miércoles, 3 de septiembre de 2014

EL EJERCICIO FÍSICO ES LA MEJOR MEDICINA


 “Vale más prevenir que curar”. Galeno

En los días de hoy es muy fácil fomentar un ambiente ácido en el organismo: el consumo desmesurado de azúcar, de refrescos, de sal, de carne, de harinas refinadas, etc.; acompañando todo eso, la falta de una limpieza de “nuestros filtros” y, para rematar, el sedentarismo. Con una dieta inadecuada,  unida al consumo de alcohol y al tabaquismo (aunque sea de manera  social), se fomentará un ambiente increíblemente ácido en el organismo con una gran aceleración de su deterioro. Las células se volverán ácidas y, si además somos sedentarios, dejaremos las puertas abiertas a la posibilidad de tener alguna enfermedad  importante.  Nuestro sistema nervioso central (SNC) da las órdenes a las células y éstas las ejecutan. Todo lo que ocurre con  nuestra salud depende de nuestras células, pero es fundamental tener claro que para que las células estén sanas deben vivir  en un ambiente totalmente alcalino, libre de acidez. Es importante saber que el colesterol es la grasa degradada por las células, así como el ácido úrico es el radical libre de las proteínas. Estos radicales libres son desechados por las propias células, pero ellas no pueden vivir en contacto con sus propios residuos. Si dejas de cepillarte  los dientes durante 10 años, puede que te quedes sin dientes,  pues estos se pudrirán en tu boca; lo mismo pasa con las células de nuestro cuerpo si no las cuidamos. En la enfermedad del cáncer, como en muchas otras, es lo que suele pasar en la mayor parte de los casos. Así, cuanto mayor es la acidosis en nuestro organismo, mayor será la posibilidad de tener células enfermas y, en consecuencia, enfermedades. Si viviéramos en  contacto constante con nuestros excrementos, nos ducháramos en la bañera con ellos, durmiéramos con nuestros desechos, seguramente nos moriríamos en un corto espacio de tiempo. Pues no será diferente con nuestras células. En nuestras acciones del día, fomentamos una gran cantidad de desechos que se quedan en nuestro organismo hasta ser eliminados. En muchos casos estos radicales libres tardarán mucho en eliminarse debido a las malas praxis: dietas inadecuadas, adicción a las drogas, tabaco, alcohol, la utilización excesiva de fármacos, el sedentarismo, las enfermedades, etc. Frente a esa situación, las células intentan defenderse de varias maneras antes de ponerse enfermas. Una de esas maneras es la acidosis metabólica. Las células retienen agua con el fin de solventar la situación ácida dentro de su entorno, y eso ocasiona una subida importante en el peso corporal al mismo tiempo que en el volumen de la persona en cuestión (retención de líquidos).  En presencia de situaciones como estas, la actividad física gana una especial relevancia puesto que, al mismo tiempo que produce una importante alteración en la situación de acidosis vivida por las células, alteración promovida por la ingente entrada de oxígeno en el organismo, es capaz de controlar la retención de líquidos producida por las células como respuesta a dicha situación ácida. Hemos de recordar que son los pulmones y los riñones los que regulan el estado ácido/básico del cuerpo.

La supervivencia de las células:

Nuestras células deben vivir en un ambiente limpio, libre de desechos; de no ser así, su ADN cambiará para garantizar su propia supervivencia, pues de lo contrario, no conseguirían sobrevivir en un medio ácido. Las células sanas son alcalinas, tienen potasio en su interior y sodio en su exterior, mientras que  las células malas tienen mucho sodio en su interior. Esto es lo que facilita su supervivencia en un medio compuesto por acidosis, ya que en nuestro organismo tenemos un 9,4% de sodio en un 70% de medio líquido. Muchos pacientes de cáncer, estando o no en tratamiento, siguen con una excesiva ingesta de sal, de azúcar, de grasas, y en muchos casos, más de los que se imagina, siguen fumando.  Es fundamental que los pacientes de cáncer que se encuentran en tratamiento de quimioterapia, radioterapia, o mismo los que han sido intervenidos quirúrgicamente,  sigan una  dieta especial y adecuada, durante y después del tratamiento. En estos casos, la mejor dieta es la vegetariana.
Si echamos ácido en algún objeto, éste se corroerá. Con la acidosis ocurre lo mismo, pero dentro del organismo. La acidosis puede ocasionar la muerte de tejidos celulares: lo que llamamos fibrosis. Los ácidos  pueden ocasionar fibrosis hepática, pulmonar, renal, y todo ello puede pasar si no cuidamos de nuestros filtros. Un cáncer es la reunión de células enfermas que se localizan en alguna parte del cuerpo pudiendo dividirse. Las células enferman debido a la acidez, y si no hay acidez, no hay cáncer. En un coche, de tiempo en tiempo, cambiamos el filtro y revisamos su mantenimiento para que no tengamos problemas. Deberíamos hacer lo mismo con nuestro cuerpo; pero no podemos cambiar nuestros filtros, así que lo único que nos queda es cuidar de ellos.  Una persona en reposo mueve 7200 litros de sangre por día. Nuestros filtros son: el pulmón, el hígado, el riñón. Por cada uno de estos filtros pasarán al día 7200 litros de sangre estando en reposo.

