En los últimos 20 años ha
surgido una abrumadora cantidad de técnicas de trabajo dentro de la actividad
física. La mayor parte de estas técnicas son muy efectivas y están ayudando a
mucha gente. Algunas otras no son tan efectivas o no tienen el aval científico,
y lo preocupante de eso es que la aceptación de estos ejercicios por parte de
las personas puede ser muy grande,
principalmente en el mundo de los gimnasios y centros deportivos. Como una comparación,
hablando de una manera muy resumida, un
fármaco antes de ser puesto en circulación debe pasar por varios e importantes filtros en su investigación, y después de varios años de estudios sobre sus
principios activos y los posibles efectos secundarios que pueda producir,
tendrá o no la aprobación de los órganos competentes del país en cuestión para
su puesta en el mercado. Es un largo proceso que tendrá como resultado la
posibilidad de ayudar a mucha gente. De eso se trata, de ayudar a la gente.
El cuerpo humano está
compuesto por más de 600 músculos. La contracción de varios músculos produce
todos los movimientos que hacemos, como sentarse, correr o levantarse. Las sutiles expresiones faciales se consiguen
gracias a los delicados ajustes de los músculos de la cara.
Los músculos funcionan por
contracción y relajación. Al contraerse
reducen su longitud, acercando sus puntos de unión entre dos huesos diferentes. Cada movimiento de los músculos es de tensión. La acción de tirar se lleva a
cabo por las fibras y fibrillas del músculo. Todos los músculos están formados
por pequeñas fibras. Las fibras tienen
forma cilíndrica y varios centímetros de longitud, con bandas regulares o estrías que las dividen en secciones.
Las fibras constan de muchas
subunidades cilíndricas llamadas fibrillas.
Estas son las estructuras que se contraen en realidad. Las
fibras musculares pueden llegar a acortarse en un 30% a un 40% durante la
contracción muscular. Las fibrillas
están formadas por dos proteínas: actina
y miosina. Estas proteínas tienen
forma de largos filamentos. Los
filamentos compuestos de miosina son más gruesos que los de actina. Estos filamentos se entrelazan y pueden
deslizarse uno sobre otro, reduciendo la longitud del músculo. Cuando el músculo se contrae, los filamentos
tienden a separarse. En el acortamiento
o contracción muscular, estos se reducen deslizándose uno sobre otro. Durante la contracción se producen varios enlaces
entre los filamentos de actina y miosina.
Mediante el proceso de crear y romper estos enlaces, los dos filamentos
se mueven uno hacia el otro y todo el
músculo se reduce en un proceso muy rápido. El funcionamiento muscular es muy
interesante y complejo, motivo por el cual es importante conocerlo detenidamente
antes de plantear una nueva actividad o entrenamiento. Crear una nueva
actividad puede ser fácil desde el punto de vista práctico, pero desde el punto
de vista teórico, fisiológico, biomecánico, o neurofisiológico, no es tan
sencillo.
Una vez que sepamos un poco
más sobre el proceso de contracción muscular, es fundamental tener claro que antes de estar seguros de que una nueva técnica es efectiva y que puede ser aplicada con
seguridad dentro de un entrenamiento, tienen que haber sido realizados varios años de estudios e
investigaciones biomecánicas,
fisiológicas, neurofisiológicas, previos
a la aplicación de estos ejercicios. Se compararán los resultados de estas
investigaciones y se llegará a las conclusiones
que pueden o no ser positivas para que se pueda emplear con seguridad y efectividad en los entrenamientos. Es
importante saber que se tarda tiempo investigando, pues hemos de estar atentos
a los efectos secundarios que pueden ser ocasionados con la supuesta nueva técnica. Estos efectos secundarios pueden
manifestarse muchos años después de haber empezado la actividad.
Es fundamental que seamos
serios, pues cuando se trata de la salud, aunque estemos hablando de una manera
preventiva, la cosa es seria y requiere un compromiso por parte de los
especialistas en actividad física y los de la recuperación. En todas las
investigaciones previas que se deben llevar a cabo en lo referente a las nuevas
técnicas, es fundamental que no exista ningún eslabón negativo o efecto
secundario pues, de ser así, ya no
servirá, ya que representará un riesgo para las personas, aunque estuviéramos hablando de poblaciones específicas. Para
todas las actividades existe un ejercicio específico para el entrenamiento de
determinada musculatura. Es una tremenda estupidez utilizar un programa de
ejercicios que conlleve riesgos, siendo que se puede trabajar con seguridad,
mismo que sea con ejercicios ya existentes. No podemos olvidar que los que
nos dedicamos a la salud trabajamos para ayudar a las personas a curarse, a
prevenir las enfermedades o para recuperarlas, y tenemos todos el mismo
objetivo.
Cuanto más conocemos, más
nos damos cuenta de lo poco que sabemos y de que debemos estudiar y aprender
más, y a la vez nos percatamos de que debemos tener una extremada
precaución en los cuidados con nuestros
pacientes, clientes o atletas. ¡Ni
todo sirve! Un profesional serio
siempre contrasta las informaciones que recibe. Es inverosímil ver que muchas personas aceptan las
informaciones de nuevas técnicas de trabajo sin plantear la posibilidad de que puede haber fallos. Es un error enfocar el
trabajo físico a la estética en vez de a la salud.
¿De
qué sirve arreglar un lado y estropear el otro?
En el mundo de la actividad
física, una de las cosas más importantes cuando se plantea algo nuevo es la
seguridad de saber que no se va hacer daño a nadie. Acto seguido es tener claro
que la técnica es efectiva en el sentido fisiológico, neurofisiológico,
biomecánico, motivo por el cual estos estudios deben tardar tiempo en concretarse.
La actividad física es considerada como medicina preventiva y debe ser encarada
de una manera muy seria.
En muchos casos el ego
individual de determinadas personas les
hace olvidarse de lo importante: que somos trabajadores de la salud y que por encima de los logros personales, de
la fama o de los premios y reconocimientos, no podemos olvidar nuestra
responsabilidad, la de ayudar. La salud
es cosa seria y debe ser tratada de una manera responsable.