martes, 12 de marzo de 2013

EL DEPORTE Y EL DESARROLLO DE LA BILATERALIDAD DE LOS MOVIMIENTOS


En los deportes en grupo, sobre todo en los que requieren gran destreza de movimientos, las personas que se dedican a ellos normalmente  son entrenadas desde pequeños para desarrollar las  habilidades corporales precisas para que puedan defenderse con éxito en las más distintas situaciones. La bilateralidad del movimiento, ya sea en el fútbol o en baloncesto, es de suma importancia para la aplicación de los controles de un balón.
Antiguamente a los atletas que eran zurdos se les entrenaba dando preferencia al lado izquierdo y a los que eran diestros al lado derecho. Con el tiempo los entrenadores se han dado cuenta de que es posible potenciar ambos lados por igual y con la misma intensidad. Empezaron a entrenar a los niños con ejercicios de fundamento para el desarrollo de agilidad y control en ambos  lados y de igual manera. En el caso del fútbol por ejemplo, la mayor parte de los jugadores utilizan hábilmente las dos piernas  y con la misma intensidad. En el baloncesto, debido a las características de este deporte,  la utilización de los dos lados se intensifica.  Hago alusión a estos dos deportes pues, de los deportes de balón, son los que más evidencias presentan en el desarrollo de la coordinación motora.
En cuanto al  baloncesto, en los días hoy  es inviable  que una persona sea un atleta de alto nivel en este deporte sin saber moverse con las dos manos.
En varios de mis artículos hice mención a la plasticidad del cerebro frente a nuevos aprendizajes. Si examinamos los deportes, los profesionales enfocan cada vez más sus entrenamientos hacia la mejora de la coordinación motora y la bilateralidad de los movimientos en los atletas, además de otras evidentes necesidades como potenciar la fuerza, la resistencia, la velocidad, etc.
“El lado izquierdo del cerebro humano controla el discurso y el lenguaje mientras que  el derecho controla las emociones. En el caso de los zurdos, éstos suelen intercambiarlos. Ésta fue una  investigación realizada por científicos de Oxford, quienes descubrieron  el primer gen relacionado con el uso de las manos, el LRRTM1. Este  gen modifica la simetría del cerebro” (1).
Si el gen LRRTM1 invierte las funciones del cerebro  en las personas que son zurdas, también será posible fomentar el desarrollo de habilidades en las piernas, pies y manos no preferentes de los atletas y de las personas que no se dedican al deporte por vía del entrenamiento y de la repetición de movimientos. Es importante recordar que el movimiento de las manos es tan complejo que, en la parte del cerebro relacionada con los movimientos, las manos reclaman  la mitad. Se ha comprobado que las personas ambidiestras tienen un mejor desarrollo de su inteligencia muscular, lo que en otras palabras quiere decir un mejor funcionamiento de su sistema neuromuscular y de la coordinación motora. Esa mejoría fomenta un aprendizaje más rápido del sujeto, afectando directamente a la inteligencia musical del individuo (las personas que aprenden  más rápido escuchando).
En las personas adultas las neuronas no se reproducen y sí se regeneran a partir de células madre pluripotenciales que se localizan en las cavidades del cerebro. Pueden migrar desde los ventrículos cerebrales hasta el hipocampo de 500 a 1000 neuronas. En 21 días las células madre se convierten en neuronas. El hipocampo es importante no  solo para el aprendizaje, sino también  para controlar el pánico que procede del centro del núcleo de la amígdala y está muy conectada con la dopamina (hormona que estimula la exploración y la curiosidad)” (2). Por este motivo es fundamental que tengamos en cuenta que siempre podemos aprender cosas nuevas y que la edad no debe ser un impedimento para ello. Es la mejor manera de mantenerse biológicamente joven.    
En la actualidad, ese entrenamiento ambidiestro se hace desde las primeras edades, siendo posible de esta forma proporcionar a los niños un ingente  desarrollo de las habilidades dentro del deporte que practican, cosa que a la larga, con la práctica de estos movimientos y de los debidos ejercicios,  fomentará  la velocidad de los mismos. Dicho  estímulos son geniales para los niños, pues facilitarán la reproducción de una enorme cantidad de hormonas que, a su vez y con los entrenamientos pertinentes, provocará una gran cantidad de sinapsis entre ellas. Este hecho proporcionará un  estupendo desarrollo de la inteligencia de estos críos, al mismo tiempo que consolidará las habilidades entrenadas para un mejor progreso dentro de su deporte. Por otro lado, hay que tener en cuenta que los entrenamientos varían en función de la posición en la que juega cada atleta, así que en el caso del fútbol normalmente los atacantes  son los que desarrollan mejores habilidades con el balón y, además, tienen la  necesidad de hacerlo con mucha velocidad pues los defensas también deben ser rápidos y además fuertes.
En el caso del baloncesto, en su mayoría, todos los jugadores deben ser veloces y, a la vez, tener muy bien controlados los dos lados del cuerpo, no teniendo distinciones para el control del balón. Deben tener el mismo dominio  tanto en la derecha como en la izquierda y actuar con mucha fuerza, coordinación de movimientos y velocidad.
Deportes como éstos proporcionan una gran cantidad de estímulos que son muy beneficiosos para el cerebro y en consecuencia para nuestra inteligencia. Con el gran desconocimiento acerca del cerebro que infelizmente todavía  vivimos, muchas personas aún piensan que el deporte o la práctica de la actividad física no sirven para promover la inteligencia en las personas. Es un tremendo error, pues el ejercicio físico o los deportes favorecen una gran actividad cerebral, estimulando en la mayor parte de los casos las mismas zonas que utilizamos para estudiar matemáticas, física o para escribir un libro.
Todos tenemos las mismas capacidades, la cuestión está en el interés en desarrollarlas.  
Tanto los trabajos de coordinación motora como los de bilateralidad de movimientos dentro de los entrenamientos o dentro de los trabajos de preparación en las categorías inferiores a la adulta, o en las categorías adultas, otorgan un gran desarrollo neuromuscular, que a la vez fomenta la inteligencia; pero no podemos olvidar que la práctica deportiva también incita al cerebro a estimular varias hormonas capaces de inhibir la depresión, la ansiedad, el estrés, el miedo, etc., provocando el bienestar, además de proporcionar mucha calidad de vida a los atletas y a sus practicantes.       


1. El cerebro y la bilateralidad del movimiento (El blog del Dr. Sergio Simphronio)
2. La Inteligencia (El blog del Dr. Sergio Simphronio)


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