¿Tienes remota idea de cuántos miles de litros de sangre ya han pasado por tus filtros?

Hemos de recordar que nuestros órganos funcionan 24 horas al día desde que nacemos hasta que morimos, y es de suma importancia cuidar de ellos. De una manera general, las personas deben cuidarse mejor, pero es importante  tener claro que el término “cuidarse” no debe referirse sólo a las malas costumbres y al sedentarismo, sino también a la forma de cómo nos cuidamos por dentro. La acidosis es un gran problema, y si la tenemos en cuenta y la evitamos podremos evitar muchas enfermedades, incluyendo el cáncer.
 Añadir a nuestra dieta las ensaladas, las frutas, el té (sobre todo el verde) y las infusiones de tomillo, es una opción muy interesante, pues éstos son depuradores y auxilian a nuestros filtros en la tarea de limpieza y eliminación de los radicales libres. Y si añadimos el ejercicio físico dentro de este contexto, daremos una gran calidad a nuestra salud, mas éste debe ser realizado siempre de manera equilibrada. En lo que versa respeto a la alimentación, hay que respectar los gustos y preferencias de cada persona; así que, independiente de la dieta que uno tenga, por lo menos una vez o dos por semana, sería interesante una dieta depurativa libre de carnes, y con mucha ensalada, té, frutas, etc. Los antioxidantes  son como “recogedores de basura” que se encargan de eliminar los radicales libres de nuestro organismo. Al mismo tiempo, también existen los antioxidantes exógenos,  que podemos encontrar en algunos alimentos que ingerimos. En las verduras y frutas se denominan “Fitoquímicos”.
Es fundamental educar a las personas sobre la mejor manera de cuidar de su salud. Se enseña a los niños que hay que comer para crecer, y que hay que hacer ejercicio físico para estar fuertes. En ningún momento se plantea decirles que  hay que comer sano y en cantidades correctas para  tener una buena salud y practicar ejercicio físico para tener una buena calidad de vida. Es importante educar a los niños y reeducar a los adultos, al mismo tiempo que es fundamental educar a los músculos. Los músculos “educados” también nos proporcionan una mejor estimulación de la AMPK (hormona que motiva la quema de glucosa). Al hacer ejercicio físico, los niveles de mitocondrias en los músculos suben de manera significativa; al contrario, ante la falta de actividad física, la concentración de ese gen se reduce, dejándonos cada vez más perezosos y en baja forma. La enzima AMPK es la que controla dicha producción. Ésta se activa con el incremento de la unión de la AMP- ATP, que es la energía que las células necesitan para vivir. Éste es uno de los motivos por lo que se debe recomendar la práctica de ejercicio físico a todas las personas. Más que para mantener la forma y la línea, el ejercicio físico es fundamental, pues permite que las células desarrollen su trabajo con mayor facilidad evitando que se pongan enfermas.  Al educar nuestros músculos, mejoraremos nuestra coordinación motora, y ese hecho es muy relevante, pues facilitará un importante incremento de las sinapsis cerebrales y, en consecuencia, un aumento de la inteligencia, no importando la edad, cosa que también será positivo para las células. La educación muscular se consigue con la práctica regular de actividad física. Dicha práctica tiene una gran relevancia en la consecución de la salud, pues hace que seamos capaces de aprovechar mejor el oxígeno, elimina mejor las sustancias nocivas (elimina el colesterol, por ejemplo), mejora el intercambio gaseoso, ahora energía y produce menos sustancias de desecho, etc.; pero también debemos tener mucho cuidado con la manera en la que se lleva a cabo la practica del ejercicio físico, pues dicha práctica, cuando es realizada en exceso y de manera desmesurada o desequilibrada, puede generar muchos problemas,  y entre ellos uno de los más importantes es el estrés oxidativo.
El ejercicio físico origina naturalmente y de manera importante los radicales libres de oxígeno que colaboran  en la acción del daño a distintas moléculas en el organismo.  En los alimentos existen numerosos compuestos orgánicos y químicos. Debido al metabolismo, nuestro organismo realiza procesos de oxidación donde el combustible, que es la glucosa (azúcares), es oxidado con moléculas de oxígeno que resulta en la liberación de energía y desechos denominados radicales libres (1). Estos radicales libres pueden producir  destrucción tanto a nivel intracelular en el ADN,  como a nivel sistemático, arterial, cerebral, etc. Para solventar esa situación el organismo tiene varios  procedimientos para estimular su defensa, entre ellos, los sistemas antioxidantes no enzimáticos (la vitamina E y la vitamina C). El problema ocurre cuando la producción de radicales libres supera la capacidad del organismo en antioxidar, generando  con ello un desequilibrio que tiene como resultado el estrés oxidativo y, en consecuencia, el daño celular.
La combinación de una dieta alcalina equilibrada junto con la práctica de actividad física regular, adecuada y moderada, es capaz de reducir el ácido carbónico en los pulmones, el ácido graso en el hígado y el ácido úrico en los riñones, proporcionando así una limpieza de nuestros filtros, protegiendo el organismo y previniendo las enfermedades, al mismo tiempo que facilita un ambiente alcalino a las células. Las enfermedades, en su mayor parte, provienen de un largo proceso de degradación en el estilo de vida, y como consecuencia en el organismo, empeorando así la calidad de vida de las personas que las padecen. Desafortunadamente, seguimos viendo a las enfermedades desde un enfoque muy reducido, y  la mayor parte de las veces, desde sólo un punto de vista, el de curar. No obstante, existen varios caminos que nos dan ventaja en ese combate entre la salud y la enfermedad. Algunos de ellos, y de los más efectivos, con la educación y la prevención. La unión de una vida activa junto con una alimentación equilibrada, nos proporciona todos los elementos para que tengamos una buena salud. En presencia de alguna enfermedad, esa receta puede fusionarse con los tratamientos prescritos por los facultativos, haciendo que la recuperación de la misma se haga de una manera bastante más rápida.  

