriándola. Tenemos más de 15.000km de vasos sanguíneos en el cerebro. Las investigaciones sobre la temperatura del cerebro y su refrigeración hasta el momento han llegado a este punto, por lo que quizás sea esta la manera que el núcleo tenga de conservar su temperatura ideal.  Aunque nos encontremos practicando actividad física a altas temperaturas o compitiendo bajo un sol de 40 grados, el cerebro tendrá una asombrosa capacidad de refrescarse.

Siempre que practicamos ejercicio físico, el equilibrio químico de la célula (la homeostasis celular) se rompe. La homeostasis es la estabilidad orgánica. Con el desequilibrio de la homeostasis, se produce un cambio en el medio químico de la célula alterando así su función fisiológica en el control de los órganos. Los órganos reaccionan en contra del estrés con el fin de conseguir la homeostasis y controlar las funciones orgánicas.

Éstos son los cambios homeostáticos durante la actividad física: elevación de la temperatura corporal, aumento de la acidez en la sangre, caída del oxígeno contenido en los líquidos corporales, incremento del dióxido de carbono, entre otros. Al recibir estos desórdenes, las células cambian sus funciones para adaptarse al ejercicio físico. Estos ajustes ocurren en el corazón, en los pulmones, en el páncreas, en los músculos, y los huesos. Todo este desequilibrio temporal ocurre constantemente en nuestro organismo, sobre todo con la práctica del ejercicio, y dentro de un proceso de enfermedad es beneficioso porque hace reaccionar a las células de manera muy positiva, una de las razones por las que es tan importante que las personas enfermas practiquen ejercicio.

En la práctica de ejercicio físico, siempre debemos ver el cuerpo desde dentro hacia fuera, y no desde fuera hacia dentro¹.

Los mecanismos de refrigeración del cerebro durante la práctica de ejercicio físico fomentan radicales libres, y ahí surge el importante papel del sueño. Estando libre de problemas de salud, toda la actividad desarrollada durante el día será procesada durante la noche mientras la persona esté durmiendo, momento en que se producirá la eliminación de los radicales libres del cerebro; pero surge un gran problema cuando las personas se preocupan demasiado con cosas que no merecen dicha relevancia. Mismo que hablemos de una enfermedad muy importante, ese estrés innecesario puede desencadenar ansiedad, depresión y miedo, y es justamente ahí cuando el cerebro tiene que buscar soluciones para intentar poner el cuerpo fuera de peligro, pues estos síntomas emocionales son capaces de inhibir por completo el sistema inmunológico, sea un practicante de deporte o no. Estas situaciones de estrés que están tan bien aceptadas socialmente, pueden ocasionar una gran cantidad de descontroles neurofisiológicos, entre ellos la falta de sueño, cambios en la actividad cerebral, alteración en la acumulación de los recuerdos, la posibilidad del desarrollo de acidez en el organismo y en el cerebro ocasionando una gran mudanza dentro de los procesos celulares y sinápticos, etc.

El ejercicio físico es una estupenda arma contra las enfermedades pero, al igual que los fármacos, si es mal empleado puede convertirse en algo muy dañino para nuestro organismo y para nuestra salud.

Para que podamos tener un estupendo rendimiento en nuestro día, sea en la práctica del ejercicio físico, sea en la recuperación de una enfermedad, o sea en las áreas intelectuales, debemos tener muy claro que, si no damos a nuestro cerebro las condiciones necesarias para que éste pueda desenvolver su trabajo de una manera óptima, estaremos abriendo las puertas a la posibilidad de tener una gran cantidad de problemas de salud a medio o largo plazo. Debemos equilibrar nuestras vidas en todos los sentidos, pero principalmente en lo que dice respecto a nuestra alimentación y nuestro descanso, pues dormir es mucho más importante de lo que mucha gente imagina.



1.EL BLOG DEL DR.SERGIO SIMPHRONIO - EL ENTRENAMIENTO CELULAR








20-21-22 Noviembre. São Paulo