 



(1)  El blog del Dr.Sergio Simphronio – LA ACTIVIDAD FÍSICA Y EL ESTRÉS OXIDATIVO






2 comentarios :

  1. Gracias Sergio por tus artículos, estoy totamente de acuerdo con el buen manejo de la nutrición personal para evitar el daño celular progresivo que termina con enfermedades complicadas y de larga duración. Estas enfermedades estoy convencido que se pueden revertir con una buena alimentación, equilibrada donde se consuman TODOS los macronutrientes esenciales y con una buena prescripción física de ejercicio y un estado psicológico positivo junto con un buen descanso y una suplementación acorde como productos como OMEGA-3, proteina de whey, creatina sabiendo combinándolos adecuadamente. Hoy en día muchos médicos solo prescriben medicamentos y en algunas ocasiones de por vida como en algunos de mis clientes. Otros, como algunos nutricionistas solo precriben dietas vegetarianas porque"la carne es mala", otros quitan todos los carbohidratos, otros las grasas. Estoy seguro y como las evidencias científicas indican que lo más correcto es una dieta equilibrada y seguiré con este pensamiento. Como en el ejercicio creo que hay que "dañar" el organismo para luego haya una mejora ya que la inteligencia del organismo intente buscar una homeostasis permanente (acidificación-alcalinización). Muchas gracias y seguiré con entusiasmo tus artículos, un saludo @rubendp13

    ResponderEliminar
  2. Gracias Sergio por tus artículos, estoy totamente de acuerdo con el buen manejo de la nutrición personal para evitar el daño celular progresivo que termina con enfermedades complicadas y de larga duración. Estas enfermedades estoy convencido que se pueden revertir con una buena alimentación, equilibrada donde se consuman TODOS los macronutrientes esenciales y con una buena prescripción física de ejercicio y un estado psicológico positivo junto con un buen descanso y una suplementación acorde como productos como OMEGA-3, proteina de whey, creatina sabiendo combinándolos adecuadamente. Hoy en día muchos médicos solo prescriben medicamentos y en algunas ocasiones de por vida como en algunos de mis clientes. Otros, como algunos nutricionistas solo precriben dietas vegetarianas porque"la carne es mala", otros quitan todos los carbohidratos, otros las grasas. Estoy seguro y como las evidencias científicas indican que lo más correcto es una dieta equilibrada y seguiré con este pensamiento. Como en el ejercicio creo que hay que "dañar" el organismo para luego haya una mejora ya que la inteligencia del organismo intente buscar una homeostasis permanente (acidificación-alcalinización). Muchas gracias y seguiré con entusiasmo tus artículos, un saludo @rubendp13

    ResponderEliminar